La crisis política en Sinaloa no solo está carcomiendo la base política y sus
relaciones de poder del gobernador Rubén Rocha Moya, sino que está contaminando las
cabezas políticas del Estado con tal de mantener a toda costa al mandatario en el Palacio
de Gobierno.
Por agendas políticas propias, el Congreso estatal controlado por Rocha autorizó el
28 de abril iniciar el juicio de procedencia para el desafuero contra el alcalde de Ahome,
Gerardo Vargas Landeros, y el diputado local Genaro García Castro. La solicitud fue de
manera oficial iniciado por el fiscal estatal. Y el tema fue un contrato de arrendamiento de
patrullas.
La situación en Sinaloa pudiera estar siendo llevada al absurdo: el trasfondo, dicen
especialistas, del proceso de desafuero quiere insinuar presuntas relaciones de Vargas
Landeros como el cártel de Sinaloa del Chapo y el Mayo, cuando en realidad todos los
datos públicos y reconocidos exhiben el gobernador Rocha Moya como aliado directo de
ese grupo delictivo y sus capos mayores. El columnista Salvador García Soto reveló en El
Universal que el propio Rocha le confesó haber pactado con los capos y con el narco su
candidatura a gobernador.
Con cada vez menor espacio de maniobra para mantenerse en el poder estatal
hasta las elecciones de gobernador en 2027, algunos altos mandos nacionales de Morena
han establecido relaciones políticas y de poder nada menos que con el PRI nacional para
procesar el juicio de procedencia contra el alcalde Vargas Landeros y el legislador García
Castro.
El alcalde Vargas Landeros fue un fuerte competidor por la candidatura al gobierno
estatal en las votaciones del 2021 y le costó mucho trabajo a Rocha Moya conseguir el
beneplácito del entonces presidente López Obrador, con datos que ya se conocen sobre
esa especie de manto de protección presidencial al cártel de Sinaloa y a sus capos
dirigentes, en el contexto del saludo presidencial de mano a la mamá del Chapo Guzmán
que sigue pesándole al expresidente.
El fondo del conflicto de Rocha Moya contra el alcalde Vargas Landeros ilustra esos
expedientes públicos sobre las relaciones peligrosas del ahora gobernador con los dos
grupos del cártel de Sinaloa, del Chapo y del Mayo, la maniobra de un hijo del Chapo para
secuestrar al Mayo y entregárselo a las autoridades estadounidenses y en ese incidente se
colocó también el asesinato del político local Héctor Melesio Cuén Ojeda, de enorme
influencia en la Universidad local.
En algunos círculos políticos de Sinaloa causó sorpresa la alianza del gobernador
morenista Rocha Moya con dos de las figuras relevantes del PRI nacional para orquestar el
desafuero de Vargas Landeros: su presidente Alejandro Moreno Cárdenas Alito y el
operador Mario Zamora Gastélum. Esta alianza cristalizó en el apoyo de los diputados
locales del PRI en el Congreso sinaloense en contra del alcalde de Ahome.
Sobre Rocha Moya pesa el cártel del Chapo y la presión estadounidense directa
sobre el Gobierno de México para exigir la destrucción total de la infraestructura física,
territorial y de alianzas políticas de esta organización en el estado que ya fue formalmente
considerada por la Casa Blanca como organización terrorista y con ello fortalecer la
capacidad estadounidense para cualquier operación directa sobre el territorio de Sinaloa.
En este escenario llama la atención un dato proveniente de Estados Unidos. El
Departamento de Estado, en sus mensajes de advertencia a sus nacionales para que no
visiten determinados territorios mexicanos por razones de violencia criminal, coloca a
Sinaloa, pero excluye a la ciudad de Los Mochis, cabecera del municipio de Ahome, como
un territorio fuera de las advertencias en función de que se ha logrado encapsular a esa
parte de Sinaloa de la influencia y violencia del cártel del Chapo y el Mayo.
La debilidad del gobernador Rocha Moya por todo el descrédito derivado de sus
públicas y reconocidas por él relaciones con el narco local y sobre todo con El Chapo y con
el Mayo está adelantando el proceso de sucesión en la gubernatura estatal para las
votaciones del 2027, pero con indicios de debilidad que señalan la posibilidad de que las
presiones norteamericanas y las presuntas revelaciones del Chapo y el Mayo a los fiscales
estadounidenses para negociar sus juicios estarían creando condiciones para un relevo
adelantado en el Palacio de Gobierno estatal de Culiacán para evitar que la candidatura y
la elección del próximo gobernador provoque una fractura interna en Morena, involucre a
EU y permita la derrota electoral.
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Política para dummies: la política muchas veces se desenvuelve como relaciones
delictivas.
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