Debe de Actuar con Absoluta Autonomía
Será Un Experimento Muy Trascendental
Que Su Gabinete Lo Integre Sin Amiguismos
JORGE HERRERA VALENZUELA
Engrandezcamos la Fiesta Electoral, Primero Vamos a La Casilla,
Depositamos Nuestros Votos Por Un México Unido, Sin Violencia,
Con Seguridad Dentro y Fuera del Hogar y el Destierro de La
Delincuencia Organizada.
LAS DOS CARECEN DE FORMACIÓN
A 120 horas de saber quién será la Primera Presidenta de México,
los millones de electores están listos para decidir el futuro de una
de las dos damas que juegan para obtener la histórica encomienda.
Nada está decidido. La guerra termina este miércoles 29 de mayo
de 2024, a la media noche.
El Zócalo y calles aledañas estarán abarrotadas por la gente traída
del interior para “el cierre” de la campaña de la candidata del
partido en el poder. Por supuesto los alcaldes citadinos
“convocarán” a sus huestes.
El campamento de la CNTE permaneció en la mitad de la Plaza de la
Constitución. No hubo intento de enfrentamiento como el domingo
anterior cuando llegó la gente de la Marea Rosa.
La candidata presidencial, que inicialmente pretendía ser Jefa de
Gobierno de la Ciudad de México y el 12 de junio de 2023 se
popularizó nacionalmente, en unas horas, es la opositora y
“cerrará” su búsqueda de votos en Monterrey, Nuevo León, esta
tarde del 29.
Las encuestas sí confunden mi estimado y respetado amigo,
exalumno de la Septién García, Sergio Hernández Gil. Unas
agencias nos presentan a una candidata “con muchos puntos de
ventaja” sobre su contendiente, mientras que a ésta otros la ubican
como “empatada” o con porcentajes de primer lugar.
Esos trabajos de consulta, Mercadotecnia Política Electoral o
Markenting Político, no siempre revelan la verdad. Se dice que
algunas ocasiones el trabajo es para complacer al cliente, consultas
a modo. Estimo que eso es lo mínimo y no deben ser mal
enjuiciadas las agencias consultoras.
Gisela Rubach, mi maestra de Mercadotecnia Político Electoral en
el ITAM, es una consultora de esta especialidad y tiene
reconocimientos en México y en América Latina. Considero su valía,
porque me consta que su trabajo siempre es acertado en las
campañas político electorales. Pertenezco a la segunda generación
del diplomado que coordinó en el referido ITAM.
Comento que la realidad se vivirá, ya muy pronto. Es cuestión de
horas. Esa realidad continuará al integrarse el nuevo equipo.
La defeña Claudia Sheinbaum Pardo y la hidalguense Bertha
Xóchitl Gálvez Ruiz se movilizaron por toda la República,
participaron en tres confrontaciones personales, llamadas
“debates”, organizados por el Instituto Nacional Electoral.
La científica universitaria, quien, por cierto, no fue líder del Comité
Estudiantil de Huelga, CEU, tiene en su contra la falta de carisma.
Su expresión corporal es definitivamente rígida, fría, no impacta ni
convence como lo hace su jefe, destapador y protector.
Por su parte la senadora con licencia y sin afiliación partidista, que,
al cerrársele una puerta en Palacio Nacional, se le abrió el cielo y
alcanzó gran altura.
Era una política poco conocida. Sin más, los presidentes del PAN,
PRI y PRD, la arroparon, la hicieron su aspirante-candidata
presidencial. Se olvidaron de Beatriz Elena Paredes Rangel, política,
legisladora, valiosa en la tribuna, diplomática, dirigente campesina,
gobernadora y presidenta del PRI.
Xóchitl y Claudia no tienen toda la experiencia política ni los
conocimientos administrativos que se requieren para gobernar.
A la triunfadora le toca un sexenio complejo, desde el primer día,
por la lista larga de gravísimos problemas nacionales y que exigen
funcionarios con el más alto porcentaje de experiencia para
desempeñarse como eficaces servidores públicos.
NUESTROS DESEOS PARA MAÑANA
Para este comentarista periodístico, la prioridad número uno, sin
discusión y sin justificación, es que la Primera Presidenta de
México, gobierne con plena y absoluta autonomía, con
independencia para desarrollar un Programa Nacional de
Desarrollo, cuyo contenido sea de soluciones integrales y ejecución
calendarizada, que devuelvan la confianza ciudadanía hacia sus
gobernantes.
Hemos oído, leído y visto en la pantalla de televisión, campaña y
debates dedicados a personalizar los ataques entre ambas. Sus
propuestas, sus promesas, sus ideas, suenan huecas y la verdad,
“No queremos más de lo mismo y no creemos en “un segundo
piso transformador” ni tampoco aceptamos seguir con “abrazos
no balazos”.
La doctora Sheinbaum no solo defendió al desgobierno del
tabasqueño, sino que afirmó su intención de cumplir con el
decálogo que le dio su jefe. ¿También tendrá sus mañaneras y sus
reuniones madrugadoras con los responsables de la seguridad?
