Sin oficio político, Adán Augusto López Hernández trata de poner inútil trampa
Hay detalles que sin duda no deben pasar desapercibidos en lo que fue una muy intensa
discusión, que al final fue aprobada por Morena, rémoras y Judas, para que la Guardia
Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional, en lo que es otro regalo que el
oficialismo ofrece al presidente Andrés Manuel López Obrador.
De nueva cuenta, -y esto hay que subrayarlo-, las y los senadores del grupo parlamentario
del PRI volvieron a dar muestras de congruencia, valor e independencia al votar en contra
de la pretendida militarización de la Guardia Nacional.
Y el todavía reciente coordinador de la bancada de Morena, Adán Augusto López
Hernández, se empeña en hacer gala de algo de lo que a todas luces carece: oficio
político. Tal pareciera que quiere complacer a quien está en los últimos días de su errática
gestión y por eso, la víspera de esta discusión, salió a decir que estaba casi seguro de que
la fracción parlamentaria que coordina Manuel Añorve Baños votaría a favor de uno de
los últimos despropósitos del casi, casi, expresidente.
Desde las sesión en la que se discutió la controvertida reforma al Poder Judicial, cuando
los Judas se pusieron al descubierto, López Hernández todo el tiempo esgrimió mentiras y
fue donde por primera vez aseveró que los senadores priístas le darían su voto al
oficialismo cuando en reiteradas ocasiones, el presidente del Revolucionario Institucional,
Alejandro Moreno Cárdenas, aseguró que su bancada estaba firme y votaría en contra de
la reforma Judicial, pero esos mensajes no los quiso entender el “hermano” de López
Obrador y por eso, intentó de nueva cuenta allegarse de los legisladores priístas.
Así, en el tema de la Guardia Nacional que duró horas y horas en la Cámara Alta, las y los
legisladores tricolores reconocieron el desempeño de los elementos que la conforman,
pero también la gran tarea que realizan las Fuerzas Armadas en todo el territorio sin dejar
de advertir que son cuerpos creados para la defensa y protección de la seguridad nacional
y no para ser usados en tareas de seguridad pública y combate a la delincuencia.
Durante las diferentes participaciones que tuvieron en la tribuna de la Cámara Alta los
senadores del PRI, lamentaron que en seis años, el gobierno lópezobradorista no haya
tenido la capacidad de presentar una estrategia exitosa de combate a la violencia en
nuestro país, lo cual, indudablemente, ha originado la más grave crisis de seguridad sin
que se adviertan señales claras de una eficaz resolución a este problema.
Igualmente coincidieron los priístas en que para enfrentar al crimen organizado se
requiere de una sólida estrategia integral, donde la seguridad pública tenga algo de lo que
ha carecido este gobierno: coordinación con los otros niveles de gobierno y voluntad
política.
Los legisladores del tricolor, advirtieron que la militarización representa una amenaza para
el equilibrio de poderes en nuestro país, -el primer paso fue la reforma al Poder Judicial-,
concentrando decisiones clave en una sola institución y en una sola persona por lo que es
esencial mantener su naturaleza civil.
Finalmente lamentaron que la reforma aprobada esté encaminada a la eliminación de la
Guardia Nacional como una fuerza civil y sus consecuencias pueden ser tan graves como
irreversibles.
En este debate, al filo de las tres de la mañana, por cierto, el Judas al que todavía se
presentó en la tribuna de la Cámara Alta como del PAN, Miguel Angel Yunes Márquez,
visiblemente nervioso subió a decir que se pronunciaba a favor de la propuesta morenista
y que otra vez votaba en conciencia, como si sus palabras de traidor y oportunista
pudieran convencer a la oposición.
Como si nadie supiera que ya había recibido horas antes su premio de parte de Morena y
rémoras y este consistió que lo nombraran secretario de la Comisión de Justicia del
Senado que preside el ahora flamante neomorenista, Javier Corral, quien tuvo, a lo largo
de la prolongada discusión, un intercambio con el exgobernador de Coahuila, el priísta
Miguel Riquelme. Total, que no hay forma que estos dos expanistas limpien su imagen
por más intentos que hacen; solo son puros ante Morena y sus rémoras.
MUNICIONES
*** El último escándalo desatado por López Obrador previo a lo que será la desairada
toma de posesión de Claudia Sheinbaum, es que ésta última, por órdenes expresas del
primero, no invitara a tan importante evento al rey de España Felipe VI, quien por cierto,
sí asistió a la toma de posesión del tabasqueño, porque el monarca no ha respondido la
sentida carta que le envió hace cinco años el de Tepetitán, no pidiéndole, demandándole
que ofreciera disculpas públicas por los excesos y abusos cometidos durante la Conquista.
“Simplemente queremos respeto”, dijo Sheinbaum Pardo al ser cuestionada en su casa de
transición. Otras cosas deberían de preocupar a quien encabezará el segundo piso de esta
errada y llamada cuarta transformación, pero a lo mejor este espectáculo, lo urdió el
presidente para tapar el desastre que deja como país prácticamente en todos sus rubros,
así que no extrañaría nada que a horas de dejar Palacio Nacional entre las lágrimas de sus
seguidores, vaya a salir con lo del penacho de Moctezuma. ¡Qué tal! Y en todo esto, una
pregunta no sobra: ¿la futura presidenta de México va a seguir albergando los rencores y
odios de quien en pocos días será su antecesor?, lo más probable es que sí.
*** “¡Chu, chú!”, eso es lo que va a responder todo preocupado, el todavía director de la
Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz, a quien las sombras del pasado lo
vueven a perseguir, esto porque el Gobierno de Estados Unidos desclasificó un
memorando enviado en marzo de 1986, -hace casi 40 años-, desde la Embajada de
Estados Unidos en México al director del FBI en el que se daba cuenta de las sospechas
de agentes estadounidenses de que Bartlett Díaz, entonces mejor conocido como
el Secretario de Gobernación al que se le cayó, calló el sistema, trabajaba con los
narcotraficantes que secuestraron y asesinaron al agente de la DEA, Enrique "Kiki"
Camarena en febrero de 1985. ¿No sentirá pasos en la azotea el exgobernador
poblano?, o, ¿acaso pensará que Sheinbaum Pardo lo seguirá protegiendo? Cuestión de
esperar a después del primero de octubre.
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