La candidatura de Claudia Sheinbaum se puede caer, o cuando menos
tambalearse, según un escenario, jurídicamente posible que permitiría el
registro de precandidatos a la nominación de Morena, llegado el
momento, y el mismo Marcelo Ebrard podría entrar de nuevo a la
competencia.
De acuerdo con un mensaje difundido por Ricardo Monreal a través de
sus redes sociales, señala que “Incluso un escenario que no es remoto,
algunos cercanos estén aconsejando inscribirse en el partido como
precandidatos a la Presidencia de la República, ignorando el proceso
interno pasado, lo cual sería éticamente cuestionable, pero
jurídicamente posible, toda vez que tanto el proceso como sus
resultados no son vinculantes para cualquiera de los participantes”.
Hasta donde yo entiendo del mensaje de Monreal, llegado el momento
del proceso electoral, Morena tendrá que realizar una elección interna,
en la que hasta ahora, la única candidata sería la doctora Sheinbaum,
pero si Marcelo o cualquier otro miembro del partido guinda se registra,
estaría en su derecho de participar.
No soy un experto en derecho electoral, pero es fácil suponer que de
acuerdo a la ley, se la podrían hacer de jamón a la Coordinadora de la
Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, que todavía no
es candidata presidencial.
Cuál sería el camino de un inoportuno aspirante a la nominación,
presentar su candidatura y en caso de que el Consejo Nacional la
rechace, acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
y, es allí, en donde se podría tambalear la candidatura de la ex jefa de
Gobierno de la Ciudad de México.
Por lo pronto en estos primeros días del recorrido de Claudia
Sheinbaum con su Bastón de Mando, no ha ido muy bien, se parece
aquel inicio de campaña de Luis Donaldo Colosio, cuando lo sombra de
Manuel Camacho Solís lo opacó, ahora es Marcelo Ebrard quien repite
la historia.
Y no crean que el escenario sólo aplica para la candidata de Morena,
también es posible en el caso de Xóchitl Gálvez, la casi candidata del
Frente Amplio Por México.
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Al lambiscón gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya le salió el tiro
por la culata. Quiso sorprender a Claudia Sheinbaum con una supuesta
desbandada en favor de Morena de una serie de cartuchos quemados
de otros partidos, que el mandatario estatal presentó en un acto público
encabezado por la coordinadora, en el que nombró a uno por uno, pero
la militancia morenista sinaloense los rechazó con rechiflas y gritos de
“rateros, rateros”. Ese tipo de eventos se han realizado muchas veces,
sucedió en la elección del Estado de México, cuando Alejandra del
Moral anunció que una grupo de morenistas se adherían a su proyecto.
Siempre se hacen a puerta cerrada y luego se envía la información y las
fotos a los medios. Pero Rocha no sabe operar. Por cierto qué cinismo
el de Jesús “El Chuy” Valdés, quien dijo que allá arriba no se
escucharon los gritos… El chapulinazo no es nuevo, en los 60, Enrique
Ramírez y Ramírez y Vicente Fuentes Díaz, brincaron del PPS al PRI en
donde se les recibió como ideólogos y se les dio una diputación…Aguas
hoy porque los normalistas de Ayotzinapa vienen muy violentos y no se
descarta que puedan presentarse desmanes en la marcha por el IX
aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal Isidro
Burgos.
[email protected] @HctorMoctezuma13