Claudia Sheinbaum se vende como una científica ambientalista, pero lo
cierto es que su estrategia para el combate a la contaminación en la
Ciudad de México durante su administración, fue un total fracaso y las
consecuencias las estamos sufriendo los capitalinos.
A Sheinbaum el cambio climático le pasó de noche, no hizo nada para
prever el deterioro ecológico en una ciudad en la que el millonario
parque vehícular, además de las grandes fábricas que operan dentro y
fuera de la CDMX, producen una gran cantidad de partículas de ozono
en el ambiente, que son nocivas para la salud.
La candidata de Morena a la Presidencia de la República presume
grandes logros durante su gestión al frente de la capital del país, pero
habla muy poco de la contaminación y las políticas públicas para
evitarla.
La única apuesta de su administración, fue la misma que se impuso
desde hace casi 35 años, en 1989, en forma temporal: el Programa Hoy
no Circula que obliga a la disminución de la circulación del 20 por ciento
de los vehículos que transitan en la CDMX.
En 1999 se terminó el montaje y el desmantelamiento de la refinería de
Azcapotzalco, antes en 1989, Petróleos Mexicanos inició la venta de
gasolinas Nova y Premium, sin plomo, dos medidas radicales que se
tomaron durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, aunque en el
caso de la refinería, el cierre que 10 años después.
Nada hizo Sheinbaum por coordinarse con el gobierno de Hidalgo para
la descontaminación de la Cuenca Lechera de Tizayuca, una de las diez
más grandes del país y que representa una gran fuente de
contaminación desde 1976.
En los últimos días los capitalinos hemos sufrido las consecuencias de
la contaminación, tan sólo en lo que va del mes de mayo, la Comisión
Ambiental de la Megalópolis ha decretado seis veces la contingencia
ambiental fase 1 por los altos niveles de partículas de ozono en la
atmósfera y a lo único que recurre la autoridad es al Doble Hoy no
Circula.
Y así vamos a seguir porque no a la doctora Sheinbaum, en su carrera
por la candidatura de Morena y ahora por la presidencia, le valió gorro la
política ambiental, de la que desde luego no habla en sus actos de
campaña.
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Después de las revelaciones del periodico Reforma sobre las grandes
propiedades del gobernador de Nuevo León, Samuel García, me queda
claro porque se bajó de la candidatura luego de que el Congreso del
Estado le quiso imponer un gobernador ajeno a su equipo. Samuelito es
un pillo de siete suelas. No fueron los partidos de oposición los que le
cerraron el paso para ser candidato del Movimiento Ciudadano a la
Presidencia de la República, fueron sus corruptelas, que no son de
ahora, vienen desde atrás, en el despacho facturero de su papá Samuel
García Mascorro…Entramos a la recta final de esta larga jornada
electoral, de mañana en ocho los mexicanos vamos a decidir quién será
la próxima presidenta del país, presidenta, porque el candidato Jorge
Álvarez Méynez del Movimiento Ciudadano, no tiene ninguna
posibilidad. Largas campañas quellegan a su fin el próximo miércoles,
desde el jueves ya no tendremos ese chochoso bombardeo de spots en
donde todos los candidatos se sienten los salvadores de la patria…Ayer
la Comisión Ambiental de la Megalópolis suspendió la contingencia
ambiental, pero patrulleros de la policía preventiva, andaban como
perros tratando de sorprender a los automovilistas que para las 18.00 ya
podían circular. Ya no hay corrupción.
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