IComo un político que articula mucha teoría política y mucho mayor práctica burocrática, el hoy diputado Ricardo Monreal Ávila suele usar sus artículos periodísticos en diferentes medios para mandar mensajes. El lunes 1 de julio –fecha simbólica en el calendario electoral mexicano– dedicó su espacio en Milenio a sintetizar un capítulo de la novela de política ficción The next War, de Caspar Weinberger, secretario de Defensa del Gobierno intervencionista de Ronald Reagan.
Monreal destaca la parte del libro donde habla de cómo Estados Unidos decidió intervenir en México para sacarlo de la crisis, bajo el argumento del colapso que provenía de la CIA del director William Casey y del analista de espionaje Constantin Menges: México terminaría como Irán del Sha, enfrentando una revolución tipo Ayatola, por lo que la CIA fabricó evaluaciones que exigían la intervención de Estados Unidos en su país vecino, “next door”, al sur.
El texto de Monreal –legislador varias veces, es gobernador de Zacatecas, exjefe político del Senado con López Obrador y precandidato presidencial en 2024 y en la lista del 2030– aparece en la coyuntura de la ofensiva más grande que haya articulado la Casa Blanca de Trump contra México para someterlo a los intereses nacionales de Estados Unidos.
Monreal contextualiza su artículo en el escenario que pintó Pam Bondi, secretaria de Justicia de Trump, al colocar a México en la lista de los enemigos de Estados Unidos, junto a Irán (otra vez), China, Rusia y Japón. En este marco hay que dar una lectura estratégica al texto de Monreal:
“Resumo el capítulo tres, dedicado a México, donde la acción militar es ubicada el “7 de marzo 2003”, día en que entra en operación el “Plan Operativo del Pentágono para la Liberación de México”. Una liberación que consta de dos partes: la militar, para “derrotar física y moralmente” al ejército mexicano; y la política, para “derrocar” al gobierno mexicano en turno, “infiltrado por la corrupción y el narcotráfico”, e instalar un nuevo “gobierno democrático”.
“En 2003, el presidente mexicano Lorenzo Zapata es asesinado y toma su lugar Eduardo Francisco Ruiz, líder de izquierda, formado por jesuitas, quien nacionaliza la industria y cierra la relación con los Estados Unidos. Ruiz se apoya en los sectores duros de la izquierda, y con apoyo de los carteles de la droga, crea unnNarco-Estado. Los reportes de la DEA, FBI y otras agencias de seguridad norteamericanas hablan de una “alianza indeseable” entre el gobierno mexicano y el crimen organizado, por lo que incitan a Washington a una acción “rápida y quirúrgica” a fin de evitar que la crisis económica que azota a México desde el magnicidio de Zapata se traduzca en una ola imparable de migrantes hacia los Estados Unidos.
“El canciller mexicano es elegido por Washington para encabezar “la liberación”, quien asalta la residencia oficial de Los Pinos, pero cuando entra en ella el presidente Ruiz ya huyó del país y abandona el poder. Paralelamente, para respaldar al nuevo gobierno, el pentágono moviliza por tierra a sus tropas de combate en tres frentes, las cuales siguen las rutas Brownsville-Tampico, Laredo-Monterrey– Guadalajara, y Tucson-Hermosillo– Culiacán. Un escuadrón aéreo destruye en 4 minutos el aeropuerto militar de Santa Lucía (hoy AIFA), lo que desmoraliza al ejército mexicano, el cual es sometido, en su último reducto, en la sierra de Zacatecas.
“El canciller nombra un gobierno provisional y convoca a nuevas elecciones, a fin de restaurar la estabilidad, la paz y un nuevo orden político en el país. El plan de liberación de México por parte del pentágono es apoyado por grupos opositores internos, quienes agradecen a Washington su intervención. De esta manera, la amenaza queda superada.”
La última línea y media parece llevar también otro mensaje político: “novela militar y política de ciencia ficción. ¿Quieren que se los cuente otra vez?”
Publicada en 1996 durante la presidencia de Bill Clinton y después de la crisis de México 1993-1995 y el crack financiero que estuvo a punto de decretar la quiebra de México y que la Casa Blanca salvo con un crédito a cambio de la factura petrolera mexicana, la novela de Weinberger en este momento de acoso, presiones y cerco del Palacio Oval de Trump contra México para obligarlo a someterse a los intereses estadounidenses, en el artículo de Monreal tiene un escenario estratégico, político y de seguridad nacional.
En 1984-1985, la CIA de Reagan y el embajador John Gavin sí quisieron cambiar gobierno en México porque una crisis económico-social afectaría la estabilidad de Estados Unidos. La relectura de la novela de Weinberger es un acto geopolítico en toda su dimensión.
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Política para dummies: la política es poder en su máxima expresión.
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