Promesas morenistas, pura palabrería
El día “D” para el Fondo de Pensiones del Bienestar en el Senado de la República, será
mañana y eso lo informó César Cravioto al tratar de explicar también que la controvertida
reforma que fue aprobada ya en la Cámara de Diputados, es muy importante “para
garantizar que todos los trabajadores del país tengan pensiones justas, equitativas y que
se puedan jubilar por lo menos con lo que terminaron ganando al final de su trabajo". Y
el morenista prometió que estos recursos expropiados de la manera más arbitraria,
supuestamente no serían destinados a ningún programa social y tampoco a ninguna
obra pública, -léase los “elefantes blancos” del presidente Andrés Manuel López
Obrador-, menos para el gasto corriente del gobierno.
Lo anterior en todo caso, es pura palabrería y en este sentido es necesario reiterar que
la actual administración se ha gastado todo el dinero que les ha caído “en pitos y
flautas” y definitivamente, no puede ser una casualidad (que en política no las hay), que
esta controvertida reforma se dé en época electoral. Así los “pasos en la azotea” que
sienten en Palacio Nacional porque su famoso “Plan C” de ganar mayoría calificada en el
Congreso de la Unión, no les va a funcionar.
Será a los que ganen menos de 16 mil 700 pesos, habría que precisar, pero este no es el
fondo del asunto porque este robo en despoblado se concretará cuando se transfieran
los saldos no cobrados de ahorros de adultos mayores de 70 y más años, acumulados en
sus cuentas para el retiro a un nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar y ya esta
errada y llamada cuarta transformación le “echó el ojo” a las pensiones de todos los
trabajadores.
Desde luego que la oposición en la Cámara Alta va a votar en contra, como lo hicieron
los diputados opositores al oficialismo y el asunto parará en la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, (SCJN), con quienes por cierto, el presidente, trae pleito cazado y de alguna
manera le ha de preocupar lo que resuelva el máximo tribunal porque de hecho, la
oposición en el Senado de la República ya alista los recursos que presentará ante la
Suprema Corte.
El coordinador de la bancada del PAN en la Cámara Alta, Julen Rementería puso al
descubierto las intenciones de Morena y rémoras: “aquí lo que quieren es votar y
atropellar cualquier idea con un simple voto mayoritario. Eso está claro. Me parece que
a nadie le queda duda que ellos (Morena) no discuten, ellos solamente obedecen,
acatan las decisiones del presidente", y esto último es una realidad deplorable.
MUNICIONES
*** En la Cámara de Diputados Morena y rémoras arman ya todo el tinglado para que se
aprueben otras dos iniciativas: la Ley de Amparo y la de Amnistía, ambas se sacaron vía
“fast-track” y sin parlamento abierto alguno. De hecho en la Comisión de Justicia de la
Cámara Baja se aprobó por 19 votos en favor y 14 en contra, el dictamen que reforma los
artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo. Diversos especialistas estiman que con esta
nueva ocurrencia proveniente del Senado de la República, se trata de limitar una medida
cautelar además de ser una ley regresiva y se tiende a hacerlo más complicado para la
gente de escasos recursos que no tiene acceso a la justicia. Es indudable que las
referidas iniciativas tienen un importante componente político y es más, puede verse
que lo de fondo se puede apreciar una especie de venganza porque al presidente López
Obrador no le gusta para nada que se discutan sus “elefantes blancos”, llámense el Tren
Maya o el Aeropuerto “Felipe Angeles”, por citar solo dos y los fallos en contra los
considera el tabasqueño como algo injusto. En el caso de la Ley de Amnistía, esta se
aprobó en Comisiones en San Lázaro 19 por votos a favor y 14 en contra y en resumidas
cuentas, faculta al Presidente de la República para otorgar amnistía de manera directa a
personas procesadas, sentenciadas o en las que se haya ejercido acción penal. En este
sentido se dice que el Ejecutivo tendría la capacidad de dar dicho beneficio a
delincuentes, además de que se coloca en las manos del presidente la facultad de otros
Poderes; lo que a él le gusta tanto, centralizar. Finalmente, alguien tendría que explicar,
¿qué es eso de la “dictadura de la toga” y los excesos de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación?
*** La Comisión Nacional de Vigilancia (CNV) del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó
un acuerdo mediante el cual se establece la reincorporación de 20 mil 964 personas cuyos
registros estaban sujetos a aclaraciones, para poder formar parte de la Lista Nominal de
Electores Residentes en el Extranjero (LNERE). Así, la recomendación de inclusión al
Listado Nominal de Electores Residentes en el Extranjero de los 20 mil 964 casos que
presentaban inconsistencias menores, serán puestos a consideración de la Comisión del
Registro Federal de Electores, que preside Carla Humphrey, y la Comisión Temporal del
Voto de las y los Mexicanos Residentes en el Extranjero, que preside Arturo Castillo, para
que puedan ser incorporados a dicho instrumento a más tardar el 28 de abril.
*** Sobre el video que por las “exbenditas redes sociales” se viralizó el fin de semana en
el que Jenaro Villamil, el flamante titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado
Mexicano, (SPR), mostró una playera de la Santa Muerte que dice más o menos algo así
como que nadie que se precie ser hombre puede hablar mal de López Obrador, en su
gustadísimo “stand-up” mañanero el tabasqueño respondió: No nos metamos en eso, ya
tiene tiempo que se resolvió ese asunto en México y se llama libertad religiosa, y tiene
que ver con la libertad en general". Habría que recordarle al presidente que la Iglesia
Católica no reconoce a la Santa Muerte, así que eso nada tiene que ver con la libertad
religiosa. Más bien, la también llamada Niña Blanca predomina entre los círculos de la
delincuencia, algo así como el Santo Malverde. Por otra parte, Jenaro Villamil no es un
ciudadano común y corriente, antes que nada, es un funcionario público que no debería
de estar promocionando este tipo de situaciones. Otra cosa que no deja de llamar la
atención, es que cuando se trata de alabarlo o casi, casi, “santificarlo”, entonces sí no
tiene opinión y dice respetar mucho la libertad de expresión; entonces sí no la agarra en
contra de su promotor, como acostumbra hacerlo con los medios de comunicación a los
que culpa de todos sus males.