Exgobernador Campechano Goza de Impunidad
Tiene Mansión y Playa Con Valor de 750 Millones
Está Denunciado en la Fiscalía De la República
Huyen del PRI y Lucen Camiseta de Nuevos Colores
JJORGE HERRERA VALENZUELA
Es increíble lo que se vive en el otrora partido político que desde
1929 hasta 1994 fue hegemónico, integrado por políticos políticos.
No eran ángeles, pero tampoco demonios. Constructores del
desarrollo nacional, emprendedores institucionales y promotores
de la paz y tranquilidad.
Está de moda lanzar toda clase de acusaciones e imputar que fue
un presidencialismo autoritario, olvidando que los priistas
aprobaron la igualdad de derechos ciudadanos a través del voto a la
mujer, la reducción de la edad para obtener la ciudadanía, la
apertura del Congreso de la Unión a militantes de todos los
partidos políticos, la actualización de los órganos rectores de los
procesos electorales.
Ernesto Zedillo Ponce de León dio el primer estoconazo a la
estructura del partido que trazó la ruta ascendente política, social y
económica de un México pujante, líder en América Latina y
reconocimiento internacional. Él, hoy trabaja como empleado de
los norteamericanos. Su antecesor intentó cambiarlo por el Partido
de la Solidaridad, sin lograrlo.
Desunidos los mexicanos frente a un gobernante dictatorial, se
sabe que muchos y muchas que, gracias al Partido Revolucionario
Institucional, incursionaron en la política y hoy son los principales
detractores del PRI, aliados a quienes les tiran migajas para salvar
sus ambiciones.
Sumado a ello que llevan cinco años con una dirigencia nacional
que ha liquidado lo que restaba del partido. Si hay “vieja guardia”,
los integrantes de la misma están escondidos.
Unos y unas abandonaron al PRI por no comulgar con los actuales
dirigentes carentes de principios e ideología, mientras otro grupo
ya se cobija con las siglas del Partido Verde Ecologista Mexicano,
Movimiento Ciudadano y muchos se sumaron al partido en el
poder, recibiendo nombramientos diplomáticos.
Con el argumento de las libertades constitucionales los políticos se
transforman en “chapulines”, “alambristas”, “camaleones”,
“equilibristas”.
Cambian de camiseta y de calcetines a la hora que les da la gana, lo
único que importa es validar la frase de César “El Tlacuache”
Garizurieta: “Vivir fuera del Presupuesto es vivir en el error”.
DUEÑO DE BIENES MILLONARIOS
En entrevista con el abogado, catedrático y analista político
Marcelino Loyez Benítez, hizo una semblanza del político
campechano y de sus primeros cinco años al frente del PRI,
afirmando “es el peor dirigente que se ha tenido en el partido”
Loyez Benítez consideró que el viejo priismo, salvo contadas
personalidades, no estuvo de acuerdo con la elección y
vislumbraron un panorama nada positivo. No se equivocaron al
paso de cinco años.
El campechano, ahora ampliamente conocido por el apodo de
“Alito”, está exhibido como propietario de una mansión valuada en
¡¡300 millones de pesos!!, adquirida y reformada cuando era
gobernador.
Y además de cuenta con su propia playa en Champotón. Compró
300 hectáreas (300 mil metros cuadrados). Pagó a ¡¡32 centavos el
metro cuadrado!! Y obtuvo autorización de la SEMARNART para
disfrutar de terrenos playeros. Hoy, aseguran, esa propiedad tiene
un valor promedio de ¡¡450 millones de pesos!!
El también asesor jurídico de políticos, Loyez Benítez, dijo que en
tan corto tiempo y con el sueldo nominal de gobernador, Moreno
Cárdenas no justifica esos millonarios gastos.
La gobernadora en funciones, Layda Sansores, desde hace más de
dos años ha denunciado, ante la Fiscalía General de la República,
los ilícitos de que presuntamente es responsable “Alito”. El acusado
movió sus influencias como presidente del PRI y como diputado
federal para “detener” la investigación.
Se presume, por los cargos que le imputa la gobernadora, “Alito”
debe responder a los delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho,
uso de recursos de procedencia no comprobada y asociación
delictuosa, más los que resulten.
