Oh, te entiendo. Después de arduas horas de trabajo, mucho tiempo en el transporte público y poco tiempo para descansar, es comprensible que no estés en el ‘mood’ de algo sexy. Y aunque el sexo por sí mismo sea placentero, no siempre es la mejor opción a comparación de un baño relajante o un capítulo de tu serie favorita en Netflix. Pero aquí se viene la pregunta importante: ¿hasta qué punto la falta de sexo se puede convertir en un problema con tu pareja?
Aquí quiero destacar un punto importante; es MUY diferente no tener sexo por falta de tiempo, que no QUERER tener sexo porque simplemente no tienes las ganas. Pueden tener relaciones 5 veces al año y ambos estar contentos. O pueden tener sexo una vez al mes… y ambos guardarse resentimiento al respecto.
La falta de sexo se convierte en un PROBLEMA cuando uno de los 2 no está satisfecho. Si tu pareja no puede recordar la última vez que lo hicieron y esto lo hace sentir mal, hay un problema en pareja porque uno de los 2 no se siente satisfecho, y el otro no está enterado (o no le importa).
Ahora vayámonos hacia los problemas de salud y físicos. Si bien es cierto que el sexo no es un factor importante para la salud del ser humano, puede afectar ciertas partes de nuestro estado mental y físico.
- Al dejar de tener sexo, poco a poco vas perdiendo el deseo.
- Podrías subir de peso
- ¿Sabías que la actividad sexual fortalece el sistema inmunológico?
- Al no tener una vida sexual activa, te puedes sentir más irritable y propensa a sufrir episodios de ansiedad.
- Cuando hay abstinencia, estas sustancias no se segregan, generando drásticos cambios de ánimo.
- Problemas cardíacos, y más aún para quienes no practican algún tipo de actividad física o deporte.