En un país donde las palabras pueden ser tan poderosas como los silencios, Balcón del Zócalo presenta un nuevo menú degustación que trasciende la simple experiencia culinaria. Bajo la dirección del chef Pepe Salinas y su equipo, el restaurante explora el tema de la censura en México y el mundo a través de una propuesta que invita a reflexionar sobre las restricciones y libertades que, implícita o explícitamente, afectan nuestra cotidianidad.
La propuesta surge de un proceso creativo que comenzó hace seis años y que se repite en cada temporada. Desde entonces, el equipo del Balcón del Zócalo ha desarrollado un lenguaje propio en la cocina mexicana, alejándose de tendencias globales y explorando su identidad. Durante la pandemia, reforzaron esta iniciativa con capacitaciones y una cultura de aprendizaje que reestructuró su forma de concebir los platillos y experiencias. Hoy, el menú Censura se convierte en una provocación, una ventana para debatir temas que a menudo se mantienen al margen.
El menú, disponible a partir del 22 de septiembre, aborda la censura no como una limitante, sino como un lienzo para explorar lo no dicho, lo oculto y lo ignorado. En un contexto donde la libertad de expresión es constantemente desafiada, cada platillo es una metáfora, una expresión cuidada que busca resonar profundamente en los comensales. La propuesta toca temas como la reforma judicial, la violencia y la sexualidad, abordados con una mirada crítica y comprometida.
Lejos de ser la obra de un solo chef, este menú es el resultado de un esfuerzo colectivo. Todo el equipo aporta su perspectiva y creatividad para construir un discurso gastronómico que se nutre de la diversidad de experiencias y voces. En este ejercicio de introspección y colaboración, Pepe Salinas acompaña a su equipo a explorar territorios desconocidos, donde la comida se convierte en un vehículo de cambio y reflexión.
Para la construcción de este menú, cada participante del grupo propuso temáticas que considera relevantes y, en especial, censurables. Se seleccionaron las más significativas y se transforman en conceptos gastronómicos. Los platos no se definen hasta que el mensaje está claro. Se dibujan, realizan y prueban, en un ejercicio que va más allá de la técnica culinaria que debe ser excelente por sentado, para convertirse en una exploración del imaginario colectivo mexicano.
La censura, en su esencia, busca controlar el discurso y limitar la expresión. Sin embargo, en Balcón del Zócalo este concepto se transforma en una herramienta para explorar lo que no se dice y se oculta. Este menú invita a sus comensales a una experiencia donde la temática toma cuerpo en cada detalle. Como en una conversación honesta y sin filtros, cada platillo es una pregunta lanzada al aire, esperando ser respondida por quienes se sientan a la mesa.
El menú Censura destaca por su contenido conceptual y por la forma en que se presenta. Cada elemento de la experiencia, desde la vajilla hasta la selección de vinos, ha sido diseñado para reforzar la narrativa. Trabajando con diseñadores industriales, han creado piezas únicas que dialogan con el mensaje de cada platillo. Además, se ha desarrollado un glosario y una guía para que el personal pueda transmitir, con precisión y sensibilidad, la historia detrás de cada plato.
Al abordar temas complejos como la censura, El Balcón del Zócalo desafía la autocensura e invita a sus comensales a participar en una conversación que, a través del sabor, busca dejar una huella en la memoria y en el corazón. Como los censores de la antigua Grecia, que definían lo aceptable y lo inaceptable, este menú pone sobre la mesa tópicos que muchas veces evitamos discutir. Al hacerlo, el restaurante transforma el acto de comer en una experiencia que provoca, cuestiona e inspira.
El menú degustación Censura estará disponible por tiempo limitado, una oportunidad única para quienes buscan, más allá de una experiencia gastronómica, una reflexión sobre el México de hoy.