HUYEN DEL TRICOLOR
Desde a mediados del año pasado empezó la desbandada en las
filas del PRI, porque, quienes decidieron emigrar, no estaban de
acuerdo con las medidas dictadas por Moreno Cárdenas, quien en
agosto de este año, terminaría su período de la presidencia y haber
convocado a elecciones.
El exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, el 15 de junio
del año pasado renunció a su militancia priista; después el 3 de julio
la salida fue espectacular, se trató de los senadores Miguel Ángel
Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Eruviel Ávila Villegas
y Nuvia Magdalena Mayorga Delgado. El sexto, también senador,
el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, el 26 de septiembre.
Para Loyez Benítez es reprobable que le hayan dejado el campo
libre a “Alito” tanto los emigrantes como la cauda de expresidentes
nacionales que guardan silencio. Quienes se refugiaron en otros
partidos, demuestran ambición por mantenerse en la política,
añadió mi entrevistado.
Con excepción del hidalguense Osorio Chong, que no milita en otro
partido, Claudia y Eruviel fueron recibidos en Movimiento
Ciudadano. Nuvia Magdalena y Jorge Carlos ahora son súbditos de
“El Niño Verde”.
Por su parte los exgobernadores del tricolor que pidieron la
renuncia a “Alito”, se cuentan Dulce María Sauri Riancho, Pedro
Joaquín Coldwell (expresidente nacional), José Reyes Baeza, Arturo
Montiel Rojas y José Antonio González Curi, así como los
exdirigentes nacionales José Antonio González Fernández y Enrique
Ochoa Reza. Enrique de la Madrid Cordero también firmó. Todos
está amenazados de expulsión.
En otro momento hubo protestas de militantes como Ulises Ruiz
Ortiz y Nayelli Gutiérrez, motivo suficiente para que “Alito”
decidiera expulsarlos, como tiene amenazados a todos los que no
estén de acuerdo con él, con Manuel Añorve y con los esposos
Rubén y Carolina Moreira, sus soportes.
Ulises Ruiz Ortiz y Nayelli Gutiérrez se inconformaron por los nulos
resultados en las elecciones del 2024, en que los candidatos del PRI
cayeron en todos los distritos y en las gubernaturas, además de
haber dejado en el aire a la candidata presidencial de la coalición.
Se originó un enfrentamiento violento en el patio del edificio de
Insurgentes Norte y Ferrocarrileros.
“Alito” y Carolina Viggiano de Moreira gozan de licencia como
presidente y secretaria general del comité nacional, porque están
en campaña para lograr aplicar las reformas estatutarias y poder
relegirse por cuatro años más e inclusive seguir hasta el 2032. Para
“cubrirse” nombrados a los interinos que les suplen.
No fue necesario hacer más preguntas al abogado Loyez Benítez,
porque según él, esta es la historia de una muerte anunciada.
La debacle, del que fuera invencible en la política, comenzó en 1989
cuando el presidente carlos salinas de gortari entregó al PAN las
gubernaturas de Baja California y de Guanajuato, en éste
desconoció el triunfo del PRIista Ramón Aguirre Velázquez.
En 1997 el PRD, dirigido por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio
Muñoz Ledo, ganó el gobierno del Distrito Federal y la mayoría en
las Cámaras Legislativas, así como en la Capital.
En el 2000, el PRI ya estaba afectado por el cáncer, la diabetes y la
hepatitis. Perdió la Presidencia de la República, quedó moribundo.
Recuperó el despacho presidencial de los Pinos, en 2012. Recayó
víctima de las incurables, contagiosas, epidemias corrupción e
impunidad. Son peor y más necias que el COVID 19.
“Blanqueado” En el 2018, la novena del tabasqueño les tundió con
“jonrones”, triples, dobles y sencillos. El PRI, “blanqueado”.
Se llegó la oportunidad de la revancha, el tricolor cayó
nuevamente, en el 2021. Ya no era ni la sombra de antaño. “Alito”
ya la hacía de manager.
En junio de 2024 entró en agonía. Flaco, lloroso y sin ilusiones, fue
hospitalizado, en una Clínica del Bienestar. En términos
beisbolísticos, otra vez “blanquearon” al PRI. De nada le sirvió
aliarse con dos grupos de llaneros.
[email protected]