Dos de Los Diez Hijos del Papa Alejandro VI
Lucrecia, Señalada como Madre Incestuosa
A César Le Imputan la Muerte de su Padre
JORGE HERRERA VALENZUELA
Los casi 40 Millones de Jóvenes, Mujeres y Hombres, en Edad de
Votar, Son Los Responsables de Su Futuro. No Sin Culpables del
Estado que Guarda el País. Los Invito a que No Sean Indiferentes.
SU PARTCIPACIÓN EL 2 DE JUNIO ES IMPORTANTE Y
TRASCENDENTAL. Sus Votos Definirán La Vida de Los Mexicanos
SIN NIÑEZ NI JUVENTUD
Mucho se ha escrito, desde hace siglos, en relación con la Casa de
los Borgia. De la historia de los personajes centrales, se han
derivado novelas que sirvieron para escribir argumentos de cintas
cinematográficas.
Mi comentario lleva el interés de aportar datos que poco se
conocen o que algunos ignorábamos, advirtiendo que la Familia
Borgia es un punto de crítica entre los católicos y la realeza de
aquella época.
Se trató de una mujercita que no supo lo que era la niñez, no jugó
con muñecas. En su juventud dio vida a su primer hijo. A los treinta
años, divorciada, viuda y casada.
Principiaré apuntando que en su existencia, Lucrecia no llegó a
conocer la felicidad, no disfrutó su infancia, no conoció el
verdadero amor. En la etapa final de sus 39 años, muertos su padre
y su hermano César, se sintió libre, autónoma y feliz.
Su padre, Rodrigo de Borgia, trastornado por el poder y
ambicionado por amasar riquezas, no reparó en inducirla por
caminos que no eran los adecuados para una niña que a los 13 años
tuvo su primer matrimonio.
4 HIJOS CON SU AMANTE
La madre de las célebres figuras de la Familia Borgia o Borja, nació
en 1442 y fue bautizada con el nombre de Giovanna, pero lo
cambió y quedó reconocida como Vannozza del Cattanel y su
vertiginosa vida amorosa es notable.
Gozaba de sus 28 años de edad, casada con un funcionario del
Vaticano, identificado como Doménico Giannezz d´Arignano.
En 1470 la atractiva señora empieza a relacionarse con el Cardenal
Rodrigo Borja, Borgia o de Borgia, de 59 años, con una carrera
eclesiástica apoyada por su tío el Papa Calixto III.
Vannozza vive en amasiato y tuvo cuatro hijos con Rodrigo, ya
encumbrado y con aspiración al Papado. Giovanni fue el
primogénito, después César, Lucrecia en tercer lugar y finalmente
Godofredo o Jofré.
Con su tercer marido procreó a Ottaviano della Croce.
Al tiempo de ese amasiato, la distinguida dama de sociedad sin
dejar al cardenal, firmó tres actas matrimoniales. En orden
cronológico: Antonio de Brescía, Giorgio della Croce y Carlo Canale.
En 1503 murió Alejandro VI, los detalles del deceso los comentaré
más adelante. Vannozza sobrevivió hasta septiembre de 1518
VIDA TORMENTOSA
Lucrecia nació el 18 de abril de 1480, en Subiaco, Delegación
Ferrara, Estados Pontificios (hoy Italia). Cuando ella empezaba a
vivir su infancia y estaba por pasar a la adolescencia, su valenciano
padre, aún cardenal, estaba urgido para casarla.
A esa pequeña edad, Rodrigo Borja relacionó a la niña con
individuos del mismo proceder que el cardenal. Querubio Juan de
Centelles, fue uno; el otro que le también llevaba muchos años a
Lucrecia, era Gasparo de Prosida.
Aun cuando no se tiene la certeza de la imagen física de Lucrecia, la
describen como una niña rubia, frágil, de porte distinguido.
Hay varios cuadros con su rostro, de diferentes pintores, que
basaron su trabajo en referencias recabadas en las diversas etapas
de quien tuvo una vida tormentosa.
UN BEBÉ Y 4 “PAPÁS”
Comentado está que Lucrecia “contrajo nupcias, se casó, la
casaron” a la edad de ¡trece años! Dirán Ustedes, así era la
costumbre. Sí, pero el papá era un Cardenal y la hija producto de
una relación, amasiato, que la Iglesia Católica no admitía.
El caso es que la niña pasó a ser esposa, por cuatro años, de
Giovanni Sforza d´Áragona, de 14 años de edad y miembro de una
familia de abolengo. En corto tiempo los “pequeños esposos”
decidieron vivir separados. Rodrigo tramitó la anulación del
matrimonio, argumentando que el marido era impotente.
Mientras tanto da comienzo la historia más negra que conozco.
Lucrecia fue enviada a un monasterio. Al cumplir 17 años es madre
de un niño al que impondrán el nombre de Giovanni.
Se sabe que el Papa Alejandro VI firmó dos bulas. En la primera
reconoce que su hijo César es el papá de la criatura y la siguiente es
para admitir que él, el Papa, es el progenitor.
Aparece un tercer “papá”, amigo de Rodrigo o Alejandro, llamado
Perotto y finalmente le atribuyen el embarazo al jovencito Sforza.
Obvio que esta novela real es muy amplia.
El incesto está supuestamente descubierto por el firmante de las
bulas (documento que un Papa o su oficina pueden expedir) marcó
un antecedente de escándalo, pero no sucedió más.
