Temas nacionales expuestos por senadores en el Congreso Juvenil del Siglo XXI.
La regulación de la marihuana, busca abatir el mercado negro controlado por bandas del crimen organizado.
Los senadores Armando Ríos Piter, Roberto Gil Zuarth y Adriana Dávila Fernández coincidieron en que los jóvenes universitarios son el capital humano necesario para enfrentar los grandes problemas nacionales del presente y del futuro.
Los retos que hoy enfrenta México, dijeron ante jóvenes de 25 universidades de 20 estados del país, son económicos, sociales y de seguridad.
Ríos Piter exhortó a los universitarios a prepararse porque, les dijo, serán ellos los que deberán resolver los grandes problemas nacionales.
Al intervenir en el Congreso Regional: “Juventud del Siglo XXI, participación ciudadana y problemáticas mundiales”, el senador guerrerense se comprometió impulsar a un equipo que, de la mano del Congreso, dé respuesta a las adversidades cada vez mayores del país, ante la nueva realidad internacional.
Explicó a los jóvenes que, ante el arribo de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, y su política antiinmigrante, se hace necesario la unidad de todos los órdenes de gobierno, a fin de defender los derechos de los connacionales.
Ante la inquietud de algunos de los estudiantes sobre la Operación Monarca, el senador independiente refirió las acciones que han llevado a cabo para apoyar jurídicamente a los mexicanos radicados en Estados Unidos.
A su vez, el senador Roberto Gil Zuarth, del Grupo Parlamentario del PAN, explicó a los jóvenes el problema del consumo de marihuana, y los objetivos de la iniciativa que presentó para regular su consumo.
No se trata de darle a cada uno un “churro” para que se divierta, sino someter el mercado negro. Lo que se busca es acabar con el mercado negro de la marihuana, porque con esas ganancias financian luego su operación en los robos, secuestros, extorsiones, trata de personas y la economía ilegal, subrayó.
“Buscamos simplemente que el mercado negro sea más pequeño y menos dañino para la sociedad, y que ningún consumidor pase sus días entre las rejas”, afirmó.
De lo que se trata, insistió, es de que ningún adicto pueda beneficiarse de un remedio médico terapéutico y que los no consumidores dejen de pagar las consecuencias económicas y sociales.
Lo cierto, les dijo, es que no hay marihuana medicinal, la planta se llama cannabis y se detona mediante la combustión.
Adriana Dávila Fernández, senadora del PAN, consideró que es esencial retroalimentarse del pensamiento de los jóvenes. La participación de este sector se, dijo, se ha visto mermada en la política porque a veces lo que presentan no es lo que ellos esperan.
Hizo hincapié en que la igualdad de género empieza por la no diferenciación, y resaltó que la violencia política de género no se refiere sólo a las mujeres, pues también se da en los hombres. Dijo que no se puede buscar la igualdad siendo diferente al resto.
