Para el presidente de la Junta de Coordinación Política, (JUCOPO) en la Cámara de
Diputados, Ricardo Monreal, negociar es cosa cotidiana. De hecho, en su historia política,
que ya es muy larga, jamás ha asumido la posición de un morenista radical; siempre se ha
colocado en un punto medio y en el caso del borrascoso tema de la revocación de
mandato, los duros del partido guinda querían sacar, como siempre, vía “fast-track”, que
la presidenta Claudia Sheinbaum aparezca en las boletas de las elecciones del 2027, pero
al parecer, las instrucciones procedentes de Palacio Nacional, ya no son como antes, o
para ponerlo en términos más llanos, los golpes en el escritorio que da la jefa del
Ejecutivo, ya como que los morenistas no le hacen mucho caso, por más porras que le
echan en las sesiones del pleno.
Total, que el coordinador de Morena en San Lázaro, la mañana de ayer anunció que
propuso aplazar la discusión sobre la reforma que busca modificar la fecha del ejercicio de
revocación de mandato presidencial.
No es la primera vez que a distancia, Sheinbaum Pardo busca mover a quienes son sus
piezas en San Lázaro, de tal suerte que de nueva cuenta salió el diputado Alfonso Ramírez
Cuéllar a hacer la propuesta, alegando que de aprobarse, se le está dando más fuerza a
dicho derecho y que como en el oficialismo están taaan preocupados por ahorrar
recursos, el costo electoral no puede ser la excepción y hasta cifras dio: cinco mil millones
de pesos. ¿Será?
¿Cuál es la prisa?, habría que preguntarles a los legisladores de Morena y sus rémoras;
porque también hay que considerar que el INE sufrió un severo recorte en el presupuesto
para el 2026, de alrededor de mil millones de pesos, así que ¿con qué dinero organizaría el
INE este nuevo capricho que viene de Palenque?
LA GIMNASIA Y LA MAGNESIA
Lo cierto es que este delicado tema, viene a poner en evidencia por enésima ocasión las
diferencias internas tan profundas que viven en el partido Morena, con esa obstinación
que caracteriza a los duros.
En el pasado reciente, alguna vez se habló que el diputado Ramírez Cuéllar sustituiría a
Ricardo Monreal en la coordinación morenista, pero el zacatecano ni se inmutó y
permaneció. Ahora, si se toma en cuenta que el presidente de la Comisión de Puntos
Constitucionales en la Cámara Baja que revisa el tema, es el flamante Leonel Godoy
Rangel, michoacano, que pertenece a los radicales del partido guinda, pues por lo menos
hasta el momento, los radicales no se han podido imponer pese a que de siempre, han
tenido mala relación con su coordinador.
Así que la propuesta del diputado Monreal de aplazar unos días el análisis sobre la
revocación de mandato, causó bastante escozor entre el sector más duro del morenismo.
Por su parte, el presidente de la JUCOPO en San Lázaro, confirmó que se reunió con los
coordinadores de las fracciones parlamentarias de la oposición: Rubén Moreira, del PRI;
Elías Lixa, del PAN, e Ivonne Ortega de Movimiento Ciudadano.
La postura de la oposición es que, como siempre, al oficialismo le corre prisa y pidieron
que no sea precipitado lo de la revocación de mandato porque se trataría de un “albazo”
más a México, de esos que caracterizan a Morena y sus rémoras.
Hay que recordar, en este sentido, que la revocación de mandato es una consulta que
debiera ser solicitada por la ciudadanía sobre la base de que, en este caso, la presidenta,
no debe seguir en su cargo y para ello hay que recolectar firmas.
Está establecido en la Constitución mexicana, además, que es hasta el tercer año de su
gestión cuando este ejercicio se realiza o no, pero los morenistas quieren emparejar la
revocación de mandato con las elecciones del 27, para imponer una consulta sobre si
debe de seguir o no la presidenta en su cargo y ello, automáticamente la coloca en la
importante elección intermedia y por ende, todo se politiza en unos comicios tan
importantes donde se cambiarán gubernaturas; 30 congresos estatales y casi todas las
presidencias municipales del país.
Esto también se ve como una forma de limpiar, apuntalar y mantener la imagen de la
mandataria midiendo su popularidad, en algo que seguiría al supuesto acoso del que fue,
ojo, víctima, esto, que se montó luego del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos
Manzo.
El problema es que una elección ya de por sí compleja como lo será la del 2027, Morena
quiere imponerse de nueva cuenta porque además, está el debate sobre la reforma
electoral.
No obstante, no debería olvidar en el oficialismo que nunca debe mezclarse “la gimnasia
con la magnesia” porque no es lo mismo revocación que elección.
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