Si Morena ha hecho cualquier cantidad de fraudes en cualquier cantidad de elecciones con las prácticas electoreras más burdas y retrógradas. Además, sin el menor rubor, después de los comicios del pasado 2 de junio, construyeron una mayoría netamente artificial para prácticamente secuestrar al Congreso de la Unión; si no tienen la menor idea de lo que es legislar y todo se le va, tanto al partido guinda como a sus rémoras en complacer a quien realmente manda en este país, dígase lo que se diga en sentido contrario, no debería extrañar que como un “prodigioso” milagro, el fin de semana, los registros de quienes aspiran a convertirse en magistrados, jueces y ministros, se incrementaron sustancialmente como por arte de magia, después de que se había venido registrando más bien una convocatoria muy desairada.
La primera en congratularse de este incremento en los registros fue ni más ni menos que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y lo atribuyó al avance democrático y a que como lo dijera en algún momento su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador, ahora “el pueblo sabio y bueno” va a elegir a los integrantes del Poder Judicial. Se subraya, el chiste es complacer al tabasqueño, ¿o no?
Dijo la mandataria que el Poder Judicial va a cambiar para bien y que ese “éxito” en la convocatoria era evidencia de que el pueblo estaba activo. Nada más falso porque son otras las necesidades que tienen.
En este sentido, el escepticismo que han manifestado magistrados y buena parte de la ciudadanía, sobre lo que se puede llamar el “milagro morenista”, de la multiplicación de los panes versión política barata, es totalmente válido y justificado y por ello, magistrados federales demandaron a los Comités de Evaluación de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, que se hagan públicas las listas de inscripción de los aspirantes a ministros, magistrados y jueces para la elección judicial que se llevará a cabo en junio de 2025.
Se habla además de que con esa mapachería que caracteriza al partido en el poder, se obligó a personas a registrarse a este controvertido y enredado proceso al que ni los morenistas le entienden y, ¿les habrán ofrecido quitarles algún programa social?, o, ¿a lo mejor bajarles el sueldo o de plano correrlos? Estaría muy bien saber eso aunque la respuesta ya se infiere.
Durante la conferencia matutina de los jueces, el magistrado Rogelio Alanís señaló:” Esto es algo que ellos deberían aclarar y pues ojalá mantengamos instituciones que permitan a la ciudadanía vigilar con datos certeros al poder y con la desaparición de organismos autónomos, esto se antoja difícil y lejano».
Efectivamente, la búsqueda afanosa de la opacidad por parte de Morena ya les está empezando a funcionar para sus muy personales interesas como puede verse.
Y aquí viene a cuento una anécdota, ni más ni menos que del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. En el 2013, el venezolano hablaba de multiplicar los panes (no precisamente dijo así) y los peces, en referencia a la influencia que debería tener su dictadura en la educación y multiplicarse.
Han transcurrido poco más de diez años y el milagrito no se le ha hecho al dictador venezolano, sin embargo, aquí en nuestro país si obró esa multiplicación y no precisamente de los panes, a la que los guindas le llaman “convocatoria exitosa”. Y en base a esto, bien vale la pena preguntar, ¿el día de la elección de junio próximo será lo mismo?, ¿se verá la multiplicación de los votos por obra y gracia quién sabe de qué?