Por Aurora Vargas
En nuestros días la violencia no sólo es un término, una estadística o una palabra, sino todo lo contrario, ya que se va manifestado día con día en el hogar, en la calle, con la pareja y con los hijos.
Las cifras son alarmantes, según el INEGI, 70 de cada 100 mujeres mayores de 15 años aseguraron sufrir algún tipo de violencia por parte de su pareja.
La violencia física (34.7%) se caracteriza por el uso de la fuerza para intimidar, controlar o forzar a la mujer a hacer algo en contra de su voluntad
La Violencia sexual (49.7 %), es toda acción ejercida contra la mujer para realizar un acto sexual o acciones sexualizadas no deseadas.
Violencia económica (27.4. %), se refiere al control y limitación de recursos económicos, condicionándolos y realizando acciones que impiden el acceso a bienes.
El génesis…
Comienza, nace y se hace y aunque la relación suele ser muy bonita al principio y exclusivamente de noviazgo con el paso del tiempo, las palabras tiernas se transforman en llamas incandescentes de odio que pueden llegar al alma.
Frases como: “ya estas gordas”, “ya no te quiero”, “tienes que hacer lo que yo te digo”, “no te vistas así”, eres muy fea, no eres lo que busco en la vida, todo mundo me dice que me aleje de ti, mis amigos dicen que eres horrorosa, tu y yo no somos nada, si te beso que sea en privado, son frecuentes y, aunque al día siguiente vienen los arrepentimientos del victimario hacia su presa y hacer que no paso nada, hacen evidentes su rasgos impositivos de personalidad.
En ese sentido, toda mujer que experimenta agresión física y emocional por parte de su pareja, la justifica diciendo: “él es así y esta bien”; sin embargo, en el fondo, lo que sucede es que ellas tienen baja la autoestima y por eso lo permiten una y otra vez con tal de seguir con él.
Natalia ¿qué sentía…?
Ella denotaba cosas que el no veía, lo que ninguna mujer había visto en el; Natalia, nuestra protagonista amaba a Sergio -, y aunque ella se daba cuenta de las agresiones, lo permitía; ya que la necesidad que él le hacia sentir a ella se basaba en bajarle la autoestima con cada palabra que le decía
Pasaba ratos tristes sumidos en la depresión, lo cual habría camino a la lucha entre el amor y el odio que provenían de sus entrañas.
Las mentiras y el médico…
Debido a la depresión, Natalia decidió acudir al psicólogo quien de inmediato le diagnosticó abuso y maltrato emocional; esto orilló a Natalia-quien ya se encontraba hundida en la desesperación- a la búsqueda de
la salida de un problema que la marcaría por el resto de la vida.Ella también aprendió, y aunque lucho por defenderse, los constantemente ataques y engaños cínicos de Sergio se apoderaron de su llanto.
Aunque Natalia ya no recordaba las ofensas, sus ojos denotaban odio,incomprensión. Ella se refugiaba en no comer, en hacer ejercicio al extremo.
La familia…
Aunque su madre detectaba lo que pasaba por los lapsos fúnebres del sentimiento de su pequeña, trataba de que viera la verdad, Natalia sacaba las uñas, ella defendía a su agresor como defiende el león a su pareja.
Ello la llevó que transmitiera a su madre las ideas, lo que sentía; ya que ella, sentía la dificultad de contarle a su madre lo que estaba pasando tenia miedo de que algo le pasara; había llegado al limite la relación destructiva, golpe tras golpe en forma de palabras Natalia entroal clímax de su calvario.
¡Te odio…!
El sentimiento del odio pasó por Natalia y junto con él las visitas al siquiatra, el miedo, la depresión, ella dejar de comer, de dormir; su personalidad bloqueó su mente.
Natalia se enamoró de Sergio , una persona que no existía, de una cara gris, mediocre, que mataba y sembró en ella un sentimiento indescriptible.
El principio y el fin…
Natalia está triste, lastimada, no confía en nadie, se siente usada, es diferente, se ha endurecido, ella quisiera trabajar, borrar de la mente esos momentos, viajar, sentirse bien, sonreír; ella es directa, sincera, ella sueña en poder salir adelante y aunque actualmente se encuentra en tratamiento y sufre de recaídas periódicas esta dispuesta a luchar y a salir adelante después de terminar con su relación hace ya más de 5 meses.
No importa el lugar o la hora, siempre es la misma historia: gritos, insultos, golpes y después, palabras de amor y arrepentimiento.
No pierdas tu autoestima, no te destruyas. Celebremos juntas el Día Mundial de la No Violencia en el Noviazgo.