¿Quién Fue Catarino Erasmo Garza Rodríguez?
Costosa Expedición Presidencial Enviada a Panamá
Lo Busco, Lo Busco y No Lo Busco, Aplicable, Ahora
EL Rey Felipe VI “Recibe a los que Van a Quejarse”
JORGE HERRERA VALENZUELA
Espero que Este Domingo 7, en el Espectacular Match de Cabellera
contra Cabellera, se Luzcan las Candidatas Presidenciales. La
Científica versus La Técnica. La Candidata Oficial contra la
Candidata Ciudadana. Hay Un Invitado de Piedra color Naranja
ATIENDAN LAS INDICACIONES PARA OBSERVAR EL ECLIPSE,
MAÑANA LUNES 8. NO EXPONGAN SU VISTA
En sus largos ratos de ocio, un hombre dedica el tiempo para leer y
escribir. Dice ser prolífico escritor y que con las regalías tiene
suficiente para vivir sin sobresaltos.
No sé qué haya publicado un betseller ni conozco el número del
tiraje de cada una de sus obras. Acredita ser autor de 20 libros. El
primero fechado en 1986 y el más reciente en este año.
De esas obras, la que llama la atención es una que fue escrita en
2016, titulada “Catarino Erasmo Garza Rodríguez ¿Revolucionario
o Bandido”.
Consultando a historiadoras e historiadores, corroboré que el
hombre nacido en Matamoros, Tamaulipas, en el Siglo XIX, no
figura en las páginas de libros relacionados con movimientos
antiporfiristas y nadie cita en sus investigaciones al “Ejército
Garza”.
El caso es que el Señor Presidente de la República antes de serlo,
escribió, publicó y difundió entre sus amistades el mencionado
libro, revelador de la vida de un tamaulipeco con más
características de aventurero que de héroe mexicano.
Catarino Erasmo murió cuando pretendía liberar a presos en la
prisión de la Isla Bocas de Toro, entonces en territorio colombiano y
actual perteneciente a Panama. Era el 8 de marzo de 1895.
A 129 años de ese suceso, el Jefe del Ejecutivo Federal dispuso
integrar un grupo combinado de militares, marinos y civiles, casi
cien, para ir a buscar, exhumar y repatriar los restos del “héroe
anónimo, combatiente internacional, cuya historia ejemplar y
apasionante es poco conocida”
Hijo de J. Encarnación Garza y María de Jesús Rodríguez, nacido el
25 de noviembre de 1859, emigró de Matamoros a Brownsville,
Texas, donde vivió a partir de 1877 y después fue errante en
diferentes ciudades norteamericanas fronterizas. Se casó con
Carolina Connor y tuvieron dos hijos.
FORMA SU EJÉRCITO
Se cuenta que Garza Rodríguez, quien no hizo estudios militares ni
formó parte de grupo político, en 1892 interrumpió en Texas sus
labores periodísticas (se graduó en un colegio tamaulipeco) y las de
escritor, para iniciar un movimiento armado en contra del régimen
del presidente Porfirio Díaz.
Catarino Erasmo convocó a profesionistas de baja clase media,
agricultores pobres, ganaderos sin tierra, terratenientes ricos, así
como a algunos norteamericanos. Con un puñado de hombres mal
armados, principió el movimiento contra el presidente mexicano. El
“Ejército Garza” tuvo, desde el comienzo, el triunfo de espaldas, es
decir lo derrotaron. Perdió la batalla.
El gobierno norteamericano no permitió el alzamiento de Catarino
Erasmo. Murieron muchos. Las tropas yanquis incendiaron ranchos;
hubo amenazas de linchamientos contra quienes siguieran “al
mexicano revoltoso”, el cual decidió exiliarse. Marchó hacia Costa
Rica, donde publicó su último panfleto en contra de Porfirio Díaz.
INTERESANTE OPINIÓN
El colega Luis Cárdenas entrevistó, recientemente, como conductor
de Primera Emisión de MVS Noticias, al historiador Alfredo Ávila
Rueda, en torno a la expedición presidencial para buscar y repatriar
los restos de un supuesto pionero de la Revolución Mexicana, a
quien el hoy Presidente de México, hace 8 años, “retrató” en152
páginas de un libro.
Una de las respuestas del miembro del Instituto de Investigaciones
Históricas de la UNAM, dejó perfectamente claro que Catarino
Erasmo Garza Rodríguez no está considerado por los historiadores
“como antecedente de la Revolución Mexicana” y “su figura ha
cobrado relevancia bajo la obsesionada actual administración”.
