Ahora que esta semana quedó igualmente marcada por los Judas de la oposición que
traicionaron y votaron a favor de la controvertida reforma al Poder Judicial por un alegado
voto por convicción, se dan otro tipo de repercusiones incluso hacia adentro de Morena
porque se dice que en dicho instituto político, hay quienes no estaban de acuerdo con la
citada reforma, pero tuvieron que plegarse a la voluntad de Andrés Manuel López
Obrador por el miedo que le tienen a sus reacciones viscerales y vengativas.
Retomando ese otro tipo de repercusiones, quien presuntamente es objeto de éstas es ni
más ni menos que Hernán Gómez Bruena –conocido también como “Facundo malo”-, que
hace poco menos de una semana escribió en su columna de un conocido diario donde
palabras más, palabras menos, se decía estar muy triste por no compartir una opinión
favorable de la reforma Judicial.
En un tono que se podía leer nostálgico, Gómez Bruena consignó que le costaba tanto la
despedida con el inquilino de Palacio Nacional, pero que seguía teniendo afinidades con
esta errada y llamada cuarta transformación, aunque no se dejaba de detectar cierta
incertidumbre en cuanto al segundo piso de ésta, que ya está a la vuelta de la esquina.
El también llamado “Facundo malo” fue felicitado en las redes sociales por una posición
aparentemente congruente, sí y se subraya, aparentemente, porque según circuló por las
redes sociales, @lagrenitas avisó que Hernán Gómez hacía ese ejercicio entre la
conciliación y la doble cara, “porque tiene un proceso judicial activo y tiene miedo de que
con la reforma le vaya peor, el señor quiere ‘venderse caro’ con Claudia (Sheinbaum). Si
tiene lo que quiere, mañana volverá a seguir de arrastrado con la 4T… no caigan”, dio a
conocer esta información la reconocida columnista Lourdes Mendoza en su Sobremesa.
Podría sonar superficial, pero no lo es. Por algo le dicen “Facundo malo” a Gómez Bruena,
ya que en la información consignada en líneas anteriores, se agrega que este personaje
tiene una acusación en su contra “por el probable delito de pornografía en agravio de una
menor de edad, misma que habría derivado del contenido de su libro ‘Traición en Palacio:
el negocio de la Justicia en la 4T”, en el que el autor, exhibe sin empacho alguno, tanto a la
menor como a su madre, que fue quien interpuso la referida denuncia por evidentes
afectaciones irreparables a su hija.
En la cuenta regresiva para que esta administración concluya por lo visto, este
cuestionado personaje de aferra con los dedos en la puerta; no le vaya a salir
contraproducente la jugada pues él mismo no sabe que va a sucederle después del
primero de octubre, es decir, si la nueva administración le va a “sacar al sol” ese “trapito”
tan sucio ante el cual, alega que hizo uso de su “libertad de expresión.
Aquí, lo condenable es que se haya tomado el tiempo de utilizar políticamente este caso
para su beneficio personal; para no perder su lugar en esta errada y llamada cuarta
transformación, sobre todo, en el segundo piso.
De cualquier manera, Gómez Bruena ha tomado la precaución de “amarrarse el dedo” y
en los diversos espacios que tiene en las redes sociales ha consignado cosas como esta:
“El apabullante éxito de Claudia Sheinbaum le debe mucho a la popularidad del presidente
López Obrador en una elección que fue un gran plebiscito frente a una gestión que ha
logrado cambiar la vida de millones de personas”.
¿Y la vida de Hernán Gómez cómo cambiará en este segundo piso?, ¿le seguirá pesando la
acusación?
MUNICIONES
*** Y en lo que siguen siendo los ecos de la cuestionada reforma al Poder Judicial, lo que
se puede inferir es que derivará en que Morena y rémoras sigan ejerciendo la mayoría
absoluta que tanto en el INE como en Palacio Nacional les regaló. Resulta que en el
Senado de la República, se instaló la Comisión de Justicia, misma que preside el expanista
y hoy flamante morenista Javier Corral, quien por cierto, le “debe la vida” ni más ni menos
que el no menos flamante fiscal de Justicia en la CDMX, Ulises Lara. Así, sin empacho
alguno, el exgobernador de Chihuahua se atrevió a decir que, “la Comisión de Justicia
tiene la encomienda de darle viabilidad a la reforma judicial, y demostrar que es posible
implementar un nuevo modelo de protección a los derechos, libertades y aspiraciones de
los ciudadanos”. No, pues sí. Como ¿con qué autoridad moral habla Javier Corral que se
volvió fiel morenista para salvar el pellejo? Eso es no tener… rubor alguno. Dicha
Comisión, consta de 12 morenistas y siete diputados de la oposición y, ¡oh, sorpresa!, uno
de ellos es ni más ni menos que uno de los traidores: Miguel Angel Yunes Márquez.
Debido a esta situación, la oposición respingó y por el PRI, la senadora Carolina
Viggiano urgió a la fracción parlamentaria guinda, hacer de lado su triunfalismo que bien
puede interpretarse como soberbia y de eso, han dado sobradas muestras. Viggiano
Austria insistió sobre la reforma Judicial: "porque lo que acaban de aprobar es algo
inoperable, inviable y muy complejo, aunque me queda claro que Morena tiene la
mayoría y pueden ganar todas las votaciones. Trabajemos en un diagnóstico real para
que podamos realmente dar soluciones viables". Las reformas secundarias en torno a
esta controvertida reforma vienen y hay ahí una leve esperanza de que el carpichito
presidencial pudiera cambiar, lejos de la consigna de que no se le podía cambiar “ni una
coma” a la reforma al Poder Judicial. ¿Será?
*** Y hablando de la mayoría de Morena y rémoras en el Congreso de la Unión, ayer en
el Palacio Legislativo de San Lázaro, inició la discusión de la reforma que traslada a la
Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y forma parte del paquete que
López Obrador quiere ver cristalizado antes de dejar Palacio Nacional. Por parte de la
oposición, quienes intentaron la moción suspensiva fueron: por el PRI, Samuel Palma;
por el PAN, Héctor Saúl Téllez y por Movimiento Ciudadano, Martha Ballesteros. Todos
los diputados opositores coincidieron en que esta reforma de plano militariza al país al
tiempo que atenta contra del cumplimiento de tratados internacionales en materia de
derechos humanos. Este es el tercer intento del presidente para sacar adelante otro de
sus caprichitos y la consigna hacia los diputados de Morena y rémoras, es el mismo que
cuando la reforma al Poder Judicial. Qué pena.
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