Reconocida Jurista, Hoy Legisladora
Rector Universitario Gran Conciliador
Académico Fracasó Como Fiscal Federal
En los últimos siete años gubernamentales, hemos visto como
personajes de extraodinarias carreras profesionales y trayectorias
brillantes, solo sirvieron para darle realce a los gabinetes
presidenciales.
Tanto en la administración federal pasada como en la actual, los
titulares del Ejecutivo Federal subestimaron a las figuras de la vida
universitaria, a investigadores de la ciencia médica y a juristas de
primera línea.
Considero que las invitaciones presidenciales no deben ser
rechazas, porque siempre se antepone que “se requieren sus
servicios para bien de la Patria”. Al tratarse de eminencias en
determinadas materias, es elogiable que reciban el nombramiento.
Los analistas políticos, los comentaristas periodísticos, los
columnistas de diarios, radio y televisión, resaltan la presencia de
quienes llegan a ser parte del Gabinete Presidencial. Antiguamente
constituía un honor estar en ese sitio.
En el Siglo XX, en los gobiernos satanizados por “los democráticos
izquierdistas”, el equipo de cada Presidente de México contaba con
personajes con notable experiencia en su especialidad. Don Manuel
J. Tello, el maestro Antonio Carrillo Flores, el abogado Antonio Ortiz
Mena, el ingeniero Julián Rodríguez Adame, políticos como los
hidalguenses Javier Rojo Gómez y Alfonso Corona del Rosal.
En el 2018 para ser integrante del “gabinete legal” era suficiente
tener el 90 por ciento de confianza del presidente y si acaso un 10
por ciento de conocimientos, de experiencia o de curriculum
profesional. Los cuates del barrio y punto.
En los siguientes párrafos comentaré de una mujer y dos hombres
que han hecho historia y han servido eficientemente en la
academia, pero en el campo de la política los balances no les son
favorables. Los tres, originarios del Distrito Federal, hoy Ciudad de
México, gozan de simpatías y reconocimientos.
UNA JURISTA EN LA CORTE
En el sexenio del presidente Adolfo López Mateos una oaxaqueña,
con carrera judicial desde el primer escalón, recibió la aprobación
para ser Ministra de la Suprema Corte de la Nación. La licenciada
María Cristina Salmorán de Tamayo.
Hubo siete nombramientos posteriores, con la aprobación del
Senado de la República, para igual número de abogadas.
El 26 de enero de 1995, a propuesta del presidente Ernesto Zedillo
Ponce de León, inició su encargo de Ministra la abogada Olga María
del Carmen Sánchez Cordero Dávalos, para figurar en la historia
como la novena mujer en el Alto Tribunal.
En esa fecha estaba asentado en su curriculum profesional que era
catedrática en la Facultad de Derecho, en la UNAM. Notaría Pública
en el Distrito Federal; la primera mujer al frente de esa institución,
en la Capital Mexicana.
Está casada con el abogado Eduardo García Villegas que es Notario
Público, igual que su hijo Francisco Eduardo. Las abogadas Olga
Mercedes y Paula García Villegas Sánchez Cordero, heredaron de
sus padres laborar en el medio judicial.
La ameritada, respetada y querida Olga Sánchez Cordero fue la
primera Secretaria de Gobernación. Permaneció en las oficinas del
Palacio de Covián, de diciembre de 2018 a agosto de 2021. Para
ocupar esa misión, pidió licencia como Senadora de la República y
retornó a su escaño, siendo elegida presidenta de la Cámara Alta.
Triste fue su paso por las oficinas del edificio de Bucarelí, allí frente
al Reloj Chino. Los comentarios la ubicaron como “el florero en el
pasillo”. El presidente tabasqueño, simplemente no le daba el lugar
que le correspondía.
En la actualidad tiene una curul en San Lázaro. Su desempeño como
legisladora es poco conocido. En lo personal estimo que la maestra,
la Ministra en Retiro, debió cuidar su reconocida personalidad en el
mundo jurídico nacional e internacional y en las aulas
universitarias.
Desde los días en que fungió como magistrada del Tribunal Superior
de Justicia, la maestra Sánchez Cordero recibió reconocimientos y
Doctorados Honoris Causa.
EXCELENTE RECTOR DE LA UNAM
Conocí a los Rectores de la UNAM, Luis Garrido, Nabor Carrillo
Flores, Ignacio Chávez Sánchez y Pablo González Casanova. Cuatro
excelentes académicos que se entregaron, sin descanso, para que
nuestra Máxima Casa de Estudios mantuviera su prestigio como
institución educativa y reconocida internacionalmente.
De los rectorados hay una larga historia y se suma a ella la
presencia de un médico psiquiatra, catedrático, escritor y
funcionario público, metido a la política por su prestigio de
investigador científico.
Me refiero a Juan Ramón de la Fuente Ramírez, quien ha recibido
18 títulos de Doctor Honoris Causa en universidades de México,
Canadá, Estados Unidos, Europa y Sudamérica.
