Advierten Riesgos y Peligros Naturales, a Corto Plazo
Proyectar Acciones Prácticas de Inmediata Aplicación
México Debe Conocer y Analizar Estudios Internacionales
Desterrar Burocracia, Populismo y Politiquería, Imperantes
JORGE HERRERA VALENZUELA
Este es el momento preciso en que ingenieros, arquitectos
y ambientalistas comiencen a trabajar en un programa
integral para tomar medidas preventivas y hacer frente, en
desigual lucha, contra la naturaleza.
Investigadores relacionados con el Cambio Climático
advierten que debe actuarse ¡ya!, porque se avecinan
temporadas de huracanes como Katrina que devastó Nueva
Orleans y hace apenas dos semanas Otis destruyó el puerto
de Acapulco y arrasó materialmente en siete de cuarenta y
siete municipios.
Ante las desgracias registradas en diversas partes del
mundo, producto de tsunamis, huracanes, ciclones, así
como sismos y temblores, la humanidad requiere de planes
y acciones preventivas al ser impactados puertos,
poblaciones costeras e inclusive zonas urbanas
habitacionales.
Con la información que intercambia los meteorólogos, que
siguen las rutas de las tormentas, se procede a tomar las
medidas precautorias informar a sus colegas.
Los investigadores en la materia, principalmente de Estados
Unidos de América y del Reino Unido, trabajan permanente,
pero nadie se aventura a informar o pronosticar un suceso
de grande o mínima magnitud. Lo mismo acontece con los
sismólogos.
La noche del miércoles 25 de octubre la naturaleza
sorprendió a todo Acapulco y municipios colindantes,
porque Otis era una tormenta tropical y en pocas horas, en
la madrugada, era huracán categoría 5, un fenómeno de
muy alto grado de peligrosidad.
No hubo tiempo de salvar vidas, inmuebles, ganado,
siembras, cosechas y los servicios indispensables para los
cientos de miles de habitantes.
Quedaron sin energía eléctrica, agua potable, alimentos,
comunicación telefónica o por Internet, se acabaron los
combustibles.
Actuar de inmediato, en el menor tiempo posible, esa es
una obligación de los tres niveles de gobierno. Están
creadas las direcciones de Protección Civil.
Crítica, severamente crítica, la situación de los
guerrerenses.
El Presidente de México no ha hecho acto presencia en el
lugar del desastre. Ordenó marginar a los cientos de
familias de 45 municipios o sea sin respaldo alguno. Falso
que su política “PRIMERO LOS POBRES”, se aplique.
EMPEORARÁN LOS HURACANES
El investigador y profesor de medio ambiente, Jeff
Zimmerman, desde 2017 está dedicado a estudiar la
influencia del CAMBIO CLIMÁTICO en las temporadas de
huracanes. El calentamiento de las aguas requiere mayor y
efectiva intervención humana.
Interesante la entrevista periodística de la colega Peniley
Ramírez, en la que el puertorriqueño apuntó “que la falta
de planeación de los desarrollos urbanos y la falta de
políticas públicas adaptadas a temporadas de tormentas en
océanos más cálidos tienen efectos devastadores no solo
sociales, sino también económicos”.
La reportera cubana mexicana en su columna sabatina del
diario Reforma, comentó que Zimmerman le dijo que las
consecuencias para la agricultura están en que “las tierras
tardarán al menos dos años sin labor. En el primero será de
recuperación y en el segundo, podría tener algunos cultivos,
pues se parte de cero”.
Zimmerman y otros investigadores del medio ambiente,
desde finales del siglo pasado, terminaron un estudio en el
que “encontraron los efectos del cambio climático, como
que el calentamiento de los vientos y de los océanos
provocan no sólo huracanes sino, que éstos (los huracanes)
se intensificarán más rápidamente”
En recientes estudios se confirman esas tesis e inclusive la
NASA acaba de publicar un estudio del puertorriqueño, con
imágenes de las observaciones satelitales, a finales de
septiembre y en el pasado octubre, donde se detecta la
presencia de Otis como tormenta tropical.
PREPARARSE, NO POLITIZAR
Poco o casi nada podrá hacerse en el resto del sexenio para
elaborar programas preventivos, pues la naturaleza no avisa
dónde, cuándo y a qué horas va causar desastres.
Comento que es tiempo que científicos, técnicos,
investigadores de las instituciones públicas y privadas,
deben de interesarse en el problema. Trabajar
coordinadamente, intercambiando resultados teóricos y
prácticos.
Desde el siglo pasado, reitero, hay estudios y considero
deben ser conocidos en México. Contamos con gente
preparada y especializada. No importa que oficialmente los
científicos e investigadores, no afines al populismo
gubernamental, estén marginados.
