A veces es necesario rectificar sobre hechos que ocurren en el escenario político nacional
y en este sentido, un verdadero hervidero sin control ocurre ni más ni menos que en el
Palacio Legislativo de San Lázaro, donde el coordinador de Morena, Ricardo Monreal se
vio prácticamente “entre la espada y la pared”, porque es indudable que esta familia con
varios de sus integrantes metidos en la política, son de los principales señalados por la
reforma que envió la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el nepotismo, especialmente
en la fecha en que ésta debería entrar en vigor, el 2027 o el 2030.
Y aunque el también presidente de la Junta de Coordinación Política, (JUCOPO) de la
Cámara de Diputados supo ahí medio sortear la sesión en que se votó dicho tema, ya se
dejan sentir las secuelas de la sublevación de los vicecoordinadores de su bancada,
Gabriela Jiménez y Alfonso Ramírez Cuéllar ambas, piezas que colocó en las curules
morenistas la propia presidenta Seinbaum y que muy probablemente con su autorización,
empezaron a operar que la ley sobre el nepotismo entrara en vigor en la fecha que fijó la
propia jefa del Ejecutivo y no la que finalmente impuso el Partido Verde.
Ahora se supone que el diputado Monreal no sabía, ni nadie de su bancada se preocupó
en avisarle que algunos legisladores del partido guinda estaban pugnando porque la citada
reforma se activara en el 2027, lo que los llevó a buscar a la fracción parlamentaria del
PAN que coordina Elías Lixa y un activo participante es Federico Döring, y negociar, como
lo pidió Acción Nacional, vetar a los hijos del ex presidente Andrés Manuel López
Obrador por un periodo de 10 años de participar en elecciones.
Esta negociación tiene entonces toda la dedicatoria para el flamante secretario general de
Morena, Andrés López Beltrán, que tiene la mirada puesta en la jefatura de la Ciudad de
México primero y para la presidencia de la República después y eso sin duda, representa
todo un peligro en el marco de que esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en
su segundo piso, se ocupa tan activamente en destruir al país.
Dado el largo “colmillo” político que tiene el coordinador de Morena en San Lázaro,
resulta muy difícil creer que no estuviera enterado de nada, sin embargo, así como ya lo
había declarado una vez, reiteró: “Hay conversaciones y pláticas y no hay problema, yo no
soy celoso. Aquí todos libres de hacer lo que queramos, nuestro grupo es muy libre”.
¿Será?
Pero luego del manotazo que dio en la mesa a los diputados Ramírez Cuéllar y Gabriela
Jiménez, por lo visto, no consiguió meterlos al redil por lo que el hervidero seguirá.
MUNICIONES
*** Amenazaba quedarse dormido el tema del desafuero en contra del diputado
morenista Cuauhtémoc Blanco, acusado de violación en contra de su media hermana pero
se supone que se reunieron los diputados de la Sección Instructora para iniciar el análisis y
determinar su procedencia. El propio presidente de dicha Sección, Hugo Eric Flores,
anunció que iniciaron los tiempos oficiales, pero de ahí, viene un plazo de 60 días para los
alegatos, lo que sería más o menos para el 5 o 6 de mayo cuando ya acabó el período
ordinario cuando se determinaría si procede o no el desafuero, entonces, habría que
esperarse hasta septiembre próximo, cuando inicie un nuevo período. El único integrante
de la oposición que forma parte de la Sección Instructora es el diputado Germán Martínez
Cázares, quien acusó “albazo” en el caso del exgobernador de Morelos, “conmigo no
cuentan para ninguna dilación” y se lamentó que a unos días del Día de la Mujer, se sigan
dando largas a este caso. Otra solicitud que entró a la Sección Instructora fue la que hay
en contra del hoy senador y líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, pero en este caso
es claro que a los de Morena y sus rémoras, no les gusta que les digan sus verdades. O
sea, pura venganza.
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