Acuerdan Protección Militar al Tabasqueño, 5 Años
Yasmín Esquivel M. Organizó Festejo Adelantado
De Taquígrafo a Presidente de la Suprema Corte
JORGE HERRERA VALENZUELA
Llegamos al último mes del Calendario Gregoriano, en este
compulsivo y destructor año 2024.
“Diciembre me gustó… ¡pa que te vayas!”, cantaba “La Taricuari”.
Y… ¡se fueron dos!
Uno, lleno de nostalgia y a distancia de la Navidad, hizo maletas y,
dicen, se fue a “La Chingada”, un rancho allá por la zona
arqueológica de Palenque.
El segundo personaje, vacío los cajones del escritorio, junto fotos y
regalos, para abandonar el despacho que ocupó en los últimos
quince años en el edificio sede del vapuleado Poder Judicial
Federal.
Mientras esos dos despidos, voluntarios y jurídicos sirven para
comentarios periodísticos, en el piso 51 de la Torre Mayor, en la
Ciudad de México, se brindó por la futura presidenta de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
ESCOLTA MILITAR PERMANENTE
Muchos años vivió en un departamento de interés social al Sur de
la Ciudad de México próximo a Ciudad Universitaria. De 2018 a
septiembre de este año, fue huésped de un departamento que
construyó el presidente Felipe Calderón, en terreno de Palacio
Nacional. Ahora habita la casa que construyó su madre en el
ranchito de solamente 13,000 metros cuadrados.
Si es verdad, el tabasqueño vive solo en lo que es su “Fortaleza
Espiritual”, donde descansa, lee libros, medita, escribe y se
mantiene retirado de la política.
En redes sociales apareció el texto de un comunicado oficial de la
Secretaría de la Defensa Nacional, dando a conocer la disposición
de mantener una escolta para garantizar la seguridad del
expresidente, por espacio de cinco años o sea hasta 2029.
Refieren que las medidas se toman “porque hay grupos delictivos
que pueden planear atentados contra el expresidente” y se
guardan las identificaciones y grados de los militares que cumplirán
la orden, para evitar sean blanco de la delincuencia organizada.
La versión, que fue calificada de oficial, advierte que podría ponerse
en riesgo la seguridad nacional, pues los criminales emplearían
efectivos y armamento para llevar a cabo los ataques.
En la Presidencia de la República se consideró que la escolta y
guardia militares son mínimas, además se procede con discreción.
No identifican a los guardines, pero se dice que pertenecen al
destacamento que hay en Palenque.
Bueno, pues la presidenta y el titular de la Defensa Nacional el
jueves 28 del pasado noviembre, en Palacio Nacional, desmintieron
la noticia que también publicó El Universal.
El Estado Mayor Conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional
confirmó que si hay ese servicio y se reservan la información en
torno al número del personal comisionado.
No hay cambio en la política presidencial. Sigue la misma línea,
lanzan el cohete, truena, recogen la vara y borran toda señal.
El tabasqueño tuvo militares vestidos de civiles, en su derredor,
dentro y fuera de Palacio Nacional. Recuérdese que desapareció al
Estado Mayor Presidencial y a Guardias Presidenciales, nombrando
a un restaurantero como su jefe de ayudantes civiles.
Durante una de sus fastidiosas “mañaneras”, el inquilino de Palacio
afirmó que cuando fuera expresidente no tendría guardia ni
escolta. Los vecinos del rancho viven aislados del “bunker”. No
pasan ni las moscas.
YASMÍN FESTEJÓ SU “TRIUNFO”
Recientemente hubo una reunión de alta sociedad y no
precisamente porque fue en el piso 51 de la Torre Mayor, en Paseo
de la Reforma, si porque se asistieron personajes de la política para
festejar el cumpleaños del millonario contratista José María Riobóo
Martín, ingeniero civil, fundador de varias empresas desde 1974
para trabajar con los gobiernos federal y de la Ciudad de México.
De acuerdo con la información del columnista, estimado amigo y
colega Víctor Sánchez Baños, la fiesta del cumpleañero, de gran
amistad con el expresidente tabasqueño y con la presidenta
Claudia Sheinbaum Pardo, pasó a segundo término.
Sin precisar en que momento, Víctor señaló que la esposa del
ingeniero Riobóo, Yasmín Esquivel Mossa, tomó el micrófono y se
hizo escuchar ante la concurrencia, para hacer un trascendente
anuncio.
