La explotación sexual infantil es una de las formas más devastadoras de violencia que puede sufrir un ser humano. Lamentablemente, este delito se está llevando a cabo en el lugar donde los niños deberían sentirse más seguros: sus escuelas. Las repercusiones físicas, emocionales y psicológicas de estas agresiones son tan profundas que, en muchos casos, marcan a las víctimas de por vida.
Esta alarmante realidad ha sido documentada en el podcast «Es un secreto», producido por Alta-Voz Social y Cultural, el cual se basa en el informe de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI). Este trabajo revela cifras escalofriantes: al menos 27 instituciones educativas públicas y privadas en México han sido escenario de abusos sexuales contra cientos de menores. Espacios como baños, salones de clase y áreas de juego, que deberían ser refugios de aprendizaje y esparcimiento, se han convertido en lugares de terror, donde múltiples adultos han cometido agresiones que, en algunos casos, incluso fueron grabadas para material de explotación sexual.
Sin embargo, muchas víctimas y sus familias permanecen calladas, atrapadas entre el miedo a la revictimización y la desconfianza en las autoridades. El estigma social y la culpa que se impone a las víctimas también juegan un papel crucial en este silencio, perpetuando un ciclo de impunidad que permite que los abusos continúen de manera alarmante.
Frente a esta realidad, el podcast «Es un secreto» ha emergido como una herramienta esencial para visibilizar estos casos y acompañar a las víctimas en su proceso de recuperación y trasciende la denuncia, convirtiéndose en una plataforma de transformación social que busca romper el silencio y generar conciencia sobre una problemática urgente.
Gabriela Astorga, productora del proyecto, lo describe como una iniciativa que busca proporcionar apoyo a las familias afectadas, fortalecer los protocolos de protección en las instituciones educativas y, sobre todo, presionar a las autoridades para que actúen con la urgencia que el tema exige. El podcast no sólo denuncia, sino que lanza un llamado colectivo a la sociedad para erradicar esta problemática que nos afecta a todos.
En este contexto, el podcast se ha convertido en una herramienta vital para romper el silencio. A partir de su publicación, una madre de las víctimas compartió la importancia de este proyecto, comentando: “A casi seis años de lo acontecido, aún me cuesta trabajo enfrentar esos recuerdos. Agradezco a quienes hicieron este material auditivo porque sólo así pude animarme a lidiar una vez más con ese sufrimiento. Con esto confirmamos lo que se dijo desde un principio, los hechos han estado ahí expuestos por un sinnúmero de niños y padres de familia, tenemos que hablar de esto que nos incumbe a todos, buscar la manera de frenarlo de una u otra forma”.
Dentro de los episodios también envía un mensaje claro a los padres y cuidadores: escuchen a sus hijos, estén atentos a las señales y denuncien. A partir de la escucha del material, una Madre de niña de 5 años, víctima de abuso sexual en un preescolar de la Ciudad de México, expresó: “Les pido a los papás que escuchen mejor a sus hijos. Gracias a quienes se interesan en esto, porque no hay mucha gente que lo haga”.
Finalmente, recalcaron que hablar es el primer paso para detener estos crímenes. Cada voz que se alza visibiliza la problemática y fortalece el proceso de sanación. Para las víctimas, lo que no se habla no existe, por lo que compartir el podcast y escucharlo se convierte en una herramienta esencial para que se sientan acompañadas y comprendidas. Escuchar es fundamental para crear conciencia y construir un entorno donde los derechos de las infancias sean respetados y protegidos.
Escucha el podcast «Es un secreto» aquí: https://open.spotify.com/show/3sFuMe7nMZgZJlHbiGTaSN?si=a649a4c6a6ce403e