Pobre Xóchitl Gálvez, traía todo el empaque para ser una buena
aspirante presidencial, pero cayó en las garras de dos auténticos
gandallas de la política mexicana: Markito Cortés y Alito Moreno,
dueños del PAN y el PRI por esos regalos que les otorga a los
tránsfugas, la política mexicana.
Esta semana Morena se les puso de a pechito, como se dice
coloquialmente, primero su bancada en el Congreso de la Ciudad de
México fracasó rotundamente en su objetivo de aprobar la ratificación,
para un segundo periodo, de la fiscal Ernestina Godoy, a quien Claudia
Sheinbaum la consideraba como su fiscala carnala.
Todavía no habían pasado 24 horas cuando la periodista Sanjuana
Martínez Montemayor da otro madrazo que pega duro a la aspirante
presidencial de Morena. La regiomontana, denunció que se le propuso
un descuento de 30 millones de pesos de la liquidación de los
trabajadores de Notimex para la campaña de la doctora Sheinbaum. Lo
que no aceptó.
La mesa estaba puesta para explotar estos sucesos que podrían ser el
inicio de la debacle de candidata de Morena y posicionar a Xóchitl
Gálvez, pero los dirigentes partidistas salieron con su batea de babas y
se pelearon por las migajas del acuerdo para la alianza que apoyó al
gobernador Manolo Jiménez.
Nanais les dijo el gobernador coahuilense a quien apoyó el dirigente
nacional del PRI, el tal Alito, la reacción del panista Markito, no se hizo
esperar, de inmediato dio a conocer los pormenores del acuerdo escrito
y firmado por los dos, además del gober, en el que daban cuenta del
reparto del botín.
Un acuerdo que, no es nuevo en las alianzas partidistas, que siempre
fue de palabra, pero que en esta ocasión los truhanes dirigentes del PRI
y el PAN, decidieron hacerlo por escrito para dejar testimonio de sus
ambiciones.
¿Hasta dónde puede llegar Xóchitl Gálvez con el apoyo de estos
gandallas? A ningún lado. Por eso no fue casual que el presidente
Andrés Manuel López Obrador celebró, en su mañanera del jueves, el
auto balconeo de Cortés. Y a Claudia le dieron tema para su discurso,
como lo hizo ayer en su recorrido por varias alcaldías de la capital. Con
estos amigos Xóchitl para qué quiere enemigos.
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Ese paquete de iniciativas de reformas constitucionales que anunció en
su mañanera de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, es
electorero por más que quiera engañarnos. Es politiquería como dice el
propio tabasqueño. El presidente sabe perfectamente que no tiene los
votos para una reforma constitucional que se requieren, para su
aprobación, o sea las dos terceras partes del quórum, en ambas
cámaras. Morena no los tiene ni con sus aliados del PT y el PVEM e
incluso el Movimiento Ciudadano. Si acaso pasan las reformas para la
indexar el salario mínimo a la inflación y las pensiones, pero no la
reforma electoral ni la judicial…La Secretaria de Educación Pública,
Leticia Ramírez tendrá que explicar cómo la dependencia a su cargo
otorgó una cédula profesional, que acredita como licenciado en derecho
a Ulises Lara, en menos de 24 horas…Cuándo nosotros pensamos en
la selección de candidatos, no pensamos en la militancia, pensamos en
los amigos, ese debe ser el spot de Alito, no el que pasa a cada rato en
la radio.
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