La elección de jueces, ministros y magistrados, conforme transcurre el tiempo se complica
más y más y una de las razones por lo que está ocurriendo eso es por la austeridad, casi,
casi pobreza franciscana con la que también en este segundo piso de la errada y llamada
cuarta transformación insiste en manejarse. Así, estos comicios que se advierten, podrían
ser “de locos”, caminan por la cuerda floja.
Está visto que el dinero no lo es todo en la vida, pero ocupa el 99 por ciento y en el caso
de los integrantes de esta errada cuarta transformación, uno de sus principales problemas
es que lo quieren acumular, pero solo para ellos y el “botón” más significativo, -como es
bien sabido-, es que ya no hallan de donde sacar recursos para los programas sociales que
a cada rato prometen y no tienen para cuando aterrizar.
Total, que de las vertientes por las que se les sale de las manos estas controvertidas
elecciones se manifestó ayer, justo cuando consejeros electorales de plano le pidieron a
la presidenta Claudia Sheinbaum que se tome la molestia de entregar, al menos, 800
millones de pesos para la elección judicial pues el tiempo apremia y con palabras y
promesas no se puede hacer mucho o más bien nada; se requiere de dinero para pagar a
capacitadores y demás.
Hay que recordar que no es la primera vez que la jefa del Ejecutivo ha llamado al INE a
que bajen los recursos de una elección que responde, y no hay que olvidarlo, a un
absurdo capricho ni más ni menos que de Andrés Manuel López Obrador.
El Consejo General del INE, aprobó solicitar formalmente una ampliación presupuestal al
gobierno federal por un monto de mil 511 millones de pesos, de los cuales 69.5 por
ciento se destinarían a la contratación de personal, entre capacitadores y auxiliares para
contar votos.
Y ni tarda ni perezosa, la jefa del Ejecutivo empezó a, digamos, autovictimizarse para no
dar un centavo más de lo que se le asignó al INE para esta que será, una elección muy
enredada.
Entonces, desde ahorita se puede prever que el asunto, se convertirá en un juego de
vencidas difícil de resolver, un conflicto interno más en Morena. Tan es así que en la
famosa mañanera del pueblo, la propia Sheinbaum Pardo dijo que solo hay, de entrada,
800 millones de pesos, “y en una segunda y tercera etapa el resto”.
O sea, que en el INE ya saben que no recibirán más apoyos, por lo que en sesión, los
consejeros siguieron con aquello de que 6 mil 219 millones de pesos resultan, con
mucho, insuficientes, pero aquí el dilema es que se puede anticipar casi con absoluta
certeza que no recibirán más recursos.
De cualquier forma, en el Instituto insistirán y la intermediaria entre ellos y la presidenta
Sheinbaum será la flamante secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, que ahora
nada más falta que trate a los consejeros y consejeras del INE, como en el pasado
reciente trató a los integrantes del INAI, cuando los recibió con todo afecto y cordialidad
y al final, no hizo absolutamente nada y si eso pasa, la tan llevada y traída elección de
jueces, ministros y magistrados, además de caminar por la cuerda floja, se iría al vacío,
¿o no?”.
MUNICIONES
*** Con toda la razón, el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, por las redes,
dijo que era bueno que la presidenta Sheinbaum reconociera que el tricolor es un
partido que sabe gobernar. Esto ocurrió cuando la jefa del Ejecutivo dijo que ella había
ido a una de las guarderías del ISSSTE y sus hijos, a las del IMSS. Así que no hay más que
reconocer que las instituciones en este país y los programas sociales, se instrumentaron
en el Revolucionario Institucional.
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