El maestro Ávila Rueda comentó que las probabilidades de éxito
son muy pocas o nulas, porque nadie sabe dónde quedó el cuerpo
del tamaulipeco.
También dijo que la misión presidencial se fue sin tener testimonios
ni documentos que orienten la investigación. Todo se sintetiza “en
una narrativa histórica construida desde el poder y refleja la
obsesión actual del presidente por este personaje”.
Comentó el catedrático y autor de varias obras con temas históricos
que Garza Rodríguez, en Texas, organizó a un grupo de 60 hombres,
los armó y pretendió iniciar una rebelión contra el presidente
Porfirio Díaz, sin mayor éxito en los 9 días que “combatió” a
militares norteamericanos.
Garza Rodríguez, al que los texanos llamaron “general rebelde”, sin
tener grado militar, estuvo preso 30 días por incurrir en el delito de
difamación. Derrotado por los militares norteamericanos, el
periodista tamaulipeco decidió salir de Texas.
Tomó rumbo hacia Centroamérica y en 1895 se detuvo en Costa
Rica, donde quiso armar otra guerrilla y fracasó. Hizo una nueva
publicación contra el presidente mexicano. Acompañado de
algunos mexicanos supo de una rebelión entre los colombianos y
encaminó sus pasos a esas tierras.
En las respuestas de Ávila Rueda se afirmó que Catarino Erasmo no
fue precisamente un revolucionario, sino un rebelde.
El calificativo de “bandido” solo aparece impreso en la portada del
mencionado libro que escribió, en 2016. el tabasqueño.
OTRA INVERSIÓN PRESIDENCIAL
En los círculos académicos, platiqué con historiadores que
calificaron de inviable a la expedición y advirtieron que el gasto
millonario de pesos, de “la inversión presidencial”, debió aplicarse a
reforzar los trabajos que le corresponden a la Comisión Nacional
de Búsqueda, para localizar a ciento diez mil personas en
desapariciones forzadas de ciudadanos mexicanos.
La expedición zarpó el 19 de febrero del Puerto de Veracruz. Viajan
en el buque Huasteco, de la Secretaría de Marina, 60 marinos, 20
militares (Sedena), 11 de la referida Comisión (Secretaría de
Gobernación) y dos servidoras públicas de Relaciones Exteriores.
Nada más 93 personas de cuatro dependencias.
En el Diario Oficial de la Federación se hizo la publicación. La
expedición debe regresar el próximo martes 16 del presente.
¿Algún día sabremos cuánto costó la ocurrencia tabasqueña?
Por supuesto todo a cargo del erario nacional, de los impuestos que
puntualmente pagamos los contribuyentes cautivos. Seguro que los
93 expedicionarios viajaron con viáticos para alimentación y
hospedaje o ¿tomaron desayuno, comida y cena en el buque,
durmieron en los camarotes?
PREMIO ESPAÑOL A JALISCIENSES
A mediados del pasado marzo en Alcalá de Henares, la ONG
Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, FUNDEJ,
recibió el Premio de Derechos Humanos Rey de España.
Personalmente el Rey Felipe VI hizo el reconocimiento “no sólo por
los logros de una Organización (No Gubernamental), sino también
porque reforza nuestro propio compromiso con los valores y la
solidaridad”.
En esta novena edición del premio, instituido en 2002, la
organización española Defensor del Pueblo y la Universidad de
Henares galardonaron al colectivo jalisciense.
Lo recibió la señora María Guadalupe Aguilar, fundadora y
coordinadora de la FUNDEJ que agrupa a 600 familias que tienen
parientes desaparecidos. Esa ONG colabora en el País con otros
organismos dedicados a la misma labor.
El premio consiste en 25,000 euros (poco más de 400,000 pesos
mexicanos) y el correspondiente diploma enmarcado. Es otorgada
cada dos años a organizaciones e instituciones que en España,
Portugal y países Iberoamericanos defienden, promueven y realizan
trabajos relacionados con los Derechos Humanos y los valores de la
democracia.
La reacción del inquilino de Palacio Nacional fue el día 21, un día
después de la premiación. Estaba en Oaxaca y por supuesto la
emprendió contra Felipe VI, quien, según el tabasqueño, “recibe a
todos los que van a quejarse; van acusarme allá con el Rey de
España”.
Con su conocido tono sarcástico agregó que también “seguramente
me acusan hasta con el Papa, pero él no les hace caso”.
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