Fin a La Libertad de Prensa en Campeche
Una Copia de la Ley Lares Que Operó en 1853
Layda Elena, la más Prepotente Morenista
JORGE HERRERA VALENZUELA
Mañana jueves 7, a las seis de la tarde, en la Fundación Miguel
Alemán, será la presentación del más reciente libro del
entrevistador número uno, Edmundo Cázarez, “¡A Lo Mero
Macho!”. Su contenido, muy ameno, son las entrevistas realizadas
a reconocidos personajes.
Se abre la hoja del calendario en el décimo mes del sexenio de la
Primera Presidenta de México y de plano surge la pregunta sobre la
inoperancia del poder político, la ausencia de fuerza en el mando y
en el control de la política interior, que le otorga la Constitución
Política.
Durante decenas de años, en el siglo pasado y con antecedentes en
la centuria del XIX, las mujeres lucharon por la igualdad de
derechos para actuar en la política, como legisladoras y en la
administración gubernamental.
En 1953 por decreto presidencial se abrieron las puertas del
Congreso de la Unión, al otorgarse el voto en 1955. Una nayarita
fue la primera diputada federal y en 1964 rindieron protesta las dos
primeras senadoras, una sonorense y una campechana.
Hubo presidentas municipales desde los años sesenta. López
Mateos incluyó a la primera mujer en el gabinete presidencial, la
nombró Subsecretaria de Educación y en 1976, otra dama formó
parte del primer círculo de colaboradores del maestro López
Portillo, como titular de la Secretaria de Turismo.
La primera de las 18 gobernadoras, fue la maestra y poeta
jalisciense Griselda Álvarez Ponce de León, en Colima, en 1979. La
jurista Norma Lucía Piña Hernández, primera ministra presidenta,
dejará a finalizar este agosto, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, por la aberrante reforma presidencial, avalada por el
Congreso de la Unión, “para desterrar la corrupción” del Poder
Judicial Federal.
La jurista y académica Victoria Adato Green, primera Procuradora
General de Justicia, lo fue en el Distrito Federal. La nombró el
colimense Miguel de la Madrid. Vicky también fue ministra hasta el
día en que Zedillo Ponce de León la reestructuró.
Para festejar el Bicentenario de los Estados Unidos Mexicanos,
nombre oficial de México, el mejor regalo fue la elección
presidencial de una mujer, a quien apoyaron más de 36 millones de
votantes, suma jamás registrada en comicios de esa naturaleza.
Significativo el suceso. Primera Presidenta de México para el
período 2024-2030.
Optimismo por la presencia de la mujer en Palacio Nacional. No
pocos afirmaron que esperaban acciones que pusieran fin al
desastroso sexenio del tabasqueño. Cada quien tiene su opinión.
SIN POPULARIDAD NI PODER
Los recientes acontecimientos consumados en los Estados de
Veracruz y de Campeche, gobernados por mujeres impuestas por el
anterior presidente, demuestran que actúan fuera la normatividad
presidencial y no toman en cuenta a la Presidenta Claudia
Sheinbaum Pardo.
Increíble, ni por asomo, la periodista Rosa Icela Rodríguez
Velázquez, secretaria de Gobernación, aborda los problemas
creados por las gobernadoras Rocío Norma Nahle García y Layda
Elena Sansores San Román.
La función de Gobernación, abarca, entre otros deberes, el manejo
de la política interior, mantener la tranquilidad nacional y aportar
soluciones integrales. Nada de ello sabe la egresada de la Escuela
de Periodismo Carlos Septién García
Criticar, periodísticamente, a los funcionarios públicos, no implica
ninguna campaña en contra, no es incitación al odio, no es falta de
respeto.
En Silao, Guanajuato, la presidenta Sheinbaum Pardo aseguró que
“hay libertad de expresión”, cuando las mujeres le gritaron:
“¡seguridad!”, “¡seguridad!”, diciendo la mandataria que “los
reclamos se hacen al final”.
La Presidenta Sheinbaum Pardo se desvía de sus tareas principales,
no sabe o no quiere delegar funciones. Anda en todo y nada
resuelve. El que mucho abarca, poco aprieta.
Grave es que hasta ahora, Claudia Sheinbaum Pardo no ha
demostrado empatía hacia las mujeres.
