Pocos artistas logran un reconocimiento tan destacado por su estilo como lo conseguido por Fernando Botero donde, en ocasiones, su nombre parecía no ser recordado por todos, pero sí su peculiar forma de plasmar el arte con el “Boterismo”.
“Boticelli pintó Boticellis toda su vida”, recordó un día el artista colombiano en una entrevista antes de sentirse alagado por la forma en que todos se referían a su particular estilo denominado “Boterismo”.
¿Qué es el Boterismo?
Fernando Botero, fallecido el 15 de septiembre de 2023, tenía como sello dibujar en forma voluminosa y voluptuosa a los personajes que ponía sobre su lienzo, incluido él en su autoretrato, una marca que también llevó a las esculturas que se realizaron donde las proporciones ocupaban gran parte del cuadro, un concepto considerado en sus inicios como insultante, pero que conforme avanzó el tiempo se volvió de un alto valor mezclando los volumenes con el color tomado del muralismo.
El estilo del colombiano comenzó a definirse más durante su paso por México en la segunda mitad de la década de los cincuenta reafirmando su interpretación conocida de grandes volúmenes con objetos antes de pasar a utilizarlo de forma más común en personas.
Esta interpretación se podía ver en obras como La Muerte de Pablo Escobar, Mona Lisa, Bailando en Colombia, Obispos Muertos, En la Plaza, Gimnasta, Hombre comiendo, entre otras, de un estilo que él define como “costumbrista y pintoresco”.
El mismo concepto fue llevado a esculturas como Adán y Eva, Hombre en caballo, Mujer reclinada, Bailarines, entre otras.
Su peculiar forma de interpretar le han valido presencia en los principales centros artísticos como El Museo de Arte Moderno en Nueva York, el Instituto de Arte de Chicago, el Museo del Vaticano y, obviamente, el Museo Botero en Bogotá.
¿Quién era Fernando Botero?
El artista colombiano nació en Medellín, el 19 de abril de 1932. Su primera pasión fue la tauromaquia, pero un percance con un toro lo hizo dejar de lado, justo en el mismo periodo de tiempo en que pintó su primera obra antes de realizar su primera exposición en Medellín en 1948.
Para financiar sus estudios hizo ilustraciones para periódico El Colombiano, redactó un artículo sobre Picasso, lo que le acarreó la expulsión del Colegio Bolivariano, plantel en el que estudiaba, ya que sus dibujos fueron considerados como obscenos, y debió culminar sus estudios en el Liceo de la Universidad de Antioquia antes de empezar su recorrido por el mundo que definió su estilo reconocido hoy a nivel global.