La Proclama Nacional sobre la Enfermedad Cardiovascular ateroesclerosa en México con datos muy interesante sobre el panorama de la salud en México, la petición al gobierno y la propuesta de trabajo conjunto en favor de la salud cardiovascular de los mexicanos, que impulsan las principales asociaciones médicas relacionadas a la salud cardiaca en México.
Ante la proximidad de asignaciones presupuestales nacionales y estatales, instamos a los legisladores a canalizar suficientes recursos para los lograr los propósitos de salud mencionados anteriormente. Histórica y comparativamente con países similares de ingreso económico y situación geográfica, México está situado en los lugares más bajos en inversión económica para la salud. La poca inversión en la atención y la prevención explica en mucho el desastre epidemiológico que enfrenta el país. La OMS recomienda a los países ejercer un gasto en salud de al menos el 6% del PIB.
Urgimos al Estado mexicano (sus ramas ejecutiva, legislativa y judicial y a los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal) a implementar mejores y más efectivas estrategias para modificar el estado actual de la epidemia de ECV, no sólo brindando mejor atención médica, sino también fortaleciendo la prevención primaria, secundaria y terciaria de estas enfermedades, con especial énfasis en la prevención primordial, que significa un medio ambiente propiciador de un estilo de vida saludable (por ejemplo, agua pura disponible especialmente en escuelas y centros de trabajo; programas de vacunación oportunos y universales a las poblaciones vulnerables; estimular la práctica del ejercicio físico desde los años escolares; continuar desestimulando el consumo de bebidas y alimentos perniciosos, señalados por el nuevo etiquetado, al que apoyamos firmemente; incrementar tasas impositivas progresivas a bebidas endulzadas y alimentos ultraprocesados y tabaco, además de limitar su publicidad, restringiendo su acceso a la población infantil altamente vulnerable e influenciable, mediante leyes eficaces para todo ello, que se hagan cumplir, sin ceder en su aplicación a las presiones de intereses meramente mercantiles.
Para las organizaciones médicas firmantes de esta proclama la PREVENCIÓN DE LAS ECV en los diferentes niveles es un asunto toral para el bienestar y la seguridad nacionales. Por ello, participaremos con mejores campañas de detección y de educación continua de nuestros agremiados, para elevar cifras de control de los Factores de Riesgo Cardiovascular (FRCV). Pero para alcanzar ese fin, es necesaria una efectiva disponibilidad de medicamentos recomendados en los consensos y guías nacionales e internacionales, en cuya realización y su actualización periódica y permanente, hemos participado activamente.