Qué no nos vengan con que los conservadores quieren sacar provecho
de la tragedia, que no nos digan sólo hay 45 muertos, que asuman su
responsabilidad, que reconozcan que no se tomaron las medidas
necesarias ante las advertencias de los meteorólogos del Centro
Nacional de Huracanes de Miami y del Servicio Meteorológico Nacional
y otras instancias gubernamentales.
La furia con la que atacó Otis” en Acapulco, dejó en claro que el
gobierno de la 4T no tiene protección civil, que la señora o señorita
Laura Velázquez, que cobra como Coordinadora Nacional de Protección
Civil nunca se enteró de lo que venía, mucho menos informó a sus
superiores, incluyendo al Presidente de la República.
De acuerdo al artículo 23 de la Ley General de Protección Civil, la
coordinación a cargo de Velázquez tiene como objetivos establecer y
concretar los procedimientos operativos para atender situaciones de
riesgo, siniestro o desastre, así como coordinar las dependencias y
entidades municipales y organismos privados, corresponsables de la
operación de los diversos servicios vitales y estratégicos del municipio a
fin de prevenir aquellos eventos, preparar planes para su atención,
auxiliar a la población, mitigar sus efectos, rehabilitar y restablecer las
condiciones de normalidad. Nada de eso.
¿Ustedes creen que la CNPC cumplió con ese objetivo en el caso del
huracán Otis en Guerrero? Pues no, la Coordinación incurrió en
negligencia criminal y sus integrantes deben ser juzgados de acuerdo a
derecho.
Lo anterior demuestra que nada tuvieron que ver los adversarios, los
conservadores o como les llamen en las mañaneras de Palacio
Nacional, hubo una clara omisión por parte de la dependencia
encargada de prevenir de este tipo de acontecimientos.
Está claro que hubo el tiempo necesario para tomar las precauciones
para evitar que la tragedia fuera de las proporciones que ahora sufren
los acapulqueños y habitantes de otros municipios circunvecinos al
puerto guerrerense.
Falso como dice la doctora Claudia Sheinbaum, que sólo repite lo que
dice su jefe en las mañaneras de Palacio Nacional, que la oposición
quiere sacar provecho de la tragedia, hasta ahora no he visto unos
adversarios tratando de llevar agua a su molino. Ayer en una tibia
declaración la virtual candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl
Gálvez dijo que “mi corazón y mi pensamiento están con Guerrero”.
Quién sí quiso sacar provecho de la lamentable situación que se vive en
aquella región del pacífico mexicano, fue el presidente Andrés Manuel
López Obrador, que en uno de sus desplantes desde su tribuna
matutina, dio la orden de que sólo el ejército y la marina entregaran la
ayuda que la sociedad civil donó en los diferentes centros de acopio,
¿cuál era la intención? colgarse la medallita a favor de su fallida 4T.
Afortunadamente hubo una valiente jueza que no lo permitió.
No señores de Morena, los ciudadanos no nos chupamos los dedos,
hasta ahora el gobierno se ha visto ineficiente, lento ante la magnitud de
la tragedia, que sí bien fue producto de un fenómeno atípico, se
pudieron implementar acciones para aminorar sus efectos. No le hagan
al cuento. Aquí hay culpables y tendrán que pagar, al menos que como
en muchos otros casos, -Metro, Tlahuelilpan, Incendio en la Plataforma
de Pemex- el gobierno opte por la impunidad.
Al fin y al cabo, gracias a dios, tuvimos suerte, 45 muertos no es mucho
dijo el Mesías. ¿45? veremos en los próximos días. Aunque no
debemos esperar que digan la verdad.
circuitocerrado @hotmail.com @HctorMoctezuma13