Vicente Riva Palacio, Ejemplo de Patriota
A sus 15 Años Combatió a los Invasores
Preso Por Ser Defensor de Maximiliano
Legislador, Literato, Diplomático, Periodista
Amplia es la lista de mexicanos ilustres, de los que compartieron
sus conocimientos, nos legaron su obra literaria, dejaron huella en
sus esculturas, en la pintura, en los deportes y en la vida artística.
El término mexicanos también es muy amplio y abarca a las
mujeres. Hoy en día, es común mencionar a los personajes por su
sexo y lo aceptamos sin discriminación alguna.
Bien, en las páginas de la Historia Patria encontraremos a mujeres y
hombres que desarrollaron trascendentes labores y poco sabemos
de ello.
Hace años en los planes de enseñanza, de Primaria, Secundaria y
Preparatoria, se insertaba la Historia de México, la Historia Patria.
Hoy se marginan esas páginas, las modificaciones no son tales sino
producto de imposiciones ideológicas, como se enseña ahora.
Mis comentarios periodísticos, finsemaneros, como lo anticipé,
estarán enfocados a pasajes históricos de diversos temas y a
recordar a quienes contribuyeron al engrandecimiento de México.
VICENTE RIVA PALACIO GUERRERO
Principio el mes de febrero, comentándoles en torno a un
capitalino del Siglo XIX que vivió 66 años y a los 15 era guerrillero
combatiente contra los invasores norteamericanos y en 1896
concluía, su versátil trayectoria, como diplomático en Europa.
Murió en Madrid, España. Sus restos están, desde 1936, en la
Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México. Fueron
repatriados a solicitud del presidente Lázaro Cárdenas del Río.
A este personaje, Vicente Riva Palacio, los cronistas le tienen
clasificado como: militar, político, jurista, filosofo, historiador,
ensayista, novelista, escritor, poeta, legislador, gobernante y
diplomático.
¿Cuál creen que fue su apasionada tarea?
Desde su juventud, ejerció el periodismo. Liberal a carta cabal.
Aceptar ser abogado defensor de Maximiliano, le llevó a la prisión
militar de Santiago Tlatelolco y tras las rejas escribió “Historia del
Virreinato 1521-1807”, que es parte de México a Través de Los
Siglos, obra que coordinó para su edición.
No soy historiador ni cronista, sino un apasionado del periodismo,
por ello tecleó incesantemente sobre aspectos poco conocidos de
personajes como Vicente Riva Palacio, hijo de Dolores Guerrero
Hernández, hija única del patricio Vicente Guerrero y de doña
María Guadalupe Hernández.
El nieto fue bautizado como Vicente Florencio Carlos Riva Palacio
Guerrero, cuyo padre fue el abogado y político Mariano Riva
Palacio Díaz y de la mencionada señora Dolores Guerrero.
Sus abuelos maternos Esteban de la Riva Palacio y María Dolores
Díaz. Los paternos, Juan Pedro Guerrero Tescucano y María
Guadalupe Saldaña; ambos indígenas.
Vicente, nuestro Primer Presidente no Electo, fue descendiente de
españoles, indígena y afromexicano. Sucesor de Guadalupe
Victoria, nombrado por el Congreso. Permaneció en el poder de
abril a diciembre de 1829.
Vicente escribió en los periódicos El Ahuizote y El Radical, donde
publicaron sus críticas al presidente Sebastián Lerdo de Tejada,
sucesor de Benito Juárez. También apareció en las páginas de los
periódicos liberales, La Orquesta y El Pito Real.
Dirigió El Hijo del Ahuizote y colaboró en El Monarca, El
Constitucional y La Paleta Real.
Riva Palacio Guerrero es compositor de un soneto musical y de la
popular melodía “Adiós Mamá Carlota” y como poeta, en el Himno
a Guerrero, en una estrofa escribió: “Vuelve Altivo a los patriotas
hogares/Guerrero a contar su victoria/ ostentando las palmas de
gloria/ que supiera en la lid conquistar”.
MEZCLA CON ESCRITORES
En el terreno literario, Vicente Riva Palacio, en su faceta de escritor
también es prolijo y al lado de Juan A. Mateos, Manuel Payno y
Rafael Martínez del Río, escribieron El Libro Rojo, cuya publicación
original data de 1905 y en la actualidad está digitalizado.
