Pedro Jiménez Rodríguez
El sismo del 19 de septiembre, repetición de la fecha de 1985, dejó un saldo de más de 300 víctimas mortales, un incalculable, por lo menos hasta ahora, de damnificados, pues miles de familias perdieron sus hogares y pertenencias. Hoy son ellos la principal preocupación, tanto del gobierno, en sus tres niveles, como de la sociedad en general.
Todos nos preguntamos ¿Cuándo inicia la reconstrucción y cuándo va a concluir? Pronto tendremos que conocer la verdad y realidad de las cosas
Lo cierto es que entre los damnificados se deben incluir a los que se dedican a la política, tanto dentro, como fuera de las áreas de gobierno, así como a los partidos políticos, que desparecieron de la escena varios días y ahora empiezan a aparecer, para anunciar que están dispuestos a sacrificar sus jugosos ingresos, en aras de que se cuente con el dinero suficiente para la reconstrucción de las áreas devastadas en Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos, Guerrero, Hidalgo, Tlaxcala, Michoacán Estado de México y la ciudad de México
Cobra relevancia el anuncio que hicieron ayer el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y los coordinadores de los Senadores y Diputados del Revolucionario Institucional, Emilio Gamboa y César Camacho, pues pretenden acabar con la financiamiento a los partidos políticos y eliminar de un plumazo a muchos partiditos que solo están en la política por el dinero, al convertir su partidito en un jugoso negocio
A la voz de “el apoyo debe sentirse de inmediato, debe ser oportuno, debe ser legal, y debe ser transparente”, Ochoa Reza acudió ayer mismo al Instituto Nacional Electoral a presentar el oficio mediante el cual renuncio al 100 por ciento del recurso público que debía recibir en lo que resta de este año. Dijo que son 258 millones de pesos a los que renuncian, porque el dinero de los partidos políticos es el dinero del pueblo de México y el pueblo de México hoy demanda que ese recurso se destine de manera directa, inmediata, sin burocratismos, de manera transparente y sin vínculo partidario alguno, al apoyo de la reconstrucción y al apoyo de las familias damnificadas por los dos sismos que ha sufrido recientemente el país
Ahora habrá que esperar a que los otros partidos sigan su ejemplo y renuncien a esos recursos públicos que están por recibir en los próximos meses. Las cifras exactas son: PRI,258 millones de pesos; PAN, 190 millones; PRD, 113 millones; PT, 54 millones; PVEM, 84 millones; Movimiento Ciudadano, 78 millones; PANAL, 60 millones; Morena, 95 millones de pesos. Los montos agregados de cada partido político sumarían mil millones de pesos de ayuda inmediata al pueblo de México*** No obstante, el PRI va más allá de esto, pues promoverá una reforma constitucional, para eliminar el 100 por ciento de los recursos públicos destinados a los partidos políticos, en lo cual se incluye que no recibirían financiamiento público para las elecciones de 2018, y se pondría a disposición de la Nación. El monto económico que estaría destinado para los partidos políticos que podría ponerse a disposición de la reconstrucción, es de 6 mil 800 millones de pesos. Y por si eso no fuera suficiente, intentaran eliminar todos los senadores, diputados federales y locales de partido, es decir los plurinominales que llegan directamente a los congresos, ya sea el de la Unión como los locales. Con ello se ahorraría el erario algo así como 11 mil 600 millones de pesos
Tal vez no todo esto se lleve a cabo, porque finalmente hay muchos intereses particulares detrás de los partidos políticos y habrá resistencia a que esto se consume, principalmente porque se trata de que solo subsistan en la política los partidos que sean capaces de generar sus propios recursos, serían eliminados todos los llamados satélites y negocios particulares. Y es 28 de diciembre, ni un sueño, las propuestas son reales. A ver cómo le hacen para darle la vuelta los dirigentes de los partidos políticos.