¿Qué tiene la niña? ¿Qué puedo yo hacer?, para que sonría…
¡Ay, Dios!
Y luego, es un hecho que el licenciado Jenaro Villamil ya no podrá defenderla desde la trinchera mediática en la que se gasta un dineral en burda propaganda vía Sistema Público de Radiodifusión (a) SPR.
Y es que los medios públicos, los canales 11, 14 y 22 de televisión perdieron calidad, respeto y reconocimiento porque se volvieron vehículos propagandísticos para enaltecer a los nuevos dueños del poder, al licenciado presidente y la doctora Sheinbaum –la niña está triste– y a quien se les pegue la gana a Villamil que ya no es, pero ahí sigue y socios del dream team.
¡Ah!, por supuesto, madrear, caricaturizar e insultar con sesudos textos y regodearse cual filósofos de la 4T, neo intelectuales orgánicos aplaudidores del Duce, en cómicos escenarios ataviados en lentejuela y oropel, apoltronados en la idea de que el poder es infinito.
Tarea vil porque en la pretensión de mostrarlos demócratas, cultos, bellos y saludables dispuestos al sacrificio por amor, puro amor, por el pueblo terminaron por investirlos bufones como a la licenciada Godoy que bailó un jarabe después de aparecer ñoña en una sesión de preguntas a modo.
Y quiere ser senadora.
Sí, ¡caray!, por ese intangible objeto del deseo electoral mediante pan, es decir, el reparto de dinero sectorizado y el circo que no tiene comparación con el más vulgar y corriente espejo que pretende mofarse de la candidata de la oposición y terminan burlándose de sí mismos y mismas.
¿Qué quiere la niña?
Por eso, por eso…
–¿Cómo va su ojo, señor? —pregunta sutil que hicieron al Duce, ayer en la mañanera cuando debieron preguntar:
–¿Cómo amaneció su tutupiche, señor presidente?
Porque él respondió:
—Va bien, va bien, ya va mejor, ya va mejor. Ya ayer, dirían en mi tierra, en mi agua, me jurgaron el tutupiche. Esa es otra palabra tabasqueña, del habla de mi pueblo, jurgar, ahí se los dejo de tarea. Jurgar es…–respondió Su Alteza Serenísima y, con ese ánimo docente que le es natural, dejó la tarea a sus juglares en la mañanera.
¡Ajajá!
Jurgar es palabra costarricense, no tabasqueña ni de Macuspana y significa punzar.
O sea, en términos llanos, primo hermano, le punzaron la perrilla al licenciado presidente, que, fíjese usted, no es producto de lo que en aquellos antieres nos acusaban las vecinas por andar viendo a los perritos y las perritas regocijándose en plena calle sin rubor.
¡Nooo! El tutupiche, conocido clínicamente como orzuelo, se produce por infección de las glándulas sebáceas del párpado por falta de higiene. Tocarse los ojos con las manos sucias, es la principal causa.
¡Recórcholis, doctora! Recomiéndele lavar las buchacas después del pipirín.
¿O será que el licenciado tiene blefaritis? Bueno, eso refieren los médicos oftalmólogos más chipocludos.
Pero, mire usted cómo son de largos en las redes porque, con tal de quedar bien con Su Majestad soltaron la versión de que la perrilla le salió, por segunda ocasión en poco tiempo, debido al estrés.
Sí así fuera, los orzuelos mejor conocidos entre la banda como perrillas no abandonarían al licenciado López Obrador en ambos ojos porque todos los días despierta preguntándose como joder a México y le provoca insomnio la ingeniera Xóchitl Gálvez, a quien insultó en su excelente pieza literaria apodada “¡Mi Veldá!”, no, no, disculpe usted, se titula “¡Gracias!”
Bueno, el punto es quién para operar la defensa de los prohombres y las mujeres de avanzada de la 4T y mantener la propaganda que sostiene –no se ría, porfis—que el país está mejor que nunca, como dice la doctora Shein y presume el licenciado Andrés Manuel con todo aquel que lo quiera escuchar.