Ah, César decidió nombrar a su sobrino o hijo “duque de
Camerino”, poblado que dominaba y para entonces tenía el título
de Cardenal de la Santa Iglesia.
CÉSAR MATÓ A SU CUÑADO
Para los inicios del Siglo XVI Lucrecia era una mujer de muy mala
fama. No podía convivir en sociedad.
En esos días, viuda de su segundo esposo, Lucrecia recibió el
nombramiento de administradora de la Iglesia y de la Santa Sede, lo
que, lógico y natural, provocó críticas severas al Papa Alejandro VI.
Sucedió que César entra en contacto con un supuesto amigo,
Alfonso de Aragón, para que fuera su cuñado. Hubo mucha
resistencia de parte de la familia del nuevo candidato.
Una vez más, César vio cumplidos sus deseos. El poder de su padre
y el de él mismo, así como su riqueza, entraron en juego y Lucrecia
firmó una segunda acta matrimonial.
Pero, el pero que nunca falta, César entró en celos con su hermana,
quien estaba dedicada en cuerpo y alma a su esposo. Los cuñados
dejaron atrás la amistad y César intentó asesinar a Alfonso y
después los hombres de este atacaron a César, quien no descansó
hasta ver muerto a su cuñado, quien era cuidado por Lucrecia.
César engañó a su hermana, la hizo salir de la habitación donde
estaba Alfonso y dio órdenes de quitarle la vida al convaleciente
herido.
Durante ese matrimonio nació un bebé al que bautizaron con el
nombre del abuelo, Rodrigo. A los 13 años falleció y fue un golpe
muy duro para Lucrecia. En esta vez, la mujer estaba enamorada de
su marido.
LA TERCERA BODA
César buscó un tercer marido para su hermana.
En Ferrara vivía la Familia d´Este, César nuevamente disponiendo
de poder y riqueza logró “convencer” a los parientes de Alfonso
d´Este. La oposición familiar parecía inquebrantable, definitiva,
pero cedió.
Se llevó a cabo la tercera boda, el novio también de nombre
Alfonso. Cuentan que Lucrecia comentó, antes de firmar el acta,
que quiso mucho a su anterior cónyuge y “vivió una etapa muy
bonita”.
En ese mismo poblado, Delegación Ferrara, Lucrecia demostró sus
gustos por las artes. Conoció al poeta Il Bembo y tuvieron un
romance platónico, dedicándose ella a cuidar a los hijos de su
amigo.
Aunque solo se supo que Lucrecia reconoció a 5 hijos, en su
biografía se cita que ella murió “al nacer su octavo hijo”. El bebé no
vivió más que unas horas. Lucrecia había finalizado a los 39 años de
edad y quedó sepultada en un cementerio de Ferrara, donde los
pobladores la llamaron “la madre del pueblo”.
Oficialmente Lucrecia fue madre de Giovanni, del que no precisaron
quién fue el papá. Hipólito, Alejandro, Leonor y Francisco, todos de
apellidos d´Este.
Por su parte Rodrigo de Borgia –Papa Alejandro VI—fue progenitor
de seis hombres y cuatro mujeres: Pedro Luis, Giovanni, César,
Jofré o Godofredo, otro Giovanni y Rodrigo. Lucrecia Girolama e
Isabella.
CÉSAR ENVENENÓ A SU PAPÁ
En su corta vida que comenzó en 1475 y terminó en 1507, César
Borgia sí que hizo historia. Se inició en la carrera eclesiástica y a los
18 años es nombrado Obispo de Pamplona y un año más tarde es el
Arzobispo de Valencia. Llega a ser cardenal.
Al ser electo su padre como Papa Alejandro VI, César decidió
cambiar de rumbo y fue nombrado Comandante General de los
Ejércitos Pontificios o Papales, cargo que desempeña en un período
de seis años.
Manejó la vida de su hermana Lucrecia, cinco años menor que él.
Apoyado por su padre, el cardenal Rodrigo Borgia, orquestó los tres
matrimonios de la joven, cometiendo incesto y ser padre del primer
hijo de ella, según una de las versiones.
Cometió varios asesinatos. Este joven fue calificado como Príncipe
Arrogante. Sus biógrafos lo llamaron “fascinante y controvertido”.
Es de la nobleza valenciana, actuó en la política y se desempeñó
como militar. Fue esposo de Carlota de Albret.
Este “noble varón” fue padre de una niña de nombre Luisa, de
madre desconocida e igual de un niño bautizado como Girolamo.
Hipólita y Lucrecia fueron producto de su matrimonio.
La mamá de otra hija de César, Camila, estaba casada y mantenían
amasiato. Su última hija se llamó Drusile; nació de la relación del
galán valenciano con una de las damas de compañía de su media
hermana Lucrecia. Total, seis herederos.
La historia negra de los Borgia culminó cuando Alejandro VI ofreció
un banquete a sus amistades. César se encargó de la preparación
de la comida y puso veneno en los platillos, ocasionando la muerte
de los comensales y de su padre. Él también consumió la comida,
pero su fortaleza lo salvó.
Sin poder y carente de recursos se refugia en Navarra es huésped
de una prisión en dos ocasiones y durante revuelta con los rebeldes
del lugar, César pierde la vida a los 31 años de edad.
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