La Casa Blanca no dio al presidente Andrés Manuel López Obrador la
explicación que le pidió al presidente Joe Biden, respecto a la
investigación que realiza el periodico The New York Times, sobre
presuntos financiamientos del narcotráfico a sus campañas en el 2006 y
2018, por el contrario condenó los ataques que le hizo al diario
norteamericano en su conferencia de prensa del jueves.
Fuera de sus cabales, el presidente López Obrador calificó al influyente
diario norteameicano como un “pasquín inmundo” y desde su punto de
vista dijo que “no cabe duda que este tipo de periodismo está en franca
decadencia”.
Y es que López Obrador se pierde cuando se involucra a sus hijos en
temas de corrupción, más como en este caso, de recibir dinero del
narco para su campaña, algo que rebasa todo lo que se puede hacer
desde el poder.
La Casa Blanca por conducto de su vocera Katerine Jean Pierre
condenó los ataques del presidente de México a la corresponsal del
New York Times, Natalie Kitroeff, que en un ejercicio de congruencia y
profesionalismo periodístico envió un cuestionario para presentar la
versión de Palacio Nacional en el reportaje, que pondría en serios
predicamentos al gobierno de la 4T, en su lucha contra la corrupción y
sus presuntas relaciones con el cártel de Sinaloa.
El reportaje todavía no se publica, pero al presidente de México le habló
al oído un colaborador que pensó venderle un favor alertando sobre una
muy grave información, en la publicación que pronto se daría a conocer
en el diario estadounidense.
El presidente tan perdió los cabales, que en la conferencia de prensa
del jueves, dio a conocer el cuestionario que le envió la corresponsal
Kitroeff con todo y el teléfono particular de ésta, que lo puso en el
cuestionario, en espera de una respuesta. Además hizo el ridículo
cuando emplazó al presidente Joe Biden a que diera una explicación
sobre el reportaje que, repito, no se ha publicado.
Y el viernes de plano desbarró cuando la periodista Jesica Zermeño lo
cuestionó sobre el peligro en el que metió a la corresponsal del NYT
hacer público su teléfono, dijo que lo volvería a hacer y afirmó que aquí
no se calumnia al presidente, para luego decir que la libertad está por
encima de cualquier ley.
Y ¿qué creen? ¡Todavía falta la peor versión del tabasqueño!
****
Quién recibirá un premio de consolación porque no pudo ser la
presidenta del INE, ni ministra de la Corte, es Bertha María Alcalde
Luján, hermana de la Secretaria de Gobernación, que en las próximas
semanas asumirá la dirección general del ISSSTE, en lugar de Pedro
Zenteno uno de los ganadores de la Tómbola de Morena…El agandalle
de familiares y amigos de candidaturas a puestos de elección que
propondrá Morena está a todo lo que dá, mientras que Mario “El
Huachicol” Delgado, trata de legitimar las designaciones, con sus
tómbolas y sorteos hijos, primos, hermanos de los morenistas
distinguidos, ya están en las listas. Es tanta la ambición, que en
Tamaulipas, la candidatura a la presidencia municipal de Tampico, se la
pelean la hermana del gobernador Américo Villarreal, Mónica Villarreal
Anaya y Úrsula Salazar Mojica, sobrina del presidente López Obrador,
hija de Úrsula “La Chula” Mojica Obrador, prima hermana del inquilino
de Palacio. Pero no son iguales, son peores.
circuitocerrado@hotmail. com @HctorMoctezuma13