¿Chucho Ramírez se quedará con el paquetazo de operar a los medios públicos? Porque, desde la medianoche de ayer miércoles, el licenciado Jenaro Villamil Rodríguez, a quien –nuevamente le pido, porfis, no se ría—Wikipedia da el rango de “periodista y escritor mexicano, especializado en política y medios de comunicación masiva”.
¿Será por eso que al Canal Once le cambió, con acompañamiento del senador Antonio Álvarez Lima hasta el modo de andar? Lástima, el ex gobernador de Tlaxcala y ex director de Imevisión debió haber defendido, por lo menos, la calidad que tanto tiempo y esfuerzo costó lograr al Once.
Pero estábamos en el caso de Villamil Rodríguez que fue propuesto por el licenciado presidente, hace 20 días, para que la mayoría calificada lo ratifique, algo que no ocurrirá porque la oposición ya fijó postura y rechazó mantener en ese cargo a Jenaro, quien la semana pasada ignoró una convocatoria para asistir a una sesión de trabajo con diputados federales.
El hecho es que, por alguna de esas cosas de la vida, en el Senado no se discutió la propuesta. ¿Ah!, pero Jenaro, con ese valemadrismo que le vimos a Sanjuana Martínez cuando se sintió tocada por el dedo divino de Palacio, se mantiene en la oficina del presidente del SPR.
Y hablando de mentiras y valemadrismo, ahí tiene usted a la trinca formada por Mario Delgado, Tatiana Clouthier y el ex delegado de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, en conferencia de prensa apresurados por demostrar que Xóchitl Gálvez recibe moches de una inmobiliaria a la que supuestamente benefició cuando fue delegada precisamente en Miguel Hidalgo.
La licenciada Clouthier aparece en un video y acusa que, el edificio a su espalda sirve para que Xóchitl Gálvez ofrezca sus conferencias MañaNetas. Pero miente, no es un edificio la sede, es una casa.
Y el itamita Mario Delgado sostiene que Xóchitl se beneficia de supuestos actos de corrupción que cometió cuando delegada en Miguel Hidalgo y la inmobiliaria Marhnos le presta el inmueble sede de las MañaNetas.
En tanto, el ex alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, aseguró que Xóchitl autorizó, en 2017, a inmobiliaria Marhnos la construcción de un edificio de tres torres y más de 360 departamentos que representaría más de mil millones de pesos.
Además, el distinguido patriota Romo dice que, el dueño de Marhnos, Nicolás Mariscal Servitje financió el viaje de Xóchitl a España.
¡Zambombazo!
¡Ah!, pero cuando se pidieron pruebas, Romo admitió que no las tiene y blofeó: “Pues más que documentos está, pues está siendo esto dicho, pero es la visita, es la compañía y es la organización del viaje”.
La mentira como divisa. ¿Qué le parece?
Mario, Claudia, Andrés, Víctor, Gerardo y et al morenazos ¿por qué el enojo respecto de la gira de Xóchitl por Nueva York y Washington y España y la audiencia que el papa Francisco le dio en su oficina de la Basílica de San Pedro en el Estado Vaticano?
Vaya, vaya.
La ingeniera ha ganado el brinco a la que se asume favorita e imbatible, casi con las llaves del despacho principal de Palacio Nacional en la bolsa.
Pero… Apenas Xóchitl Gálvez abandonaba territorio del Vaticano con la bendición papal, Claudia Sheinbaum volaba rumbo a Roma, Italia, para asistir hoy jueves 15 de febrero a audiencia privada con el Papa Francisco.
¿Operó Alberto Barranco, embajador de México ante el Estado Vaticano? ¿Fue llamada de Su Alteza Serenísima al Papa? Vaya usted a saber; lo evidente, hay inquietud en Palacio, tanto que el licenciado presidente ya habla de reconocer la derrota.
La niña está triste, ¿qué quiere la niña?, cantaba Leo Dan hace más de medio siglo. Es vigente. ¡Recáspita, Drakko! Digo.
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