No hacía falta que el presidente de la Junta de Coordinación Política, (JUCOPO,) del
Senado de la República, Adán Augusto López Hernández, se metiera en una nueva
polémica, si se considera que la multitudinaria compra del libro de su “hermano” Andrés
Manuel López Obrador, “Grandeza”, era un factor más para que el también coordinador
morenista se quitara de encima los torbellinos que arrastra desde hace rato y sin
embargo, lo hizo.
En nombre de que el mejor notario de Tabasco, en estas Navidades prefiere regalar libros
que botellas, quesos o pavos, sin reparar que buena parte de los seguidores de esta
errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, más que preferir,
necesita comer y beber porque no tiene la costumbre de leer y menos un libro tan lleno
de mentiras, llenó de cajas las oficinas de los senadores de su partido que a ciencia cierta,
no saben qué van a hacer con tanto papel que no tendría mayor utilidad porque
aportación cultural, de plano no es en lo más mínimo.
Primero, López Hernández declaró que él había comprado los libros de su hermano y es
más, que hará lo propio el año entrante porque seguramente el de Macuspana escribirá
un nuevo y valiosísimo texto. Luego, añadió que de su propia bolsa había salido el recurso,
así como cuando pagó su campaña como “corcholata” presidencial, en la que el menú
principal eran tortas ahogadas, y eso le proporcionaría al expresidente buenas regalías.
Y resulta que ayer salió con que no fue así, “pues negocié un precio especial con la
editorial, porque una cosa es el precio de producción y otra cosa es el precio, digamos, al
librero, y me salieron como en ciento y tantos pesos cada uno”. Pues entonces, ¿para qué
es un boyante ganadero que tiene que andar regateando el precio de unos libros?
Raro suena también que el exsecretario de Gobernación le hubiera disminuido las
ganancias a su tan querido hermano consiguiendo tan buen precio y además, porque
supuestamente compró menos.
López Hernández aseguró que según sus cálculos a cada legislador le tocaron “un poco
más de 100 (textos), pero son menos de 260, algunos vienen en cajas de 20”.
Bueno, y cuando en entrevista el extitular de la Segob ofreció a los reporteros regalarles
uno de estos tan llevados y traídos libros, de plano nadie se aventó a recibirlo ni aunque
fuera autografiado.
VAPEADORES Y CAPRICHOS
Apurados como últimamente están los legisladores de Morena y sus rémoras en sus
últimos días de actividad, el pleno de la Cámara de Diputados avaló, con 324 votos a favor
y 129 en contra, el dictamen a la iniciativa presidencial que modifica la Ley General de
Salud, en lo que tiene que ver con la prohibición de los vapeadores.
Se trata de la ratificación de que el oficialismo siempre estará más que dispuesto para
cumplir el más mínimo capricho no solo de López Obrador, sino ahora, también de la
presidenta Claudia Sheinbaum porque esto de los vapeadores, responde más a un
caprichito personal del de Macuspana porque su hijo menor ya es mayor de edad.
De paso está que hace más daño al organismo el cigarro tradicional e incluso, los del
oficialismo no se han detenido a prohibir, por ejemplo, el consumo de mariguana y que a
todas luces resulta un contra sentido que Morena y sus rémoras establezcan mayores
sanciones a lo de los vapeadores y cigarros electrónicos que a delitos como la violencia
contra las mujeres, (¿pues no que llegaron todas?)
Como en la discusión de la Ley de Aguas, el presidente de la Junta de Coordinación
Política, (JUCOPO), en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, metió una reserva que
desde luego, fue la única que se aprobó y tiene que ver con que los consumidores de
vapeadores “no serán sancionados con prisión”.
Sin embargo, habrá que irse con mucha cautela en este tema ya que en el dictamen de
referencia se incluye la palabra “adquisición” con fines de comercio. Además, en esta
errada y llamada cuarta transformación ahora en su segundo piso, prevalece la tendencia
de criminalizar a todos los opositores: ha ocurrido con los productores agrícolas, con la
Generación Z; con los medios que no son afines al oficialismo y en fin, una larga lista.
MUNICIONES
*** Durante la sesión solemne con motivo de la conmemoración del Día Internacional de
los Derechos Humanos, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados,
Kenia López Rabadán, afirmó que esta fecha invita a reconocer que los derechos humanos
no son una conquista concluida, sino un esfuerzo permanente que exige vigilancia y
responsabilidad compartida. Destacó la diputada del PAN que la defensa de los derechos
humanos es una tarea que no admite pausa, porque cada paso que damos en su
protección, amplía el espacio de igualdad, libertad y esperanza en nuestro país. Aseguró
que cada legislador y legisladora de la Cámara Baja, siempre será respetado en su
dignidad porque representan a millones de mexicanas y mexicanos.
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