Noah Lyles consiguió su objetivo: después de proclamarse el domingo pasado campeón del mundo de 100 metros, el estadounidense revalidó su corona en los 200 metros, ayer en el Mundial de Atletismo de Budapest, y se convirtió en el primer atleta en lograr el doblete de la velocidad en el certamen desde Usain Bolt en 2015.
Lyles, de 26 años y desde ahora tres veces campeón de la prueba de manera consecutiva, se impuso con un tiempo de 19 segundos y 52 centésimas. Otro estadounidense, el joven Erriyon Knighton (19.75, plata), y el botsuano Letsile Tebogo (19.81, bronce) completaron el podio de esta final.
Tebogo había logrado la plata en los 100 metros y se confirma como una de las figuras emergentes.
¡Lo he logrado! Sabía que era capaz de ello, aunque los otros también querían el oro. Usain Bolt lo consiguió en su día y estuvo hablando conmigo para decirme que me seguía y que me respetaba. Este doblete es fruto de mucho trabajo», aseguró el velocista de Florida.
El Mundial de Atletismo no tenía una estrella de la velocidad capaz de ganar los 100 y 200 metros en la categoría masculina de una misma edición desde los años del Relámpago jamaicano Usain Bolt, que en junio coincidió con Lyles en Kingston y ya le dedicó unas palabras que sonaban a traspaso de poderes: «Eres bueno, estoy contento de verte. Nuestro deporte necesita eso, necesita una personalidad».