El próximo domingo Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas llevará a cabo
una más de sus marranadas a las que tiene acostumbrados a los
priistas desde que se apoderó de la dirigencia nacional del PRI; la
modificación del artículo 178 de los estatutos que le permitirá su
segunda reelección.
Es una absoluta desvergüenza del campechano que en los últimos ocho
años ha entregado cuentas desastrosas de su dirigencia, en lo electoral,
en donde, durante su gestión lo ha perdido todo, gubernaturas,
presidencias municipales, posiciones en el el Congreso de la Unión y en
los Congresos Locales.
En 2017, poco antes de su llegada a la presidencia nacional, el PRI
tenía 15 gobernadores, hoy sólo tiene 15, los 205 diputados que le
heredó el peñismo los redujo a 47 y de 55 senadores en esta legislatura
apenas tuvo 13, esos son los números del fracaso priista bajo la batuta
de Moreno. En las elecciones de junio no ganó ni una diputación por
mayoría.
Con justa razón más de 250 priistas que han ocupado cargos partidistas
y en las administraciones priistas levantaron la voz para decirle al
“porro” campechano que se vaya, para que entre alguien que pueda
detener la debacle o el fin del partido que gobernó México por más de
70 años y que ahora es una masquiña.
Manlio Fabio Beltrones una de las principales figuras del PRI, dijo en un
posicionamiento a través de sus redes sociales que “el daño será
lamentablemente mayúsculo” y agregó que “parece una simple e
irresponsable decisión.
Las marrullerías de Alejandro Moreno llegan hasta esconder el lugar
dónde se realizará la asamblea nacional, como lo dijo ayer a Carmen
Aristegui, la ex presidenta nacional Dulce María Sauri. Los consejeros
serán avisados en el transcurso de este sábado con la advertencia de
que no lleven sus celulares o los tendrán que dejar en la entrada del
auditorio en donde se realice el evento.
Es tal el control que tiene Alito sobre los órganos de gobierno del PRI
que ayer se presentó ante la mesa de estatutos Beatriz Paredes, ex
dirigente nacional y una de las priistas más respetadas, para hacer un
llamado a la cordura y fue abucheada por 99 de los 100 consejeros
asistentes.
¿Qué busca Alejandro Moreno? ¿Impunidad? ¿Así pueden los priistas
criticar el actual autoritarismo presidencial?, cuando en su dirigencia
tienen un autoritario que recurre a todas las trampas posibles para
perpetuarse en el partido que un día fue la principal fuerza política de
México y ahora es un guiñapo.
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La semana pasada comenté aquí que las personas designadas el
jueves 27 de junio por la doctora Claudia Sheinbaum para que integren
su gabinete, daban la confianza de un cambio, pero oh sorpresa, esta
semana Sheinbaum volvió confirmar que no tiene intención de
deslindarse de Andrés Manuel y quien realmente va a gobernar a partir
del 1 de octubre es el tabasqueño. ¿Mario Delgado a Educación? ¿Un
mal educado para encabezar la Secretaría en donde se educan a las
nuevas generaciones? ¿Un investigado por la justicia estadounidense?
Rosa Isela Rodríguez que en el actual gobierno lo único que hizo fue
maquillar cifras sobre la inseguridad? ¿Una maquillista a Gobernación?
Y Ariana Montiel, ¿para seguir haciendo el trabajo clientelar a base de
tirar el dinero en vez de crear empleos? Y García Harfuch, no es
herencia de López, pero también es bueno para el maquillaje. Un
farsante de cinco estrellas. Ese gabinete no es de confiar. ¿No cree
usted?
[email protected] @HctorMoctezuma13