Hasta quienes entendemos que eso es un engaño, algo irrealizable, nos brillan los ojitos sólo de escucharlo: ¿quién no quisiera una pensión mensual equivalente al 100 % de su último salario? Y un ingreso siempre por sobre los niveles de inflación.
Lanzadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en pleno inicio de la campaña presidencial, a sólo 4 meses y medio de las elecciones del 2 de junio, esas dos reformas se convierten en las propuestas electorales más importantes del proceso en curso a favor de Claudia Sheinbaum y los candidatos de Morena y aliados.
Dos engañifas electoreras que sólo pueden ser lanzadas por él. Con toda la parafernalia y la estridencia, e impacto mediático de su muy personal historia e investidura.
Lo hace a pesar de que él y todos nosotros sabemos perfectamente que eso no sólo es irrealizable, sino que es una abierta argucia para engatusar cínicamente a millones de mexicanos impreparados que una y otra vez se van tras la seducción de este tipo de propuestas.
Tienen el aval popular de que él ya les dio dinero a viejitos, a jóvenes sin perspectivas, a madres solteras, a niños de primaria, etc-etc.
El anzuelo, con la más seductora de las carnadas del mesías está lanzado, y ahora él se encargará de insistirles en que esas reformas sólo podrán ser realidad si la mayoría de los mexicanos votan por Claudia y los candidatos a diputados y senadores de Morena y aliados.
¿Quién dijo que él no es el candidato? ¿Qué no hay que hacerle caso porque él no participa en esta contienda? No, nada eso es cierto. Él ya se metió de cabeza en la campaña y es el contendiente mayor.
Su pretexto será el de impulsar sus reformas legislativas para lo cual todos los días les dirá a los votantes vía sus mañaneras que, para lograr que las reformas de pensiones al 100 % y de ingresos por sobre la inflación, se requiere que él y Claudia alcancen mayorías constitucionales en el Senado y la Cámara de Diputados.
El obvio e inocultable grito de AMLO con esas reformas es: Nomás ayúdenme a tener 90 senadores y 400 diputados… ¡y ya!,
La oposición y los medios podrán intentar explicarles a esos mexicanos una y otra vez, por todos los medios y en todos los tonos y niveles, que esas iniciativas de reforma de AMLO son imposibles y por tanto un intento de engaño para obtener su voto en favor de sus candidatos, y al final al que le creerán siempre es a él.
LA JUGADA ESTÁ EN CURSO
Con estas 2 propuestas López Obrador ha asestado el golpe electoral y de poder más importante en su mandato. Si logra obtener el apoyo que quiere y obtener mayorías constitucionales en el siguiente Legislativo en Senado y Diputados, en apenas un mes, en septiembre próximo, podrá finalmente imponer que los magistrados de la Suprema Corte y los magistrados del Tribunal Electoral y los del resto en el país, sean electos por el voto popular. Y finalmente verá disminuido y dominado al INE el que pasaría al control de la secretaría de Gobernación. E igual la Guardia Nacional pasaría al control de la Sedena y por supuesto elevadas las pensiones al 100% y los salarios por sobre los índices inflacionarios no importa que el Gobierno no tenga ingresos para enfrentar esos retos.
Para promulgar todo eso y convertirlo en mandato constitucional antes de que él deje el cargo a fines de Septiembre.
Eso es lo que él propondrá formalmente el 5 de mayo desde Palacio Nacional, pero que ya está curso.
A menos que seamos más quienes votemos por Xóchitl Gálvez y los candidatos del Frente Amplio opositor.
SENADO
Para la senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, presidenta del Senado, no existen las inercias negativas que indican que durante procesos electorales las cámaras legislativas no pueden alcanzar acuerdos, ni tramitar iniciativas, o reformas.
Por el contrario, prevé que entre febrero, marzo, abril y mayo, el Senado hoy bajo su presidencia, vivirá una dinámica propositiva para fortalecer el diálogo parlamentario, y así poder avanzar en los temas pendientes de la agenda legislativa.
En este contexto, indica, buscará crear un ambiente de diálogo y negociación con miras a darles curso a las iniciativas de reforma constitucional anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas pasar la Guardia Nacional a la Sedena y otras referentes al Poder Judicial, sobre salario mínimo, y el sistema de pensiones así como otras de materia electoral.
La senadora Rivera subrayó que estas propuestas presidenciales forman parte de la política de redistribución de la riqueza “y seguramente generarán un debate álgido con argumentos técnicos a favor y en contra de ellas”.
Lo que vendrá con este paquete de reformas, indicó, son intenciones que se arrastran desde el inicio de este sexenio y que buscan revertir las políticas económicas “que abandonaron a las personas en sus diferentes etapas de la vida.
“Hoy nuestro objetivo es que el Estado se involucre con la sociedad y garantice derechos para que nunca más la desigualdad sea lo que prevalezca en México”, agregó.
Recordó que entre los otros temas pendientes se encuentran la nueva Ley General de Aguas, la regulación de cannabis, la llamada “Ley Silla” y reformas en materia agraria, entre otros.
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