López Obrador quiere cancelar Normas Oficiales Mexicanas, en detrimento de médicos y pacientes
No se necesita ser médico para preocuparse por la impositivas y retrógradas medidas que
quiere imponer en el último tramo de su mandato, Andrés Manuel López Obrador, que
muestra su preocupación por que la cuenta regresiva para que termine su errático
mandato ya empezó y nada puede hacer para impedirlo, con todo y que repita que su
sucesora será la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El que sus ataques contra todo aquel o aquella que se le ponga enfrente, descubren el
lado más duro del tabasqueño y eso es sin duda, un peligroso factor, porque de las
ocurrencias, está pasando al autoritarismo en su más cruda expresión.
Retomando, el presidente pretende cancelar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) del
sector salud, de acuerdo a lo estipulado en el Programa Nacional de Infraestructura de la
Calidad, 2024, que se publicó en el Portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria.
Y quien puso este delicado tema en la palestra, fue el presidente de la Comisión de Salud
de la Cámara de Diputados, Ector Jaime Ramírez Barba, del PAN.
Dichas normas, de acuerdo a lo explicado por el doctor Ramírez Barba, “regulan la
atención de enfermedades crónicas y condiciones prevalente como el cáncer cérvico
uterino; el cáncer de mama; el cáncer de próstata, la diabetes mellitus, entre otros,
representa una decisión que podría afectar gravemente la calidad y la expectativa de vida
de millones de mexicanos”.
Esto, definitivamente es un atentado por parte de quien encabeza esta errada y llamada
cuarta transformación en contra de la esperanza de vida de los mexicanos. Qué decir que
desde los inicios de esta administración, se cortó el apoyo para los niños que padecen
cáncer, así como a las mujeres que luchan contra el cáncer de mama y el número de
personas que fallecieron por la carencia de medicamentos y de atención van en aumento.
Hay que recordar el pésimo manejo de la pandemia de Covid-19 que hizo López Obrador y
su “rock star” Hugo López Gatell, a quien por cierto el tabasqueño le está procurando
dejar un escaño en el Senado de la República.
Igualmente hay que remitirse a lo que ha ocurrido con la mega farmacia, que surte un
promedio de cuatro, sí, cuatro recetas por día, amén de que, -según se sabe-, el
oficialismo tae un importante pleito con una prestigiada tienda que tenía una de sus
bodegas en las instalaciones de la llevada y traída mega farmacia, simple y llanamente,
porque no habrían acabado de pagar.
Como lo señala el diputado panista Ramírez Barba, esta nueva ocurrencia del inquilino de
Palacio Nacional, va en detrimento directo de la calidad de la atención médica; la
formación del personal de salud y la protección a la salud pública.
Como lo señaló el legislador de Acción Nacional, “no se deben tomar decisiones que
afecten de manera tan significativa la salud sin una consulta amplia y participativa que
incluya a pacientes y profesionales del sector salud”.
Bueno, pero si el flamante y silente secretario de Salud, Jorge Alcocer, no se ha aparecido
cuando se supone que más se le necesita y ahí está el caso del huracán “Otis”, y eso que la
secretaría de Salud se iría al puerto, donde tendría su sede.
Finalmente, el proceso electoral que se acerca el ya próximo 2 de junio, no debe distraer
la atención sobre este despropósito que pretende llevar a cabo el presidente López
Obrador.
Una última reflexión que hace Ramírez Barba, no tiene desperdicio y deberían de tenerlo
en cuenta en Palacio Nacional: “En nuestro sistema de salud, las Normas Oficiales
cumplen una función esencial y son de observancia obligatoria, por lo que cumplirlas es un
mandato de ley para los profesionales de la salud en todo nuestro país. Si las Normas
Oficiales desaparecen, los médicos pueden enfrentar una mayor incertidumbre en cuanto
a sus obligaciones legales y su responsabilidad profesional, es decir, quedarían expuestos
a enfrentar procesos de responsabilidad en el orden civil y penal, sin un marco que evalúe
su culpabilidad en términos de la práctica, lo que puede llevar a abusos, criminalización de
los profesionales de la salud o que no se sancionen adecuadamente ciertas acciones que
perjudiquen al paciente”.
MUNICIONES
*** Las fracturas al interior de Morena en Yucatán empiezan a tener consecuencias
palpables pues, según varias mediciones difundidas estos días en aquellas tierras, el
precandidato del PAN, Renán Barrera, incrementó su ventaja sobre el morenista Joaquín
“Huacho” Díaz en hasta dos puntos porcentuales, tan sólo en lo que va del mes. Según la
encuestadora Massive Caller, si hoy fueran las elecciones, el exalcalde de Mérida
obtendría el triunfo con 44.5 por ciento de las preferencias, mientras que su opositor del
oficialismo lograría apenas el 32.2 por ciento de los votos. Por lo visto las promesas de
Jorge Carlos Ramírez Marín a Huacho Díaz de llevarlo a la gubernatura, no le van a
funcionar.
*** Resulta que sin decir “agua va”, el flamante jefe de Gobierno de la ciudad de México,
Martí Batres, dejó sin agua a la alcaldía de Miguel Hidalgo, que encabeza Mauricio Tabe,
de tal suerte que los vecinos de dicha circunscripción no tuvieron tiempo de tomar las
medidas precautorias necesarias. Las pipas de agua no alcanzaban; los reclamos se
incrementaron y cuando el alcalde en MH intentó comunicarse con Batres Guadarrama,
de plano el morenista ni la llamada le tomó. Esto es parte de una estrategia implementada
por Morena para poner en entredicho a las alcaldías que tiene la oposición. Y es que, –
como se recordará-, fue precisamente Martí Batres quien impuso la candidatura de Clara
Brugada por parte de Morena al Gobierno de la Ciudad de México, pasando por encima de
Omar García Harfuch, que fue quien ganó la encuesta. Ahora, el sucesor de Claudia
Sheinbaum en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, ve que la oposición podría conservar
importantes bastiones en la capital de la República y arrebatarle otros al oficialismo y
supone que con su sesuda estrategia, va a ganar. No, pues sí.
*** El senador priísta, Manuel Añorve Baños hizo un llamado a la Secretaría de Educación
Pública, (SEP), que encabeza la siempre eficiente Leticia Ramírez, para que, en
coordinación con el gobierno de Guerrero, -que tiene la ausente Evelyn Salgado-, y el
gobierno municipal de Acapulco, realicen las acciones necesarias para recuperar la
infraestructura física de las escuelas afectadas por el huracán OTIS, ya que todavía
presentan daños como ausencia de techo, vidrios rotos y bardas destruidas. El legislador
por el PRI explicó que el pasado ocho de enero, la SEP informó que regresaron a clases
827 escuelas públicas y privadas, lo que representa 51.5 por ciento de la totalidad de
planteles educativos de Acapulco y Coyuca de Benítez. ¿Será?
[email protected]