Si vas a comprar casa o a rentar un inmueble, te ayudará saber cuáles son las funciones y responsabilidades de figuras legales como: el fiador, el aval y el obligado solidario, que aunque en apariencia cumplen el papel de dar respaldo al cumplimiento de los pagos, tienen diferentes funciones. En Inmuebles24 te explicamos más sobre cada uno de ellos.
“Su importancia va más allá de lo financiero, ya que aporta la confianza y seguridad necesarias para que las transacciones inmobiliarias fluyan sin complicaciones. El objetivo es que todos los involucrados en una operación tengan la certeza del cumplimiento del compromiso al rentar o comprar un bien inmueble”, señala Karla González Montoya, Marketing Manager B2C de Inmuebles24.
Fiador: funciones y responsabilidades
El fiador es la persona que se compromete a responder por otra persona en caso de incumplimiento de pago, esto quiere decir que se convierte en una suerte de “segundo deudor” después del principal. A veces encontrar un fiador puede ser complicado, ya que esta persona tiene que dejar un bien inmueble en garantía, por lo que requiere que haya una relación de mucha confianza entre las personas.
Por otro lado, la evaluación recae en la solvencia legal del inquilino. Esto implica una revisión de antecedentes legales, historial crediticio y otros asuntos jurídicos que podrían incidir en la capacidad del inquilino para cumplir con las obligaciones del contrato de arrendamiento. El fiador, al comprometerse como respaldo, también puede estar sujeto a este escrutinio.
Aval: funciones y responsabilidades
El aval es una figura financiera clave en las transacciones inmobiliarias, ya que brinda una garantía tangible a través de su compromiso con títulos de crédito. Al contrastar con el fiador, cuyo rol abarca aspectos económicos y legales, el aval se destaca por su compromiso sólido y directo con la estabilidad financiera del proceso de arrendamiento.
El aval asume garantiza la estabilidad financiera en el proceso de arrendamiento, pues respalda moral y financieramente; esto implica que quien funge como aval pudiera ser demandado directamente por el acreedor en caso de incumplimiento, brindando una capa adicional de seguridad financiera al proceso.
La función del aval se enmarca en el derecho mercantil y está vinculada estrechamente a títulos de crédito, pagarés y letras de cambio. Si se acepta ser aval de alguien, también se asume la responsabilidad de garantizar el pago de deudas relacionadas con estos instrumentos financieros, brindando una garantía financiera tangible.
Diferencias clave entre fiador y aval en contratos de arrendamiento
Derecho mercantil vs. derecho civil:
El aval opera en el derecho mercantil, vinculado a títulos de crédito, pagarés y letras de cambio.
El fiador se desenvuelve en el ámbito del derecho civil con otro espectro de deudas y obligaciones civiles.
Obligación solidaria vs. responsabilidad gradual:
El aval asume una obligación solidaria y puede ser demandado directamente por el acreedor en caso de incumplimiento.
El fiador tiene una responsabilidad gradual y no puede ser obligado a pagar la deuda del deudor principal sin una demanda previa.
Evaluación integral vs. garantía específica:
El fiador asume un rol integral al evaluar tanto la solvencia económica como la legal del inquilino.
El aval se especializa en garantizar la estabilidad financiera a través de títulos de crédito.
Contrato consensual vs. acto protocolario:
La fianza, representada por el fiador, se estipula a través de un contrato consensual.
El aval es un acto más protocolario, sin condiciones contractuales.
Obligado solidario: funciones
Obligado solidario y aval no son lo mismo, aunque son figuras similares. Aunque los dos se hacen responsables de una deuda si el deudor paga, hay diferencias en su responsabilidad. Estas son: