El ex jugador de fútbol americano Aaron Hernandez, condenado a cadena perpetua por un homicidio cometido en 2013, se suicidó en su celda esta madrugada, según aseguran hoy medios estadounidenses.
El diario “The Boston Globe” afirmó, citando fuentes penitenciarias, que Hernandez se colgó en su celda utilizando una sábana que ató a la reja de la ventana. Además, intentó bloquear desde dentro la puerta de su celda individual para evitar que los guardias pudieran entrar.
Hernandez, de 27 años y ex jugador de New England Patriots, con los que jugó una SuperBowl (llegó a firmar un contrato de 40 millones dólares), se encontraba en el Centro Correccional Souza Baranowski de la localidad de Shirley, estado de Massachusetts.