López Obrador recomienda constructores a Sheinbaum
Sin mayores avances y la insatisfacción por parte de los padres y madres de Ayotzinapa, se
dio una reunión más entre éstos y el presidente Andrés Manuel López Obrador. El
abogado Vidulfo Rosales lo calificó como un encuentro de trámite porque ya estaba
agendado y efectivamente, se trató de una reunión de dos horas donde se leyeron
informes una vez más repetidos. Se fijó un encuentro para el 27 de agosto y una última
reunión con el presidente, para septiembre
Una comisión de padres de los 43 normalistas pidió por enésima ocasión que se
investiguen estos hechos que por cierto, para septiembre, cumplirán 10 años ante el
incumplimiento de quien desde sus tiempos de candidato prometió solucionar dicho
expediente.
Lo que llama poderosamente la atención es que al parecer, el grupo de padres y madres
de Ayotzinapa, parece dividirse en dos, gracias a la “verborrea” del presidente. ¿Será?
Algunas de las madres de los estudiantes desaparecidos informó que en el encuentro el
tabasqueño “se comprometió a darnos el paradero de nuestros hijos y hasta hoy no
sabemos nada de ellos. Es lo mismo desde el inicio… no le tenemos confianza (a López
Obrador).
Esto por un lado, mientras por el otro, uno de los padres de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz
dijo que López Obrador asumió un compromiso con ellos hasta el último día de su
mandato. Pese a que hay detenidos, de la Cruz señaló que eso, “a nosotros no nos sirve de
nada porque no sabemos nada de nuestros hijos”.
Y aquí viene lo que llama la atención. El señor de la Cruz dijo que no se puede negar la
voluntad del presidente para avanzar en este caso y agregó que jueces y magistrados han
facilitado que se libere a delincuentes. “no es porque no haya querido (López Obrador
resolver este caso), sino porque hay alguien que le está poniendo trabas”. ¿Y por qué no
dice quién?
Varias conclusiones se pueden desprender de lo anterior. Por lo visto, ya convencieron a
parte de los padres de Ayotzinapa de la conveniencia de que el Congreso de la Unión
apruebe en septiembre la controvertida reforma Judicial impuesta por el presidente,
quien fue quien metió esta división haciéndose la víctima y acusando de que fuerzas
oscuras le impiden que soluciones este expediente.
Igualmente, padres y madres de Ayotzinapa sostuvieron una reunión con la virtual
presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en el entendido de que ahora será ella la que se
tenga que hacer cargo de todo. Algunos de estos padres calificaron el encuentro de
“agradable” y hasta alabaron que la futura presidenta haya reiterado que se mantiene
como parte del movimiento de los 43 y por esa razón, ya tienen todo su apoyo.
Como era de esperarse y para variar, la señora Sheinbaum hizo un compromiso que quién
sabe cuánto dure al indicar que seguirá con la investigación de dar con el paradero de los
jóvenes guerrerenses desaparecidos hace ya casi diez años.
Esa parte de los padres que están convencidos de que López Obrador tiene tras de sí una
mano negra que le impide actuar, hicieron votos para que en la última reunión con el
presiente, -en septiembre., que haya algo nuevo, (lo más seguro es que no), mientras que
con Sheinbaum, los padres de Ayotzinapa si bien no ven un compromiso como tal, saben
que la estafeta se la pasará López Obrador a su sucesora que tendrá que seguir adelante
“ella dijo que tenemos que avanzar juntos y buscar una estrategia que nos ayude a
hacerlo”, dijo Felipe de la Cruz, y reiteró que “hay que cambiar un Poder Judicial que está
corrupto”.
MUNICIONES
*** No debe sorprender a nadie que el presidente López Obrador siga girando sus
apreciables directrices a quien a partir del primero de octubre será su sucesora, sin
embargo, todavía hay quienes tienen capacidad de asombro. Está más que demostrado
que Claudia Sheinbaum está dispuesta a cumplir a pie juntillas, sumisa y sin repelar todas
y cada una de las instrucciones que le gire su jefe máximo, quien a su vez señaló: “No veo
ninguna dificultad en la transición, en el relevo. Además, (junto con Sheinbaum Pardo),
estamos visitando juntos todo el país, viendo obras, supervisando obras y también
platicando sobre planes, hablando de cuáles empresas son, desde nuestro punto de
vista, confiables, cuáles no". De seguro, el inquilino de Palacio Nacional ya le recomendó
a su consentida a constructores como José María Rioboó, quien, como se recordará,
logró colarse a los inicios de esta errada y llamada cuarta transformación, gracias a su
cercanía con López Obrador. A su cargo estuvo el diseño y construcción del flamante
aeropuerto internacional “Felipe Angeles”, (AIFA). Ya desde que el todavía presidente de
la República era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, le otorgó varias obras a
Rioboó Martín.
*** Y nada más para ilustrar el cariño que le tiene el de Tepetitán a quien encabeza
Grupo Riobóo, hay que recordar que éste obtuvo cuatro adjudicaciones directas por un
monto de 171 millones de pesos cuando López Obrador era jefe del gobierno
capitalino. Dichas adjudicaciones formaron parte del Fideicomiso para el Mejoramiento de
las Vías de Comunicación del Distrito Federal (Fimevic) creado para el desarrollo y
construcción del Segundo Piso del Anillo Periférico, del Viaducto y otros proyectos viales.
Y en la dinámica de recomendar a su sucesora a sus consentidos, el tabasqueño se valió
de un argumento muy manoseado por él durante esta errada y llamada cuarta
transformación; sí, aunque sea difícil de creer en las postrimerías de su gestión, López
Obraor le sigue echando la culpa al pasado y si no, aquí está como muestra lo que
añadió a su comentario inicial: “Quedaron muy echadas a perder las empresas. Durante
todo el periodo neoliberal eran las empresas que actuaban a partir del influyentismo y la
corrupción, quedaron muy pocas empresas constructoras serias, responsables,
honestas, la mayoría de las empresas ni siquiera se les puede llamar empresas
constructoras sino contratistas”. ¿Qué tal eso de que “amor con amor se paga”?
*** El presidente Andrés Manuel López Obrador no debe respaldar el resultado del
Consejo Nacional Electoral (CNE), quien claramente está subordinado al gobierno de
Venezuela, señaló la senadora del PAN, Kenia López Rabadán. Señaló que “La autoridad
electoral no está reconociendo el voto de los ciudadanos, lo que quiere hacer es
perpetuar el poder del oficialismo. No más fraude al pueblo venezolano”, aseveró la
vicecoordinadora de la bancada panista en el Senado. Asimismo, la panista recordó que el
régimen populista de Venezuela lleva 25 años, 14 con Hugo Chávez y 11 con Nicolás
Maduro, y se han encarcelado opositores como a Leopoldo López en 2014; han
inhabilitado a opositores destacados como Henrique Capriles en 2012 o a María Corina
Machado este año.