Ernesto Zedillo lo nombró Secretario de Salud y en 1999 saltó de
ahí a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los estudiantes llevaban diez meses en huelga, motivada porque el
rector Francisco Barnés de Castro promovió un incremento en las
cuotas, inscripción y colegiatura.
De la Fuente, con la experiencia de un hombre de 49 años de edad,
tomó el toro por los cuernos. Dialogó con los líderes del Consejo
Nacional de Huelga. Tarea nada fácil.
Hubo de mantener una comunicación, conciliatoria, exponiendo la
prioridad de volver a las aulas, de no detener la marcha en la
impartición de conocimientos a quienes se forman como futuros
profesionistas en las diferentes especialidades.
Se superaron los problemas. Se atendieron las demandas, con
soluciones efectivas y en el mismo diciembre de 1999, las
actividades empezaron a regularizarse en todos los planteles de
Ciudad Universitaria. El Rector comenzó a serlo en noviembre de
ese año.
El Rector De la Fuente intervino a favor de los estudiantes que
fueron detenidos por alterar el orden frente al edificio de la
Embajada de Estados Unidos, en Paseo de la Reforma. Se volvió al
camino de los éxitos en las investigaciones. Recuperó la UNAM su
categoría en la clasificación de las universidades.
DIPLOMÁTICO Y EN LA SRE
Uno de los trabajos más complejos que ha tenido el doctor de la
Fuente, fue, sin duda, el de representante permanente de México
en la Organización de Naciones Unidas.
Cinco años en la ONU, a partir de 2018, en una misión compleja.
Hombre capacitado e instruido, sin experiencia en las lides
diplomáticas, hubo de poner los cinco sentidos para que el nombre
de México no fuese objeto de críticas.
Los equivocados posicionamientos del presidente tabasqueño,
como su discurso en la tribuna de la ONU, seguramente causaron
dolor de estómago y de cabeza. El mexicano fue a hablarles a los
diplomáticos del mundo de sus programas sociales, no abordó los
graves problemas universales.
Pues hoy, la noticia se difundió rápidamente.
El doctor de la Fuente presentó, a Claudia Sheinbaum Pardo, una
solicitud de licencia temporal como secretario de Relaciones
Exteriores, porque será sometido a una intervención quirúrgica de
columna. Muy delicado caso, porque el hombre tiene 84 años de
edad.
Hasta ahora, la presencia del doctor De la Fuente no se ha notado
en muchos eventos internacionales y ante los problemas
diplomáticos que México tiene con Perú y los relacionados con las
constantes amenazas del presidente norteamericano, solo se
escucha la voz presidencial.
Deseamos que salga bien su operación médica. No es aconsejable
que retorne a su despacho, donde quedó como encargado o
interino Roberto Velasco Álvarez, del equipo de Marcelo Ebrard,
quien siendo titular en la SER, lo nombró director de Comunicación
Social y ascendió hasta Subsecretario para Asuntos de América del
Norte.
SE VA GERTZ MANERO
Sorpresiva la salida del jurista y académico universitario Alejandro
Gertz Manero, en este 27 de noviembre renunció a la Fiscalía
General de la República, de la que fue el primer titular y estaba
nominado para concluir hasta 2028.
De los tres personajes, es el único golpeado fuertemente es quien
se distinguió como Rector de la Universidad de las Américas, como
profesor en la UNAM, en el ITAM y en la Universidad Anáhuac.
Lo conocí como abogado. Se le respetaba como jurista. Tuvo acierto
cuando fue llamado al Gobierno de la Ciudad de México, como
Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal. Estuvo con el
ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y con Rosario Robles.
El presidente Vicente Fox lo integró a su gabinete, nombrándolo
Secretario de Seguridad Pública, cargo que dejó en 2004 y en el
2009 el partido político Movimiento Ciudadano lo apoyó para
diputado federal.
Las mieles del poder público le gustaron a Gertz Manero, quien fue
convocado por el presidente tabasqueño para iniciarse el 1 de
diciembre de 2018 como Procurador General de la República. Poco
tiempo después desaparecieron la PGR y surgió la Fiscalía, tumba
política para Gertz Manero.
Mi colega y amigo Paco Rodríguez en su columna Índice Político
comenta que Andy López Beltrán influyó para el cese, porque el
Fiscal Gertz Manero “destapó” al dueño de Miss Universo, quien
tiene relación con el hijo del expresidente, participante en los
negocios del empresario, al que ligan con el huachicol fiscal.
La versión salida de las oficinas de Palacio Nacional, que la
presidenta “recibió órdenes”, en el sentido de que el abogado Gertz
Manero debería dejar la Fiscalía y preparar maletas para ir de
embajador “a un país amigo”.
Se aseguró que hubo presión en su contra por no entregó dos
informes anuales de la labor de la Fiscalía y que deben conocer los
senadores. Agregan que la secretaria de Gobernación también puso
límite de tiempo para la presentación de la renuncia.
Poco han de vivir los que no conozca las consecuencias del futuro
de los tres personajes.
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