La ministra Esquivel Mossa les participó que ha entregado toda su
documentación para participar en las elecciones de junio de 2025,
las relacionadas con la reforma constitucional para la integración de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo que dejó asombrados, a quienes la escuchaban, fue al decirles,
sin más, que seguramente ella será la próxima presidenta del Alto
Tribunal y presidenta del Consejo de la Judicatura Federal.
No faltaron los aplausos, los “¡vivas”! y hasta el grito tres veces de
“¡Presidenta!”, según el columnista. Hubo gobernadores,
senadores, diputados y funcionarios de la Universidad Westhill,
ubicada en Santa Fé, propiedad del matrimonio Riobóo-Esquivel.
Recuérdese que, en 2019, al ser propuesta para ocupar una vacante
en la Suprema Corte, el Senado de la República aprobó su
designación. Se dio trámite inmediato, sin analizar antecedentes
académicos de la candidata.
Uno de los legisladores impugnó la propuesta presidencial, por
conflicto de intereses, por ser la esposa de un contratista que
estaba trabajando con el gobierno federal y el de la Capital
Mexicana.
La abogada dijo que tenía más de 30 años de ejercicio profesional y
su candidatura no era como “la señora de…ni la esposa de…”. Su
esposo Riobóo Martín tuvo contratos con los jefes de gobierno
Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y con el que después ocupó la
Presidencia de la República.
En diciembre de 2022 comenzaron las denuncias de que la
licenciada Yasmín Esquivel Mossa plagió una tesis para examen
profesional, de un alumno de la Facultad de Derecho, UNAM, así
como otra denuncia de que era plagiaria al elaborar su tesis para
doctorarse.
Hasta la fecha nada quedó claro. Las partes en litigio presentaron
sus argumentos, quedando todo en suspenso. La UNAM adoptó
una posición neutral y la Universidad Complutense de Madrid,
atendió la denuncia del diario El País, afirmando que al parecer más
de 2000 páginas del trabajo de la abogada mexicana si
correspondía a una tesis de 400 páginas archivada en esa
Institución.
NUEVO PLENO EN LA CORTE
Al terminar su gestión de quince años como ministro de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, el Pleno
se reduce a diez integrantes y desde junio de 2025 solamente lo
constituirán nueve.
El ahora ministro en retiro comenzó su actividad jurídica desde
joven como taquígrafo en un Tribunal Colegiado. Pertenece a la
Generación 1969-1973 de la Facultad de Derecho, UNAM.
Recorrió los escalafones, como brillante abogado y se mantuvo en
el estudio hasta llegar a Magistrado en un Tribunal Colegiado,
Oficial Mayor en la Suprema Corte y presidente de la misma del 2
de enero de 2015 al 30 de diciembre de 2018, manteniendo la
autonomía del Poder Judicial Federal.
En los siguientes cuatro años esa independencia y autonomía sufrió
golpeteó en el siguiente ante el entreguismo de arturo zaldívar lelo
de larrea, quien renunció para elaborar en vigor el año próximo.
No se ha dicho si la presidenta Claudia Sheinbaum propondrá un
interinato, a efecto de que el Pleno pueda operar jurídica y
legalmente con número non de integrantes.
De diciembre de este año a junio de 2025, cuando se realicen las
elecciones, para dar cumplimiento a las reformas constitucionales
del Poder Judicial Federal, debe existir un Pleno de 11, a menos de
que haya una reforma.
En la actualidad hay cinco abogadas e igual número de abogados.
La Ministra Presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, así como sus
colegas: Yasmín Esquivel Mossa, Ana Margarita Ríos Farjat,
Loretta Ortiz Ahif y Lenia Batres Guadarrama, citadas por orden de
antigüedad; las últimas cuatro fueron propuestas en el sexenio
anterior.
Los Ministros son: Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, Alberto Gelasio Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek y
Juan Luis González Alcántara Carrancá.
El pasado 30 de octubre, ante el Senado de la República, fueron
presentadas las renuncias de los ministros que además no
participarán en las elecciones programadas para el domingo 1 de
junio de 2025. Las dimisiones son con fecha del 31 de agosto del
próximo año, coincidiendo con la apertura del período ordinario del
Congreso de la Unión.
Las tres que participarán, con la certeza de ganar, son las afines al
Movimiento de Regeneración Nacional, la 4T: Yasmín Esquivel
Mossa, Loreta Ortiz Ahif y Lenia Batres Guadarrama.
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