Promesas de campaña incumplidas. A pesar de que ya está distante la época en la que la
hoy presidenta Claudia Sheinbaum jugaba como la primera candidata, ¿o debe decirse
“corcholata”? mujer en contender por la presidencia de la República, hacía tantas
promesas como podía y entre esa andanada, siempre bajo el lema de “primero los
pobres”, acuñado por su antecesor y maestro Andrés Manuel López Obrador, descartaba
que de llegar a Palacio Nacional, subiría impuestos porque eso no favorecía a lo que bien
puede decirse que es su mayor mercado electoral y que muchos de ellos que se inundan
en Veracruz, Hidalgo, Puebla y San Luis Potosí, como producto de las lluvias,
desbordamiento de ríos y falta de alerta, disfrutan lo votado.
“El pueblo manda”, es la consigna que la jefa del Ejecutivo trae pero al parecer, la mayoría
de las veces toma decisiones que contradicen esa frase que ya está sonando hueca y le
sirve solamente para zafarse de situaciones embarazosas que por cierto, son cada vez más
constantes.
Posteriormente, ya como presidenta, en diversas ocasiones rechazó que en el Paquete
Económico para el 2026, que ya se empezó a discutir en la Cámara de Diputados, fuera a
subir impuestos e incluso negó que el ISR o el IVA se fueran a incrementar, pero la
realidad la rebasó y es aquí donde se puede argumentar que la mandataria no cumple sus
promesas.
MÁS CONTRADICCIONES
Apenas en agosto pasado, Sheinbaum se refirió a la posibilidad de sacar adelante una
necesaria, -dicen los especialistas-, reforma fiscal. En su gustadísima “mañanera del
pueblo, la presidenta señaló: “Se puede discutir, todo es debatible, pero el próximo año
(2026), no estamos pensando en subir impuestos”, y, ¡zas!, que le falla de nuevo y todo
queda en más contradicciones.
Lo referente a la reforma fiscal se debió porque de paso, aprovechó la presidenta para
enmendarle la plana al presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro,
Ricardo Monreal, quien con anterioridad propuso precisamente, una reforma fiscal
porque México, -dijo-, es un país donde es necesario aumentar la recaudación fiscal ante
una baja tributación y gran desigualdad.
En la discusión sobre la Ley de ingresos en la Cámara de Diputados, el primer paquete
Económico que envió la presidenta Sheinbaum tiene como objetivo principal alcanzar un
récord histórico en recaudación tributaria.
Dicha Ley contempla una captación total de 10 billones 193 mil 683 millones de pesos, de
los cuales, cinco billones 838 mil 541 millones provendrán de impuestos. Tan solo por ISR,
la actual administración espera obtener tres billones 70.7 mil millones de pesos, mientras
que en lo que hace al IVA, aportaría 1 billón 589 mil millones.
Los refrescos, cigarros, bebidas alcohólicas y cerveza; videojuegos violentos así como
juegos, apuestas y sorteos, son productos cuyos impuestos aumentaron, varios de ellos,
en nombre de que se trataba de “impuestos saludables”. Todo, porque como es bien
sabido, esta errada y llamada cuarta transformación ya no sabe de dónde sacar dinero y
los programas sociales cada día exigen más y más recursos.
Otro duro golpe asestado por parte de esta errada y llamada cuarta transformación, ahora
en su segundo piso, lo dio a conocer el diputado del PRI, Jericó Abramo al rechazar tajante
el incremento de 80% en la retención del ISR a los ahorradores, que pasará de 50 a 90
pesos por cada 10 mil pesos ahorrados y advirtió que el gravamen se aplica sobre el
capital, no sobre los intereses reales. Entonces, ¿primero los pobres?
MUNICIONES
*** Una comparecencia muy light la de ayer en el Senado de la República del secretario
de Economía, Marcelo Ebrard. Puede concluirse que es el funcionario de esta errada y
llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, al que mejor tratan en la
oposición. ¿Será porque el funcionario no se busca pleitos como los radicales del partido
Morena? Ante el pleno de la Cámara Alta, Ebrard Casaubón dejó en claro que el Tratado
entre México, Estados Unidos y Canadá va a sobrevivir y traerá nuevas oportunidades para
el país, esto, pese a la advertencia de Donald Trump de romper dicho tratado comercial.
¿Será?
*** Y aunque fue muy light la referida comparecencia, la fracción del PRI, por voz de la
senadora Karla Toledo Zamora, exigió resultados concretos ante el estancamiento
económico y el riesgo de que Estados Unidos cancele el T-MEC por incumplimientos en
materia energética, de telecomunicaciones y agricultura. Subrayó que México “ya no está
en posición de titubear frente a los desafíos más severos de su historia reciente” y afirmó
que la Secretaría de Economía debe asumir un liderazgo real porque “el tiempo de las
promesas se ha agotado”. La legisladora advirtió también que la reforma judicial mexicana
y contar con ministros y jueces de acordeón, genera desconfianza internacional, ya que el
87% de los jueces electos carece de experiencia laboral, lo que podría derivar en sanciones
y litigios dentro del capítulo laboral del T-MEC. Demandó conocer las medidas verificables
que la Secretaría de Economía ha puesto en marcha para evitar afectaciones al comercio y
a la credibilidad nacional.
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