La decisión de la presidenta Claude Sheinbaum Pardo de meterle mano al lastre del Fobaproa en el presupuesto público reabre la gran historia negra de la primera gran crisis del neoliberalismo 1983-1998 y el papel que jugaron las bancadas del PRI y del PAN para cargar sobre los deudores y la sociedad no propietaria el rescate de los bancos que hoy constituyen uno de los grandes negocios del neoliberalismo vigente
1.- López Portillo inició al país en la ruta del neoliberalismo, pero apoyado con los multimillonarios recursos del petróleo exportado. El desorden en el gasto disparó el déficit presupuestal a 14% y el colapso estalló con la crisis del tipo de cambio en 1982. El 1 de septiembre de 1982, López Portillo decretó la expropiación de la banca privada bajo el cargo de ser el eje especulador con el tipo de cambio en las ventanillas bancarias.
2.- Al tomar posesión de su cargo, el presidente De la Madrid les regresó a los banqueros buena parte de los activos que tienen ido con la expropiación. Luego indemnizó a los banqueros con 72,000 millones de pesos, más tarde vendió el 34% de las acciones de los bancos a inversionistas privados.
3.- En 1990, el presidente Salinas de Gortari tomó la decisión histórica de privatizar los bancos para crear una nueva oligarquía necesaria para el modelo neoliberal en el contexto de la negociación del Tratado de Comercio Libre que ya se había iniciado a principios de ese año con Estados Unidos.
4.- En diciembre de 1994, el recientemente estrenado presidente Zedillo y su incompetente secretario de Hacienda Jaime Serra Puche no supieron ajustar la banda cambiaria del tipo de cambio y generaron una especulación brutal que llevó a la macrodevaluación. Pero la corresponsabilidad fue de Salinas: la crisis política del asesinato del cardenal Posadas Ocampo en mayo de 1993 al asesinato de José Francisco Ruiz Massieu en septiembre de 1994, pasando por el alzamiento zapatista, el berrinche del secretario de Gobernación Jorge Carpizo escandalizando con su renuncia y el asesinato de Ruiz Massieu vaciaron las reservas internacionales y no hubo para apuntalar el dólar.
5.- La crisis de finanzas públicas de 1995 condujo a tres decisiones determinantes: Zedillo aumentó el IVA de 10% a 15%, decidió sostener a los bancos con tasas de interés que reventaron a deudores y empobrecieron a la población por más de 30 años y violó la Constitución al entregarle a la Casa Blanca la factura petrolera como garantía para un crédito de 50,000 millones de dólares que no pasaría por el Capitolio.
6.- El Fobaproa como apoyo a los banqueros a costa del presupuesto público quedó incrustado en las finanzas públicas hasta mediados de este siglo XXI.
De la crisis del Fobaproa hay que rescatar cuando menos dos hechos:
1.- El viernes 17 de marzo de 1993, un día antes del simbolismo que representa el recordatorio del 18 por la expropiación petrolera del presidente Cárdenas que consolidó el nacionalismo económico mexicano, el líder priista de la Cámara de Diputados Humberto Roque Villanueva celebró con euforia –la roqueseñal— la aprobación del aumento del IVA del 10% al 15%, que representó brutal golpe a la precaria situación de los mexicanos que de suyo estaban enfrentando el repunte inflacionario, la macrodevaluación y el uso del presupuesto para salvar la riqueza de los banqueros. La fotografía de la Roqueseñal de José Antonio López fue destacada en la portada del periódico La Jornada.
2.- En junio de 1998 se aprobó el rescate gubernamental de la banca, pero sobre todo la protección de los banqueros y sus riquezas privadas, frente al empobrecimiento del instar social que Zedillo llegó a calcular que tardaría 30 años en recuperarse. El lunes 22 de junio de 1988 Indicador Político registró una evaluación de la revista Institutional Investor en la que dejaba entrever que la crisis del Fobaproa le costaría la presidencia de la República al PRI. Pero la presidencia la perdido Zedillo por incompetencia política personal, por despreciar al PRI y por tratar a los priistas como peones sacrificables, además de que no pudo poner como candidato a Guillermo Ortiz Martínez o José Ángel Gurría Treviño, los dos que habían sido los arquitectos y responsables del Fobaproa.
Ahora que anda de político opositor, Zedillo bien podría encarar su responsabilidad histórica como el presidente más autoritario y dictador que haya tenido México en su fase revolucionaria al imponerle a los priistas en el legislativo la obligación de sacarle la crisis de la barranca. Ahí, con el Fobaproa en el Congreso para salvaguardar la riqueza de los banqueros a costa del bienestar de los mexicanos no propietarios, Zedillo liquidó cualquier posibilidad democrática del país.
Ahora que la presidenta Sheinbaum tomó la decisión de disminuir el apoyo presupuestal al Fobaproa y de obligar a los banqueros a pagar impuestos por el rescate sería interesante que el expresidente Zedillo desde su refugio en Estados Unidos rinda cuentas sociales de la crisis de los mexicanos no prioritarios por su incompetencia como presidente de la República y sus decisiones del Fobaproa para sacrificar a la sociedad y salvar a los banqueros.
-0-
Política para dummies: La memoria política es el espejo de los políticos.
Tik Tok y Pregúntale a Carlos Ramírez en http://elindependidente.mx
El contenido de esta columna es responsabilidad exclusiva del columnista y no del periódico que la publica.
carlosramirezh@
@carlosramirezh
Foto para ilustrar columna