Los cuatro destacados escritores abarcan la historia, sus personajes,
los luchadores por la libertad, desde 1520 o sea La Conquista, la
Nueva España y la primera etapa del México Independiente hasta
1867. Es una obra en prosa histórica, según narran los cronistas.
Con otro ilustre de las letras, Juan de Dios Peza, Vicente trabaja en
un compendio de leyendas y aquí predomina el verso. Sobresalen
las dotes de poeta de quien es una figura de consulta constante por
sus aportaciones, como ya comenté, coordinó lo que podemos leer
en los ocho tomos de México A Través de Los Siglos.
DEFENDIÓ A MAXIMILIANO
En su trayectoria como jurista y académico, Riva Palacio aceptó ser
abogado defensor en el juicio seguido a Maximiliano de
Habsburgo, junto con dos connotados de sus colegas, Rafael
Martínez del Río y Eulalio María Ortega del Villar.
El reconocido liberal Vicente Riva Palacio defendió al segundo
emperador, Fernando Maximiliano de Habsburgo, después de que
su primer defensor, el abogado queretano Jesús María Vázquez fue
encarcelado por órdenes de Mariano Escobedo, quien estableció el
Sitio de Querétaro, una vez detenido el austríaco.
Los siete miembros del Jurado dividieron en opiniones, sin
embargo, consideraron aplicable la pena de muerte y ésta se
cumplió el 19 de junio de1867. A las siete de la mañana de ese día
sobre la terracería estaban los cuerpos de Maximiliano, del
expresidente mexicano Miguel Miramón y del general Tomás Mejía.
VERSÁTIL, POLIFACÉTICO, SERVIDOR
Pocos hombres tienen una historial tan amplio como Vicente Riva
Palacio, a los 24 años de edad inició su carrera como servidor
público: Secretario del Ayuntamiento de la Ciudad de México.
Ejerció una temporada como litigante y en 1862 con el grado de
general del Ejército del Centro, combatió en los campos de batalla.
Ya está comentado que la literatura y el periodismo eran su pasión.
Como escritor firmó con los pseudónimos de Cero y Rosa Espino.
Fue gobernador de Michoacán, diputado al Congreso de la Unión.
Cargos que desempeñó, a pesar de ser opositor al presidente Lerdo
de Tejada. De 1868 a 1870, ministro de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. En esos años es recibido con beneplácito en
Francia, Inglaterra, Italia y Bélgica, como jurista.
Al desempeñarse como Ministro de Fomento, Colonización,
Industria y Comercio, en la primera etapa del presidente Porfirio
Díaz, Riva Palacio, promueve el homenaje a Cuauhtémoc y ordena
la escultura que, desde 1887, orgullosamente adorna el crucero de
Insurgentes Centro y Paseo de la Reforma, en la Capital Mexicana.
Otra de sus obras, en ese mismo tiempo, ordenar el rescate de la
zona arqueológica de Palenque.
CULMINA SU CARRERA
Vicente, el mayor de los seis hijos de Dolores Guerrero Hernández y
Mariano Riva Palacio, en 1854 recibió su título de licenciado en
Derecho, en el Colegio de San Gregorio, y en ese mismo año muere
su madre. Dos años más tarde iniciará su impresionante vida que
terminará en 1896.
Nuestro ilustre capitalino tuvo pretensiones de llegar a la
Presidencia de la República, pero se impuso Manuel González
Flores, “El Manco”, compadre de Porfirio Díaz.
En 1883 el periodista Riva Palacio sería puesto en prisión por
órdenes de “El Manco”, quien no aceptó ser criticado y lo puso tras
las rejas de la prisión militar de Santiago Tlatelolco, donde el
prisionero redactó el segundo tomo de México A Través de Los
siglos.
El presidente oaxaqueño lo liberó y le concedió “un destierro
honorable”. Lo nombró embajador en España y Portugal.
Cumple su misión y muere en Madrid, donde queda sepultado
hasta 1936, al ser trasladados sus restos a la hoy Rotonda de las
Personas Ilustres.
Estuvo casado con María Josefina Bros Villaseñor y tuvieron un hijo,
Federico que falleció en 1907, a los 50 años.
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