Morena va directo a la mayoría calificada en el Congreso de la Unión,
sin obstáculos, sin hacerle mucho al cuento, los morenistas van
derecho a San Lázaro y Paseo de la Reforma en donde harán lo que
quieran, Dios nos libre.
La próxima semana se dará la primera prueba de la alianza de estos
dos simuladores de la izquierda, Morena y MX, cuando se vote la terna
propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador para sustituir
en la Suprema Corte de Justicia de la Nación al ex ministro Arturo
Zaldivar Lelo de Larrea, ahora matraquero de Claudia Sheinbaum.
Y aunque usted lo dude, el caso Segalmex, con la detención, en Miami,
de René Gaviria, ex director de Finanzas de la empresa del Estado,
tendrá mucho que ver en la alianza Morena-MC, desde luego, por lo que
sabe sobre el destino de los 9 mil o 15 mil millones que no aparecen por
ningún lado.
Sin embargo, el Movimiento Ciudadano tendrá que hacer un gran
esfuerzo para conseguir un candidato que les arrastre los legisladores
que necesitan para la alianza con Morena, porque después del fracaso
de Samuel García en Nuevo León, pueden perder hasta el registro.
Tampoco hay que dejar a un lado el deslinde que hizo el gobernador de
Jalisco, Enrique Alfaro, quien en el 2021 les dio la mayoría de los
diputados y antes los dos senadores de mayoría, que tiene ese partido
en ambas Cámaras.
Y mientras los morenos andan en busca de la pepena para cumplir con
el objetivo del presidente de ganar las cámaras para tener la mayoría
calificada que les permitiría realizar las reformas constitucionales para
que López Obrador se salga con la suya, sobre todo en el caso de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, la oposición anda en la baba,
sin rumbo y sin proyecto con una candidata que camina por un lado de
los partidos que la apoyan y que hasta ahora no muestra cómo ganará a
la candidata oficial.
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En los equipos de campaña de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez hay
personajes francamente impresentables, en el primero, la candidata de
Morena fichó al “Doctor Muerte” Hugo López Gatell, a quien no
solamente le dio un nombramiento, sino que hasta lo destacó como un
gran cuadro, ¿será que está pensando en él para la Secretaría de
Salud? Y ¿qué me dicen de Paco Ignacio Taibo? el caballero del buen
decir con su infantilismo de izquierda. En el frente contrario, están los
impresentables, Jesús Ortega, el dueño del PRD que hizo del llamado
partido del Sol Azteca un negocio particular y le dio en la madre a la
organización que de la mano de Andrés Manuel estuvo a punto de llegar
a la presidencia en el 2006; o del fracasado Santiago Creel Miranda
quien no es capaz de traer los votos ni de su familia, o del vivales de
Rubén Moreira socio de Alito Moreno en el PRI. Y así podemos seguir
nombrando impresentables, pero se los dejó de tarea.
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