Aurora Vargas
La Fibrosis Pulmonar Idiopática en México tiene una incidencia anual estimada de 6 a 8 casos por cada 100,000 habitantes con una elevada mortalidad de 50% a 3 años posterior del diagnóstico en la historia natural, gravemente incapacitante.
En entrevista, Dr. Fernando Guillén, Neumólogo de ISSSTE Chiapas, explicó que la FPI es una enfermedad pulmonar crónica, progresiva, incapacitante e incurable, caracterizada por un proceso anormal y desconocido de cicatrización del tejido del pulmón, lo que provoca disminución gradual e irreversible de la función pulmonar.
Afecta más a hombres mayores de 50 años y se estima que el tiempo de vida es entre los 2 0 3 años posteriores al diagnóstico.
Entre los principales síntomas esta la dificultad para respirar, tos persistente, crepitaciones (sonido tipo velcro), dolor torácico, acropaquia (deformación punta de los dedos de las manos en forma de palillos de tambor), fatiga y pérdida de peso. Y lo más grave es que suele confundirse con problemas respiratorios.
Cabe destacar, que El empeoramiento de estos síntomas, genera en estos pacientes mayor número de urgencias médicas, incapacidad, ausentismo laboral y muerte prematura.
El panorama para muchos pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (FPI) será diferente este año, ya que recientemente el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha incluido en su cuadro básico de salud a nintedanib, terapia dirigida que ralentiza en 50% la progresión de la enfermedad reduce el riesgo de exacerbaciones o empeoramiento de los síntomas y, por tanto, mejora la calidad de vida de los pacientes.
Finalmente se hizo un llamado a las autoridades para que los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática tengan un diagnóstico y con ello un mejor tratamiento que mejore su calidad de vida de los pacientes con FPI.