Las autoridades gubernamentales tienen la oportunidad de
prevenir los ataques de la furiosa naturaleza. México tiene
12 mil kilómetros de costas, según el INEGI. Desde Sinaloa
hasta Oaxaca en las riberas encontramos asentamientos humanos,
así en las playas abundan las zonas hoteleras. El mismo caso en el
lado del Golfo donde limitan Yucatán, Campeche, Quintana Roo,
Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
Tanto en años el Océano Pacífico como en el Atlántico los riesgos
son, de hecho, permanentes. La Península de Yucarán ya tiene un
historial de muchas décadas. “Janet”, uno de los más devastadores
huracanes golpeó a Quintana Roo, en los años 50 del siglo pasado y
los ochenta el blanco fue del huracán Gilberto, en 1988, en Cancún
y en Campeche.
Habrá de estudiarse bien el problema para que las comunicaciones,
especialmente a nivel gobiernos, puedan contar con aparatos
sofisticados que operen aun en situaciones de gran tragedia. En las
secretarías de la Defensa Nacional y de Marina urge implementen
ese tipo de alarmas.
La tecnología moderna creo, no soy técnico, seguramente que
podrá marcar soluciones.
INTERESANTE PUNTO DE VISTA
Comparto con Ustedes las observaciones que hizo el colega Jorge
Ramos que desde 1992 cubre la información de los desastres
provocados por los huracanes y ello le permite revelar detalles que
muchas veces dejamos pasar o bien no procuramos fijarnos en
ellos.
Desde luego el colega, radicado desde hace 30 años en el vecino
país del norte, aporta un valioso punto de vista, porque reporteó
las consecuencias de varios huracanes. Entre otros el Katrina, en
Nueva Orleans; María, en Puerto Rico; Andrew, en Miami. Hace
once años, en octubre de 2012, el huracán Sandy dejo cuantiosos
daños materiales en Nueva York y en Haití, por más de 40 mil
millones de dólares.
Jorge Ramos estima que cada desastre de la naturaleza es una
lección y puede resumirse en lo siguiente:
No se puede culpar al gobierno por lo sucedido, pero si
responsabilizarlo "por no responder de manera rápida, honesta,
eficiente y organizada”. Los damnificados de 47 municipios
guerrerenses están abandonados; no recibe ninguna ayuda.
No admitir que el gobierno minimice la tragedia ni haga
comparaciones innecesarias. En México el presidente dice
reiteradamente “no nos fue tan mal, pocos muertos”.
“Es un error y una pérdida de tiempo –afirma Ramos—pelearse
con los medios de comunicación”. El inquilino de Palacio Nacional,
en su programa de televisión no tardó en lanzarse contra los
informadores y en el diario La Jornada se publicó que “el presidente
emprendería acciones contra la desinformación”.
La cuarta lección, se relaciona con la falsa información oficial de
que aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa2se está proporcionando
comida, agua potable, electricidad, se reconstruyen casas y que hay
orden”. Otis arrasó con todo, pero hay miles de familias sin apoyo
“porque están manipuladas por la señora Xóchitl Gálvez”, dijo el
macuspano en su mañanera de este martes.
Más adelante el colega escribió “acepta la ayuda, venga de donde
venga y si la gente quiere ayudar, no la obstaculices. “No hagas
política con la tragedia, ni compliques los rescates”. El lunes un
contingente de afectados pretendió llegar al Zócalo, el presidente
ordenó que no los dejaran llegar y se tendieron más barreras
metálicas.
En el caso de Acapulco y, en general, del Estado de Guerrero, este
huracán propicia “que el gobierno federal demuestre que lucha
contra la violencia, contra la delincuencia organizada y hace frente
a los carteles de narcotraficantes”.
A lo anterior y como punto número 10, Jorge Ramos publicó: “Las
elecciones del 2024 pudieran depender en parte, de la respuesta
que dé el partido en el poder a la tragedia de Acapulco”.
Dirigido a Pedro para que lo entienda Pablo: “Nunca olvides que lo
importante es salvar a Acapulco y a sus habitantes”.
Es triste, preocupante, imposible de aceptar. Que en los gobiernos
federal, estatales y municipales, ni en tragedias causadas por la
naturaleza puedan desterrar el populismo, la burocracia, así como
las medidas impopulares del presidente, quien visita Acapulco, viaja
en avión, desciende en la Zona Naval de donde no sale, termina su
junta para emprender el regreso, sin recorrer un solo metro de la
zona siniestrada ni dialogar con el pueblo. No hay videos,
fotografías ni grabaciones que acrediten su presencia en la Costera
Miguel Alemán o en Acapulco Diamante.
[email protected]