¡Felipe! ¡Fue Felipe!
Y los de Morena, lo saben, lo saben.
Los que están leyendo, lo saben, lo saben.
Y la doctora Sheinbaum ¿no sabe?, ¿no sabe?
O no quiere y se niega a saber –al ritmo de La boa– porque para nadie es secreto que, el canijo Felipe Calderón le ha funcionado al licenciado presidente como el villano favorito para culparlo de todos los males que sufre México y que la 4T no ha sabido, no ha podido ni ha querido superar en 63 meses.
¿Por qué?
Porque ha carecido de capacidad y sapiencia, ayuno de un equipo experimentado, salvo algunas excepciones que, para el caso es lo mismo porque no han tenido el valor de enfrentar al licenciado López Obrador y decirle la verdad, subrayándole los yerros de sus decisiones que han endeudado, sí, endeudado exponencialmente al país.
¡Zaz, doctor Ramírez de la O!
¡Ajajá! Pero ahí tiene usted que, descalificada e insultada por el oficialismo asociado en torno al Corporativo Morena, despuntó la ingeniera Xóchitl Gálvez y ha ganado terreno a la dupla Sheinbaum Pardo-López Obrador.
Y la campaña por la sucesión presidencial se ha puesto interesante. La referencia que anda en vox populi cita: si le llevan 30 puntos de diferencia y dan por sentado que ya perdió la elección, entonces ¿por qué chingaos la tienen todos los días en el discurso oficial y de campaña?
Mire usted.
Apenas hace unos días, para mayores señas el sábado 9 de este mes de marzo que galopa en lomos de la sucesión presidencial, en Guadalupe, Nuevo León, Xóchitl Gálvez les llamó nuevamente a las cosas por su nombre. Y sin medias tintas declaró:
“No le hagan caso a aquellos que les hacen creer que esto ya se ganó. Esto está empezando, la candidata de enfrente me tiene miedo, no va a los debates en los medios de comunicación. No llegó a Banamex porque tiene miedo, porque no le dan permiso.
“En cambio, su servidora va a ir a todos los debates y foros. Que me la pongan enfrente. Yo estoy peleando con dos, con el presidente y con ella, pero que me los echen juntos, porque puedo con los dos”.
¡Recáspita, Blue Demon!
Y es que la doctora Shein se metió a lo hondo con el mismo rollo de su jefe de campaña, es decir, Su Alteza Serenísima y, a la acusación de que ha fallado la invocación de abrazos, no balazos como una suerte de política de seguridad y combate al crimen organizado, respondió:
“Los únicos que han pactado con criminales, son ellos, con Calderón. Es conocido, reconocido y archirreconocido que quien pactó con criminales fue Calderón. Una buena parte de los colaboradores de Calderón está trabajando en el Frente que, por cierto, se llaman Frente porque les da vergüenza decir que son del PRI y del PAN”.
¿Qué le parece? Calderón, Calderón, Felipe Calderón como el villano favorito. Concedamos que Clau y el Duce tienen razón, entonces ¿qué carajos han hecho en 63 meses de gobierno federal y de la Ciudad de México?
Lea usted lo que Xóchitl Gálvez respondió, sin despeinarse y en la más elemental evidencia que todo México y el mundo registró en su momento:
“Quien saludó a la mamá del Chapo es Andrés Manuel López Obrador.
“Quien soltó a Ovidio (el hijo de El Chapo) es el actual presidente. Y las investigaciones están de ese lado, así es que: 180 mil personas asesinadas, una tercera parte del territorio en manos de la delincuencia, pues habla de que ellos decidieron dar abrazos a los delincuentes.
“Pero ese fue su slogan de campaña y esa fue su política de seguridad pública. Así que, no me diga (Sheinbaum) lo contrario porque ella sabe perfectamente quienes pactaron con los delincuentes y quienes siguen pactando”.
¡Sopas, señor Joaquín Guzmán Loera! Con el respetillo que le tiene el licenciado Andrés Manuel.
Y sí, elemental, ¿quién pacta con los criminales? Quien sea, es un criminal que vende la seguridad y tranquilidad de más de 120 millones de mexicanos.
Mentir, mentir, mentir…
Y los periodistas, lo saben, lo saben.
Los de Movimiento Ciudadano, lo saben, lo saben.
Y Mario Delgado ¿no sabe?, ¿no sabe?
Así, fiel a su principio de seguir al pie de la letra el discurso del licenciado presidente, contagiada de honestidad valiente, en el acto del 86 Aniversario de la expropiación de la industria petrolera, la doctora encabezó una guardia de honor el presidente Lázaro Cárdenas, en el Monumento a la Revolución y se despachó una broma de mal gusto.
Garantizó –en caso de ganar, por supuesto—que no habrá aumento en términos reales en tarifas de gasolina, diésel, ni electricidad.
Además, dijo que Pemex y CFE seguirán fortaleciéndose como empresas públicas estratégicas. Y, no se ría, porfis, aseguró que «se acabaron los tiempos de las privatizaciones». ¿Cuáles?
Pero, bueno, fue acorde con el discurso de Su Alteza Serenísima, quien calificó a su cuaderno de doble raya Octavio Romero Oropeza como “excepcional director de Pemex” y, en el acto central del 86 Aniversario de la Expropiación Petrolera, aseguró: “se acabó con la tremenda corrupción que prevalecía en Pemex”.
Y como si nadie supiera del negociazo que han hecho sus hijos, con el tráfico de influencias, Andrés Manuel dijo que “ya no son los tiempos de antes; ya no se otorgan concesiones a modo, por consigna (…)”.
No se ría, porfis, porque incluso en plural sostuvo:
“Hemos bajado, y esto es muy importante, en términos reales los precios de las gasolinas, del diésel y del gas en beneficio de los consumidores como no sucedía en décadas en nuestro país”.
¿Y Dos Bocas, licenciado? ¿Y la conclusión del Tren Maya al que no quisieron subirse los reyes de Suecia? ¿Y el AIFA? ¿Y el tren El Insurgente? Y…
Es el México de Andrés Manuel y de Claudia quien rechaza que hay inseguridad en el país. Ella ve alegría. Lea usted:
“Quiere decir la oposición que hay miedo no, no es lo que yo he visto en todo el país. Hay regiones que tienen problemas, pero la verdad es que donde vamos tienen una alegría enorme. El pueblo de México quiere que continúe la cuarta transformación”.
¿Y por qué el licenciado presidente desprecia a las madres buscadoras?
Sí, sí, es conocido, reconocido y archirreconocido que Su Alteza Serenísima blofea con su dizque feminismo
Ayer, Ceci Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, fue a Palacio Nacional para entregarle la pala que utiliza para buscar a sus hijos.
En sus redes sociales, Ceci escribió:
“Esta pala nunca debió estar en mis manos, ni debió sentir los huesos romperse de los cuerpos que ha desenterrado. Tome el mando Presidente, hágase cargo de los desaparecidos. Esta pala debió usarse para hacer los surcos donde se siembran semillas, esa ropa debió ser lo que le quitara el frío a nuestros hijos y no una señal de que encontramos un cuerpo, esta madre debió hacerse vieja rodeada de sus hijos y no rodeada de desiertos que esconden cuerpos”.
Andrés Manuel López Obrador fue enterado de que Ceci Flores le quería entregar la pala de mando. “¡Ah!, pues aquí que me la entregue, que me la dejé aquí”, dijo con desdén cuando salía del Salón de la Tesorería, en su Palacio. Sí, Drakko, señoras y señores, pensé lo mismo. Digo.
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