En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, Amgen México se suma a los esfuerzos de hacer un llamado a la población sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad, que es la principal causa de fallecimientos por cáncer en México.
El cáncer de pulmón registra más de 7,500 nuevos casos al año[5], y provoca más de 7 mil muertes durante el mismo periodo, esta neoplasia comienza en los pulmones y se puede diseminar a los ganglios linfáticos o a otros órganos del cuerpo, como el cerebro.
Este carcinoma se divide en dos principales tipos, el de células pequeñas (CPCP) y el de células no pequeñas (CPCNP), siendo este último el más frecuente, puesto que representa el 85-90% de los casos.
El cáncer de pulmón de células pequeñas se presenta casi exclusivamente en las personas que fuman mucho y es menos frecuente que el cáncer de pulmón de células no pequeñas[8]. En cambio, el cáncer de pulmón de células no pequeñas es un término genérico que se usa para denominar varios tipos de cáncer de pulmón que se comportan de manera parecida, entre ellos existe el carcinoma epidermoide, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes .
En el caso del CPCNP es prevenible en el 80% de los casos, diagnosticarlo de manera certera y oportuna es clave para lograr una sobrevida derivada de tratamientos efectivos.
El Dr. Max Saráchaga, director médico de Amgen México, comenta que “En este tipo de cáncer se pueden presentar diferentes tipos de biomarcadores, uno de ellos es la mutación del gen KRASG12C que se encuentra presente en el 13% de los cánceres de pulmón de células no pequeñas. En el caso de esta mutación, se han desarrollado inhibidores que han mejorado el control de la enfermedad y se han mostrado resultados prometedores para los pacientes”.
Entre los factores de riesgo en este cáncer es imperativo que se conozcan ya que entre ellos se encuentran algunos que pueden ser controlados como el tabaquismo, la exposición al humo de leña, y también otros que no es posible controlar como la contaminación del aire y antecedentes familiares. Aun así, la concienciación sobre estos riesgos es esencial para fomentar hábitos saludables.
Se recomienda que las personas con alto riesgo, como los fumadores y exfumadores mayores de 50 años, se sometan a pruebas de tamizaje, como la tomografía computarizada (TC de baja dosis) para diagnosticarlo a tiempo.
Para diagnosticar el cáncer de pulmón en etapas iniciales debe de hacerse una tomografía de tórax para identificar irregularidades en los pulmones[13][14], y una vez que la persona está diagnosticada, el tratamiento indicado por el médico tratante puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmuno-terapia y/o terapia blanco; y una parte muy importante para establecer un régimen de tratamiento óptimo son las pruebas de biomarcadores.
Los biomarcadores son moléculas biológicas encontradas en la sangre, fluidos o tejido que arrojan información sobre el funcionamiento anormal o normal de las células, la evolución del tumor, y ayudan a predecir la posible respuesta de un tumor ante un plan de tratamiento específico o la falta de respuesta de este[16].
“Durante los últimos 30 años, los pacientes han tenido opciones limitadas de tratamiento. Sin embargo, a principios de este año, la FDA aprobó un nuevo tratamiento para pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP) en estadio extensivo, cuyos resultados son impresionantes, especialmente como tratamiento de mantenimiento de primera línea” comenta el Dr. Saráchaga, director médico de Amgen México.
“Este tratamiento combinado con un inhibidor de PD-L1 (tipo de célula inmunitaria) como terapia de mantenimiento de primera línea en CPCP demostró un control sostenido de la enfermedad y resultados de supervivencia positivos” agregó el director médico.
Aunque el cáncer de pulmón sigue siendo un desafío importante en términos de salud pública, la ciencia ha avanzado considerablemente en la lucha contra esta enfermedad. La detección temprana sigue siendo la herramienta más poderosa en la lucha contra esta enfermedad y aunado a esto, las opciones de tratamiento están proporcionando nuevas esperanzas de sobrevida a muchos pacientes, cambiando así, el curso de la enfermedad.