En lo que va de su mandato, diez meses, ninguna manifestación
callejera de mujeres para apoyarla, cero movimientos feministas
que la empoderen. Las siete gobernadoras morenistas tampoco se
han pronunciado en torno a su correligionaria.
Los comentaristas, analistas, articulistas y columnistas de los
medios informativos, coinciden en que la Presidenta de México
está sujeta las órdenes del tabasqueño, quien trabaja para cumplir
el deseo de imponer a su hijo Andy en las elecciones del 2030.
“LADY CENSURA”, EN CAMPECHE
Ahora que están de moda llamar “Lady Tamales”, “Lady Polanco” o
“Lady Peruana”, la casi ochentera Layda Elena Sansores San Román
es conocida como “Lady Censura”, aunque no será la única que
merezca esa distinción social.
Layda Elena, de pésima imagen como mujer, no sabe guardar
distancia en el trato con sus semejantes, porque los considera sus
súbditos.
Es todo lo contrario, en política, de cómo fue don Carlos Sansores
Pérez, su padre. Político al cien, al que su hijita no le aprendió nada
y menos la cordura, la sencillez y el ser buen servidor político en
diferentes trincheras.
Es lamentable que Layda Elena ignore cómo se desarrolló la carrera
política de la maestra María Lavalle Urbina, campechana de
prestigio.
En 1965, la primera presidenta del Senado de la República. Recibió
la Medalla Belisario Domínguez y sus restos descansan en la
Rotonda de las Personas Ilustres, desde 2006.
APOYADA POR TRES JUEZAS
Sansores San Román desde hace tiempo tiene una guerra abierta
en contra del veterano y respetado colega Jorge Luis González
Valdez, a quien la policía aprehendió, luego fue procesado por
supuestos delitos, después advertido de que tendrá un
“interventor” del Tribunal Superior de Justicia del Estado, para
evitar que el diario o plataforma digital Tribuna publique críticas a
la gobernadora.
En 1853 por órdenes de Antonio López de Santa Anna entró en
vigor una Ley de Imprenta, cuyo principal propósito fue imponer a
periódicos y publicaciones en general, la revisión previa a la
impresión de los diarios e impedir ataques al presidente. Fue la Ley
redactada ´por Teodosio Lares.
Layda Elena impuso su poder en el medio judicial. Tres juezas han
intervenido en el caso contra don José Luis, un decano del diarismo
nacional. Sus sentencias siempre contra el periodista.
Sus nombres: Guadalupe Martínez Taboada, Ana Maribel de Atocha
Huitz May y Edelmira Jacqueline Cervantes Sánchez.
La primera lo vinculó a proceso por los delitos de “incitación al odio
y a la violencia contra la gobernadora Layda Sansores”. Ordenó que
el exdirector de Tribuna no ejerza el oficio, por determinado
tiempo.
La segunda avaló a su colega y la tercera fundó, en favor de su
patrona, Layda Elena, la inaudita sentencia: habrá un “censor
judicial para revisar, controlar y prohibir la publicación de
contenidos críticos hacia el gobierno estatal”, obviamente para
frenar a Ysidro Yerbes, quien es el editor de Tribuna, donde, desde
2017, el acusado dejó la dirección.
DOÑA CLAUDIA, NO SE DESGASTE
Señora Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, no se deje engañar.
Los encargados de su logística, los fines de semana, deberían
primero investigar a qué sitios acuda la Primera Presidenta de
México, para que no sea abucheada o se enoje por los gritos
lanzados.
Debe poner en manos de sus colaboradores cada una de las
situaciones que se van creando, dentro y fuera del país. Se está
desgastando física y políticamente.
Hay que poner en su sitio a la gobernadora Layda Elena Sansores
San Román, pues todavía estará en el poder dos años y los
campechanos quieren paz en su territorio.
¿Por qué la pregunta que titula este comentario?, simplemente
porque vienen días terroríficos, los de las elecciones del 2027
donde se definirá si en verdad usted es la Presidenta de México.
Claudia Sheinbaum tiene oportunidad de contar con una bancada
de diputad@s morenistas que le respalde, sin condicionamientos
políticos. Malo que le imponga, YSQ, al líder.
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