En el segundo debate rumbo a la elección presidencial del 2 de junio,
Xóchitl Gálvez presentó una imagen diferente, en una analogía con el
deporte de las narices chatas y orejas de coliflor, el boxeo pues, la
candidata de Fuerza y Corazón por México, venció por decisión dividida
a quien bautizó como la “Candidata de las Mentiras”.
Gálvez logró conectar varios jabs, tipo los del “Canelo” Álvarez, pero sin
la contundencia de aquellos mandarriazos con los que el “Puas”
Olivares, Rafa Marquez o el “Cañas” Carlos Zárate mandaban a la lona
a sus adversarios.
La hidalguense no logró pegar sólidamente a su adversaria, ni siquiera
la puso al borde del nocaut porque la ex jefa del gobierno de la Ciudad
de México, que presume logros que los capitalinos no vemos, corrió por
todo el ring para evitar ser conectada.
Tal vez fue porque Gálvez guardó sus mejores golpes para el tercer
debate que se llevará a cabo el 28 del presente. Tendrán que ser golpes
contundentes, ante una doctora Sheinbaum que se moverá de acuerdo
a los cambios que se presenten en las encuestas en la recta final de la
campaña.
Las preguntas que le haga tendrán que ser contundentes, deberá
acorralar a la candidata oficial, por ejemplo cuando la cuestione sobre si
meterá a la cárcel a los hijos de López Obrador, ante cualquier
respuesta o el silencio, debe rematar con un: ¿entonces en tú gobierno
también reinará la impunidad como en el actual? o algo así.
El 28 la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD tendrá que salir desde
el primer round con una andanada de casos de corrupción de la
presente administración a la que Claudia ofrece darle continuidad, como
se dice en el boxeo, no dar tregua al adversario, en este caso
adversaria.
Xóchitl tiene asuntos que puede sacar de balance y hacer cometer
errores a la candidata oficial, como el caso de Segalmex, un asunto de
mayor dimensión en materia de corrupción que la “estafa maestra”, pero
tiene que llevar los datos muy bien documentados para que no se le
recargue en las cuerdas para mantenerse de pie. Materia hay.
Sobre el debate de este domingo, la tarjeta de Don Lama -Eduardo
Lamazón el especialista en boxeo de TV Azteca- fue de 10 puntos para
Xóchitl Gálvez y 8 para Claudia Sheinbaum, “hay tiro” como diría el
mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, el sinaloense Julio
César Chávez.
******
En Morelos secuestran y asesinan al periodista Roberto Figueroa y al
mismo tiempo el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo Salvador
Rangel Mendoza es víctima de un secuestro cuando se trasladaba de
Jiutepec a la capital del Estado de Guerrero. Ayer mismo la Conferencia
del Episcopado Mexicano, por conducto de su secretario general,
monseñor Ramón Castro solicitó enérgicamente al presidente de la
República la intervención para su localización, quieren a su hermano “en
cristo”. El obispo apaeció y está hospitalizado en el hospital general de
Cuernavaca. Al parecer fue un secuestro express. Monseñor Ragel dio
de qué hablar en los últimos meses por su disposición para dialogar con
la delincuencia organizada de Guerrero a la que conminó a dar una
tregua ante la violencia que azota al estado de Guerrero en donde la
violencia es irrefrenable. Secuestrar a un obispo que se opone a la
violencia es de preocupar.
[email protected] @HctorMoctezuma13