Valdría la pena empezar esta historia surgida de los entretelones más oscuros del partido
Morena con aquella frase de que corrían los inicios del presente año, en el mes de marzo,
para ser más específicos, cuando la mismísima Claudia Sheinbaum, había citado a sus
seguidores porque había conseguido que los aranceles que pretende imponer a México el
presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se aplazaran por espacio de un mes y
eso la había convertido en la heroína del cuento
Vestida toda de blanco, con un atuendo muy parecido a cuando tomó posesión en octubre
del año pasado, la jefa del Ejecutivo saludaba a su paso a algunos de los invitados al
magno evento.
Cuando Sheinbaum Pardo pasó junto a los coordinadores de Morena en la Cámara de
Diputados y el Senado de la República, Ricardo Monrea y Adán Augusto López,
respectivamente, así como el coordinador del PVEM en la Cámara Alta, Manuel Velasco a
quien, como se recordará, la presidenta le besó la mano cuando tomó posesión, ellos no
se dieron cuenta que caminaba detrás de ellos porque estaban más entretenidos; diríase
que otros eran sus intereses y por eso, se tomaban una fotografía ni más ni menos que
con Andy López Beltrán, -al que no le gustra que le digan Andy-, secretario de
organización del partido Morena.
Esto fue antes de las “extenuantes jornadas” a las que asevera que se sometió el hijo de
Andrés Manuel López Obrador con motivo de las elecciones en Durango, a donde
demostró que como operador político, de plano no funciona y por eso se tomó unas
merecidísimas vacaciones por Japón nada austeras.
El caso es que desconcertados, quienes se tomaban la foto con Andy López corrieron a
intentar alcanzar a la presidenta Sheinbaum y sin conseguirlo, un poco más tarde, por las
redes sociales dieron a conocer una especie de comunicado en el que señalaron que “por
un error de protocolo que no debió pasar”, la oposición canalizaba el evidente desaire a su
favor. Se deshicieron en disculpas, pero no consiguieron su propósito. El que no hizo
mucho por moverse ni por disculparse por cierto, fue Andy López, que no ha salido de su
papel privilegiado de heredero del obradorismo.
LA SUERTE DE LOS QUE HASTA NO SALIERON EN LA FOTO
Fue entonces cuando la inquilina de Palacio Nacional, con la “cabeza fría”, como ella dice,
meditó el desquite, de tal suerte que seis meses después, hasta los integrantes de la
cúpula del morenismo que no salieron en la foto, formaron parte de su venganza.
La principal víctima, es el coordinador del partido guinda en el Senado, Adán Augusto
López, pues está más que claro que el tema de La Barredora, en el que López Hernández
quedó embarradísimo, le restó puntos y poder no solo en Palacio Nacional, sino hasta en
su propia bancada.
La jefa del Ejecutivo no ha hecho mucho por defenderlo pues eso le representa un
desgaste al que no se quiso someter. A grado tal están las cosas con el “hermano” de
López Obrador, que cada vez se habla más de que saldrá de la escena vía una embajada,
ya sea a Francia o a Portugal.
La muestra más palpable de la distancia que Sheinbaum Pardo ha tomado respecto del
senador López Hernández, se dio en el evento de en el que rindieron protesta los nuevos
ministros de la Suprema Corte de Justicia del Acordeón, (¡perdón!), de la Nación, (SCJN).
Cuando la mandataria de México se retiraba, el coordinador de Morena en el Senado
intentó solícito acercarse a ella y recibió una más que fría, gélida despedida, además de
que en la Ceremonia del Informe de Gobierno de Sheinbaum, estuvo más que relegado.
Otro al que también se marginó, fue al flamantísimo heredero, Andy López que escogió la
ceremonia del Informe para reaparecer después de sus cuestionadas vacaciones en Japón.
Supuso que se le daría un trato privilegiado pero lo pusieron en un lugar hasta la quinta
fila y Sheinbaum no le hizo ni siquiera un poco de caso.
Finalmente, quien no salió en esa histórica foto, pero que también está “pagando el pato”
es Gerardo Fernández Noroña, a quien la presidenta tampoco ha defendido mucho que
digamos, lo que deriva que lo dejará solo con el huracán de la Quinta Noroña y menos
piensa comunicarse con él para que ocupe alguna otra privilegiada posición en su
gabinete.
Faltan algunos que si aparecen en la foto y la pregunta es obligada: ¿cuál será su suerte?
MUNICIONES
*** Con un retraso de cuatro horas, paraguas en mano, el secretario de Estado, Marco
Rubio descendió del avión que lo llevó al Aeropuerto Felipe Angeles, donde fue recibido
por el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente y desde luego, el
embajador de EU en México, Ronald Johnson. Antes de partir a tierras mexicanas, declaró
que su país seguirá usando todo su poder para erradicar a los cárteles de la droga.
*** La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, durante la 51
Sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad, reconoció y agradeció a la presidenta
Sheinbaum por el trabajo coordinado para atender el tema de seguridad en ese estado.
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