Como Secretario de Economía el ex canciller Marcelo Ebrard, no podrá
negociar con ventajas los grandes temas de la relación comercial con
los Estados Unidos, Donald Trump y su equipo lo tienen bien medido,
saben cómo lo doblegan, ya lo hicieron cuando era el titular de la
Secretaría de Relaciones Exteriores.
Para los intereses norteamericanos y vaya que en ese sentido, Trump
no se anda por las ramas y tiene en su portafolios asuntos que reclama
para los Estados Unidos y que perjudicarán seriamente a la economía
mexicana. En la convención de su partido dejó en claro que se llevará
las plantas automotrices de México y China.
Serán los trabajadores estadounidenses los que las operen, ante eso
¿qué podrá hacer Marcelo? Nada, simplemente doblarse como cuando
lo hizo para que México fuera un tercer país seguro de los migrantes en
espera de una solución a sus solicitudes de asilo humanitario, que
aprobó en lo oscurito, el entonces canciller de la 4T.
El el candidato republicano para las elecciones, noviembre próximo,
sacó de balance a Claudia Sheinbaum y a quien será su empleado en lo
que al comercio nacional e internacional se refiere, les dio una probadita
de lo que serán sus desplantes si gana en los comicios presidenciales.
Marcelo es pan comido frente a Trump y a Claudia más le vale que
nombre un buen embajador en Washington que interprete las jugarretas
de quien, aunque López Obrador diga lo contrario, es un enemigo
declarado de México.
Por cierto, en la interpretación que le dieron la virtual presidenta y su
Secretario de Comercio, a las palabras de Trump, nunca existió un
ataque a México, entonces no hubo razón para que la doctora
Sheinbaum dijera que “a México se respeta”. En eso hay que ser muy
claros. En la diplomacia no se debe responder al bote pronto, unos son
los ataques personales y otros al país o a los mexicano.
Si como todo parece indicar, gana Trump, nos esperan tiempos más
difíciles que los que México vivió en su primera presidencia, como dicen
coloquialmente viene más picudo y el milusos Juan Ramón de la Fuente
no se me hace que tenga la suficiente audacia diplomática para
enfrentarlos.
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Por quinta ocasión las autoridades electorales dieron la razón a
Alessandra Rojo de la Vega como virtual ganadora de la elección en la
alcaldía Cuauhtémoc, en donde Catalina Monreal, con el apoyo de su
papi, Ricardo Monreal insiste en que se realice un recuento que no
procede. Alessandra no confía y reconoce que Monreal continuará con
sus marranadas para seguir mandando en la Cuauhtémoc como lo ha
hecho en tres trienios. El coordinador de Morena en el Senado no se ha
dado cuenta de que le pagaron con su misma moneda, con la traición
de grupos morenistas de la demarcación más importante de la Ciudad
de México, como él lo hizo para encumbrar a Sandra Cuevas. Alguien
en el partido y no dudo que haya sido Mario Delgado, quien con toda
perversidad aceptó la candidatura de Caty con la mira de llevarla al
fracaso…Por más que Martí Batres hace gran alharaca con sus
supuestos logros, en sus meses al frente del Gobierno de la Ciudad de
México, en la Casa de Transición de la doctora Sheinbaum ni lo ven ni
lo oyen. En un año y pico Batres ha hecho más que su antecesora en
cuatro, ¿cómo ven?
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