Diez minutos antes de la una de la tarde, el nuevo embajador de Estados Unidos en
México, Ronald Johnson, arribó en vuelo comercial a la Terminal Uno del Aeropuerto de la
Ciudad de México y fue recibido por el subsecretario para América del Norte de la
Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, en representación del canciller Juan
Ramón de la Fuente, quien se encuentra haciendo “migas” y acercamientos con los
chinos.
Hay sin duda, gran expectación por el arribo de este exboina verde, considerado del ala
más conservadora, ex agente de la CIA; exembajador de EU en El Salvador que se hizo muy
cercano al presidente de ese país, Nayib Bukele.
Llega el diplomático norteamericano en momentos en que la relación bilateral no se
encuentra en su mejor momento, al contrario.
Y para ilustrar, baste con recordar que en cuanto la presidenta Claudia Sheinbaum dice
que nuestro país “no es piñata de nadie”, resulta que ella es la que se “pone de pechito”
para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se la agarre como tal y todo
porque la mandataria mexicana rechazó que elementos del Ejército estadunidense
“colaboraran” en la lucha contra el narcotráfico en territorio nacional.
Entonces Trump declaró que la mandataria mexicana le tenía miedo a los carteles. Luego
vino el anuncio de que la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila y su
esposo Carlos Torres ya no tenían visa para transitar al vecino país del norte.
Rueda además no solo por las redes sociales la ya famosa “lista Marco”, de la cual se
desprende que hay otros gobernadores y funcionarios morenistas que prácticamente
“penden de un hilo”, mientras que por ejemplo, el gobernador de Tamaulipas, Américo
Villarreal asegura que a él no le han avisado nada de retirarle la visa.
Mucho se comenta en los corrillos políticos que vendrán cada vez más duros golpes en
contra de esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso.
No obstante, hay un tema que se convierte en una de las “cerezas del pastel” y se trata de
la intención del Congreso de los Estados Unidos de gravar con un impuesto del 5 por
ciento las remeses que envían nuestros paisanos a México.
De acuerdo a diversos analistas, esto acarrearía fuerte impacto negativo en las economías,
ojo, de los dos países.
Por eso, en Cámara de Diputados, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja,
Sergio Gutiérrez Luna y el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en esa
instancia legislativa, Ricardo Monreal, enviaron una carta a congresistas estadunidenses
en la que remarcan que: “la iniciativa del legislador republicano Jason Smith de establecer
un doble impuesto sobre las remesas que las personas migrantes envían a sus familias, es
un atentado contra la dignidad de nuestras y nuestros paisanos migrantes que trabajan en
aquel país''
Este es un tema en el que el presidente Trump hizo lo que no se pudo hacer aquí en
México: que todas las bancadas –tanto del Senado como en el Palacio Legislativo de San
Lázaro-, se unan en torno a una causa común.
Aquí el problema es que cuando un morenista, como en este caso lo fue el coordinador de
Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López Hernández, propone algo, de inmediato le
dan trámite, pero en el caso de cuando la oposición propuso armar un grupo plural de
legisladores mexicanos para revisar lo de los aranceles de Trump, entonces el oficialismo
pone obstáculos y largas. Qué desafortunado.
En fin, el diputado Gutiérrez Luna explicó que de lo que se trata es de abrir un canal de
diálogo con los legisladores norteamericanos y el tema central es precisamente el de las
remesas. Los legisladores mexicanos van porque una delegación plural viaje a Washington
para establecer conversaciones, revisar y llegar a acuerdos.
De pasada se revisarían otros rubros no menos importantes como el de la seguridad y el
tráfico de armas.
Abundando, el presidente de la Cámara baja señaló que “nuestras economías están muy
vinculadas, hay alrededor de 40 millones de mexicanos en Estados Unidos que aportan
tanto a la riqueza del vecino del norte como de México”.
El objetivo es que no se avance en ese impuesto que se quiere imponer a las remesas
porque de ser así no se estaría corriendo por el canal adecuado en la relación bilateral.
Se supone que de acuerdo con Gutiérrrez Luna, el próximo lunes se tendría un panorama
sobre cómo y cuándo se llevaría a cabo esta reunión
Y ya sobre la posibilidad de un período extraordinario, el diputado de Morena indicó que
entre el 7 y el 12 de junio se podría tener en Cámara de Diputados un período
extraordinario porque están pendiente varias leyes, entre ellas la controvertida de
Telecom; la aduanera y la de seguridad y algunas otras.
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