La decisión de la ciudadanía será válida en las urnas.
Xóchitl y Claudia seguramente han meditado, solitas, con toda
privacidad. La que llegue a Palacio Nacional deberá iniciar por
informar, dónde va a vivir. ¿Saldrá del edificio colonial, mantendrá
como museo y casa cultural la residencia de Los Pinos?
Ninguna de las dos ha declarado categóricamente su posición en
relación al Ejército Nacional.
¿Continuará en las funciones que no le corresponden,
constitucionalmente? ¿Habrá Estado Mayor Presidencial?
¿Retornarán las Guardias Presidenciales? ¿La Guardia Nacional
estará jefaturada por un civil?
¿Volverán a integrarse las instituciones eliminadas en este sexenio?
¿Los Fidecomisos serán motivo de estudios para su regularización?
Las preguntas son muchas más. En ellas están envueltos nuestros
deseos. Incluyo la reactivación de apoyos a los científicos, a los
investigadores, a los estudiantes en el extranjero, a los artistas de
las diferentes ramas.
Paco Calderón en su cartón dominical, en el diario Reforma, lo
dedicó a la primera presidenta y subtituló sus viñetas: “Todo un
hito histórico, pero no suficiente; esa mujer debe ser una: que
escuche, no que ignore; que negocie, no que imponga; que
dialogue, no que insulte; que regrese los militares a sus cuarteles,
regresándoles su misión y dignidad; que persiga a los
delincuentes, no ciudadanos que cuestionen o disientan; que
respete leyes, instituciones y contrapesos; hermanos, amigos y
socios (en lo internacional); que se apoye en empleos, no en
dádivas; en tecnología de punta, no en ideología caduca; en
combatir la pobreza, no en encomiarla; porque quiero un México
que aspire, y no que expire; y por una bandera que nos incluya a
todos”.
SEGUNDAS PARTES….
Científica, técnica, cibernética, ideológica y prácticamente está
comprobado que segundas partes no son buenas, a pesar de los
buenos, malos, interesados y malintencionados deseos de poder,
como es el caso que encamina el actual presidente, respecto a su
candidata que la da por triunfante y a la que, aunque él lo niegue,
quiere manejar a su libre albedrío.
Al comentar lo anterior, me dijeron: “recuerda que el poder
transforma a la persona”.
Muy cierto, recuérdese como Lázaro Cárdenas se sacudió de los
callistas. El maestro López Portillo nombró embajador a su
antecesor, a su amigo desde la juventud. Ernesto Zedillo encarceló
al “hermano incómodo” del predecesor; Miguel de la Madrid
encarceló al ingeniero Jorge Díaz Serrano.
Si la elegida es la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, no tendrá
nada fácil su encomienda, si desde el 1 de octubre de 2024 no se
faja bien las enaguas y ejerce el poder constitucional, político y
social, que le da la ciudadanía electora.
En su campaña y en los debates debió cumplir su papel de
candidata oficial. Repitió, defendió y afirmó que seguiría los
principios de la cuarta transformación.
Por supuesto eso no redituará en votos a su favor. En el primer
debate su patrón la regañó, en Palacio Nacional, por no defenderlo
y echarle porras a sus obras faraónicas.
Mexicanas y mexicanos, jóvenes, adultos y los de la Tercera Edad,
insisto, esperamos, deseamos, anhelamos, un gobierno sin
mañaneras y si con soluciones a los múltiples problemas que nos
agobian por la protección a los delincuentes “que también son
humanos y tienen derechos”.
UN EXPERIMENTO TRASCENDENTAL
Las elecciones del próximo domingo no serán “un mero trámite”
como declaró la doctora Sheinbaum Pardo y tampoco acepto que
“sea un referéndum al gobierno actual”, dicho por el tabasqueño
en su mañanera del este lunes 27.
Estamos frente un experimento político sin precedente. En 200
años México tendrá, por primera vez, a una mujer en la Presidencia
de la República.
Sí, hemos tenido entre los 66 presidentes militares y civiles, a
profesionistas y a formados en la Universidad de la Vida, a
honrados y a corruptos.
Dos muy jóvenes (Miguel Miramón y Roque González Garza) y
varios sesentones. Tres con características especiales, un Antonio
López de Santa Anna que jugó a ser presidente en once ocasiones,
de 1833 a 1854; al restaurador de la República, Benito Juárez; al
eternizado por más de 30 años, Porfirio Díaz.
En el siglo pasado reformaron la Constitución para que Álvaro
Obregón consiguiera ser reelecto de 1928.
Otro rotundo Sí, pero ahora tendremos Presidenta de México.
Ella deberá seleccionar a sus colaboradores no por amistad,
paisanaje o compadrazgo, sino por capacidad y experiencia. En los
equipos de las dos candidatas hay elementos dignos de ser
llamados, pero abundan los que deben ser puestos en la nómina,
no en responsabilidades oficiales.
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